Sabiendo que sería peligroso dejar la situación en paz, Jiang Fangyou se dirigió rápidamente a las docenas de ancianos que los rodeaban e instruyó:
—Ancianos, presten atención a mis órdenes. ¡Detengan a ese ladrón!
¡Hong long!
Las docenas de ancianos atacaron hacia adelante simultáneamente, conduciendo su zhenqi y la energía de su alma al unísono para lanzar un ataque devastador hacia el ladrón del centro. Sus proezas convergieron rápidamente como un dragón dominante, desgarrando innumerables grietas dimensionales alrededor del área.
—Esto no es bueno...
Atrapado en el centro, el rostro de Zhang Xuan se puso lívido.
Había pensado que mientras pudiera huir del cerco del Clan Jiang, podría ganar suficiente tiempo para teletransportarse usando la Lanza Divina de Hueso de Dragón. No pensaba que estos ancianos repentinamente harían un movimiento decisivo sobre él simultáneamente.
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