—Incluso si no hubiera ningún milagro, aun así te echaría de menos —respondió Tangning seriamente, pero como se sentía avergonzada, colgó el teléfono antes de que Mo Ting pudiera responder. En el otro lado del teléfono, Mo Ting soltó una carcajada ahogada mientras llamaba inmediatamente a Lu Che por el intercomunicador.
Esposo del matrimonio a prueba: hay que trabajar duro
Urban · Passion Honey
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