"Los escuché decir que estoy mal de la cabeza, pero no creo que sea verdad."
"Déjame explicarte, estamos viviendo en una simulación, esperando despertar. Debemos mantener la cabeza en alto, necesitamos otro empujón para despertar."
La mujer sentada frente a mí, era una de las psiquiatras del gobierno, encargada de evaluar mi inestabilidad mental. Busque aprobación por parte de papa, al lado mío
"No lo entiendo, ¿por qué dices esas cosas, diciéndome que me cuidas, para protegerme?"
La doctora contestó con otra pregunta. //"Pelimorada, estoy aquí para curarte. Dime, ¿cuándo digo tu nombre, escuchas 'Pelimorada'?"
//"Sí, mi nombre es Pelimorada".
Anotó algo en su portapapeles. //"Y dime, ¿dónde quedó tu bastón?"
Me mordí la mano, sintiendo una punzada de dolor. //"¡Cómo pude olvidarlo!", palpando mi mano ensangrentada.
// "¿Olvidar qué, Pelimorada?"
Me desperté sobresaltada. Intenté ponerme de pie, pero mis piernas no respondían.
Mi padre calló tras ser golpeado por un haz de luz azul. "!No¡", pesadillas de difícil descripción emergieron del polvo sedimentoso.
[Una ventana de estado emergió: Debe tener cuidado de no agotar se mana, ya que su habilidad de crear objetos imaginarios depende de su capacidad para mantenerse enfocado. De no hacerlo el consumo será excesivo]
Fuertes temblores sacudieron el edificio, el sonido de cristales rompiéndose y objetos cayendo al suelo.
Los pisos de arriba colapsaron, el piso donde se encontraba el enemigo se inclinó, tragándolos hacia un enorme boquete que da al estacionamiento subterráneo.
El espacio se distorsionó dentro del boquete y una mano trato de cogerla. //"No está vez." Dijo el sistema.
//"Eres tú." Era el ser humanoide de la computadora. Más ventanas de estado aparición alrededor suyo. "[Error detectado]"
En cuanto la toco recordó sucesos de un enfrenamiento del que no tenía conocimiento y su posterior encuentro en el salón de clases. "¿Maestra?"
[Recuerdos del mundo ########]
Corrió hacia mí y me ayudó a desatarme de la mano que me sujetaba. "Papá, tu herida.", me cargó en su espalda y comenzó a trotar.
//"Debemos buscar cobertura."
Imagine dentro de mis pesadillas, ciertas alas de una chica del parque de diversiones-que-quién es ella-, alguien vestida en una enorme bata y de pelo blanco la elevo. "Hija, ¿Qué estás haciendo?"
Sumergiéndose en los recuerdos de su primer día. //"¡No huyas! ¡Quédate donde estás!"
//"¿Qué estoy haciendo aquí?"
Caminaba acompañada de mi bastón, buscándolos. "¿Papá? ¿Mamá?"
//"No huyas, bebé", susurró. "Cúbrete, ahí vienen los de blanco".
Se echó al piso y me jaló, ocultándonos detrás de una pared. Los doctores pasaron corriendo, sus batas ondeando detrás de ellos.
//"¿Sabes dónde están mis padres?", le pregunté al extraño hombre.
//"Claro que sí, pues yo soy Dios".
Esto no podía ser real. Sacudí la cabeza, negándome a creer sus palabras. //"Es mentira."
Sin moverse de su posición en el suelo. //"¿Mentira? ¿De qué hablas, pequeña?".
//"¿Por qué mis papás me dejarían en un lugar así? - Desde que tomo esas pastillas, ya no veo a mis amigos". Cruzándose de hombros en el piso.
//"Tus amigos son de otro mundo, por eso nadie más puede verlos".
//"¿Son reales?"
//"Son tan reales como tú y yo. Pero la gente de este mundo no puede percibirlos, no pueden ver más allá del velo".
Me acerqué más. //"¿Hay una forma de que los demás puedan verlos? ¿Una manera de levantar ese velo?"
//"Hay un secreto, un camino para abrir los ojos de los demás a esa realidad alternativa. Si me prometes guardar silencio, te lo contaré".
Suspendida en el aire, bajo los recuerdos de la chica de blanco. El cielo se tornó traslúcido. El octoracto inundo el cielo de letras y símbolos.
//"Te encontré" Dicho eso. El cielo se normalizó.
Debajo de ella la niñera le disparo cientos de haces de luz de daño físico, mágico e híbrido. Bástate similares a los que recibió Alice. //"¿Dónde crees que vas?"
Tres haces de luz rozaron el cuerpo de la chica, precipitándola a uno de los edificios cercanos. Callo encima de una multitud de oficinistas.
El espacio en las oficinas se distorsionó. //"Salen manos de las computadoras." Gritaron.
Su padre corrió entre los pasillos, arrastrándola y ocultándose detrás de un escritorio.
//"Jajajaja" La niñera estaba colgando del techo, a la altura de su cara. Sintió la respiración pesada sobre sus mejillas.
Acerco el cuchillo empapado todavía en sangre. La pelipurpura aparto su cara y el cuchillo se clavó en una de las manos que venían por la chica. "Es uno de tus trucos, chica."
//"¡No son del mismo bando!" Grito en la espalda de su padre.
Otras manos atravesaron las paredes, segundos antes de que salieran del espacio de oficinas. Su niñera quedó atrapada entre las manos.
//"Es alguien del psiquiátrico, hija."
Sin saber qué decirle, entrecerró los ojos. //"Quiero darle la bienvenida a Pelimorada", anunció el Doc. "Ella es una nueva paciente que se unirá a nuestras sesiones".
El hombre que se creía Dios me sonrió. //"Bienvenida, pequeña."
Una joven de unos 22 años, de ojos vidriosos, habló a continuación. //"Puedo ver el futuro, y sé que perderás todo lo que amas".
Luego, un chico de 16 años, delgado como un palo, se inclinó hacia mí y susurró: //"Yo soy de gelatina, ¿tú también?".
//"¡No! ¡Yo soy una superheroína y he venido a salvarlos a todos de esta simulación!".
Un anciano sentado en el fondo de la sala me evalúo. //"Esa es una tarea enorme, jovencita. ¿Comprendes realmente la magnitud de tus palabras?".
El Doc. interrumpió, aplaudiendo para llamar nuestra atención. //"Muy bien, muy bien. Basta de charlas por ahora. Es hora de hacer algunos dibujos".
Colocó una cesta con manzanas en el centro del círculo. "Quiero que todos dibujen estas manzanas lo mejor que puedan".
El chico que decía ser de gelatina intentó tomar el lápiz, pero este se le escurrió de las manos. //"¡La gelatina no tiene fuerza de agarre!"
Moví mi propia mano derecha, me faltaba un dedo, y los demás no habían terminado de formarse por completo.
//"Veo que tu mano izquierda se volverá tu mano dominante."
El chico de gelatina se acercó a la vidente y la abrazó cariñosamente. Luego, sacó un trozo de algo de su bolso y se lo ofreció. //"¿Quieres probar?"
Le acerco un trozo a la pelimorada, también. Quien la comió. //"¡Es gelatina de girasol!"
El chico sonrió, complacido de que ella apreciara su obra de arte comestible.
Forcejeo la perilla de las escalares. //"Ábrete."
//"Papa" Tomándolo de la pierna. "Busca al Doc., no quiero que muera."
Se agachó, acariciándola de la cabeza. //"Mejor busquémoslo los dos."
//"Hay algo que debo hacer primero, papa" Apretándolo más.
Después de que todos terminaron sus dibujos, el Doc. pasó a cada uno de los participantes para que expusieran su trabajo. Nadie había dibujado las manzanas que él había pedido. Luego fue mi turno.
Sosteniendo mi cuadro. "Este es un chico de mediana edad que es cazador de asesinos", comencé, señalando a una de las figuras retorcidas que había plasmado. "Y este es su gato, que en sus tiempos libres salva mundos enteros acompañado de su amigo, el perro".
Señalé otra persona. "Este es mi héroe favorito, Harris Heart. Y estos son dos marcianos de muchos ojos que vienen de una galaxia lejana".
"Todos ellos están sufriendo, atrapados en sus propios mundos. Pero yo los salvaré".
"¿Y quién es esa chica al fondo del cuadro?", preguntó, señalando una figura humana en la esquina. Bien parecida al venerado maestro.
"Esa... esa es mi madre".
//"¿Acaso naciste prematura? Tu mano derecha parece incompleta".
Oculté mi mano deformada detrás de mi espalda, avergonzada. //"Esas cosas no se le preguntan a una chica, anciano."
El Doc. asintió lentamente, sin hacer comentarios sobre mi extraña exposición. Tal vez él también veía más allá del velo, o tal vez simplemente estaba acostumbrado a las peculiaridades de sus pacientes.
Rompiendo la pared, su padre fue empujado, una de las manos la tomo de las piernas y se la llevó adentro de la pantalla del bolsillo de su padre.
Han pasado 7 años desde que llegué al psiquiátrico. El parque del recinto se ha convertido en mi lugar favorito. "Ya terminé tu retrato", le dije. "Puedes cambiarte ahora".
//"No necesito cambiarme. Soy feliz siendo como soy, una creación de gelatina en este mundo".
Caminamos juntos por el parque, y colocamos el retrato que había dibujado en un pequeño altar construido a la sombra de un árbol. Allí había varias fotografías de nuestros compañeros, incluyendo la vidente y el hombre que decía ser Dios.
//"Es hora de prepararte para la cirugía craneal." Abriendo su expediente.
Llamado experimento "París 12"
//"Enseguida me preparo", respondí.
Abrazándola, el chico gelatina se despidió. "Estoy tan contento de poder ayudar a mi amiga a recuperarse. No lo olvides, estaré aquí para apoyarte". Señalando mi cerebro. "Como los demás."
La soltó y la tomo de las manos, entregándole un maletín blanco. "Está bien, querer salvar a todo el mundo, es un objetivo noble", continuó. "Pero hay mundos que, por destino, tienen que desaparecer. Incluso si sabes que no eres realmente de gelatina, tienes que aceptar que, al igual que la gelatina se derrite bajo el calor, algunas realidades están destinadas a disolverse".
Ami, tomo el maletín. //"Ya eres una persona normal, cuanto me alegra."
Atada a una camilla, dentro del teseracto. Abrió los ojos, confusa, llena de memorias de alguien de cabello blanco. De una vida que nunca vivió. Plasmadas en las líneas de código y energía fluctuante en todas direcciones.
//"Es hora de pagar el precio." Sacando un maletín de herramientas médicas, por las que corría información. "Investigadora de grado especial ####".
Los recuerdos inundaron mi mente de aquel día, ese día llego una mujer al psiquiátrico con una orden del gobierno, cerca de la época en que mi padre enfermó.
La escena cambió y me vi en la sede del Cuerpo de Investigaciones Especiales Antinarcóticos (CIEAN). El líder nos daba un discurso motivacional, explicando que seríamos los primeros investigadores especiales de la reciente CIEAN.
El chico de gelatina levantó la mano, preguntando por qué habían reclutado a pacientes de un psiquiátrico. El líder fue claro: //"Del algo tienen que vivir una vez que salgan". Todos estuvimos de acuerdo excepto una adolescente de pelo morado a dos tintes.
//"Espere", intervine, dando un paso al frente. "¿Todo esto es porque a nadie le importaría si morimos, un grupo de pacientes locos?"
El líder del CIEAN negó, llevando la mano a la cara. //"Estás equivocada. Abran sus maletines negros".
La vidente abrió el suyo. Apretando uno de los 5 botones en el mago del maletín, en ambos lados se mostraba el logo.
Se transformó en un arma de alta tecnología enfrente de todos. //"¿Qué sorpresa?"
//"Son los últimos avances en tecnología." Se sujetó la corbata. "Hemos desarrollado estas herramientas especiales", explicó el líder. "Y ahora que son investigadores especiales, el gobierno ha dado luz verde a una de nuestras investigaciones más ambiciosas".
El Doc. tomo la palabra; //"Nuestra investigación no solo pretende enfocarse en la mente", - "Buscaremos más allá, en el alma misma. A lo largo de los años, he concluido que los llamados 'enfermos mentales' no están enfermos en realidad. Son enfermos de las emociones".
Tras las presentaciones, todos fuimos dirigidos a un vasto campo de pruebas. A la orden del líder, sacamos nuestros maletines negros para revelar su contenido.
Yo, ahora conocida como la Investigadora Especial Ami. Me senté en el pasto mirando de reojo a mis compañeros.
El líder se acercó a mí, notando que no había abierto mi maletín.
//"¿Por qué no usas tu arma, Ami?"
Sacudí la cabeza. //"No lo sé... No estoy segura de cómo funciona".
//"Presiona el botón inferior", indicó.
Obedecí y del maletín emergió una motosierra de una sola oja alargada.
//"¿Por qué una motosierra?"
//"Eso tendrás que descubrirlo por ti misma. Cada arma está diseñada específicamente para cada uno de ustedes, para complementar su relidades alteradas". - "Ven" Le indico a Ami que lo siguiera.
El líder llamó a todos a formarse frente a él.
"Desde el estallido de la guerra contra el crimen hace 70 años, miles de soldados han muerto cumpliendo con su deber. Y ahora, es nuestro turno", nos señaló. "Nosotros, la CIEAN, tenemos el deber de terminar esta guerra sin sentido. Esa es la razón de esta nueva rama militar".
Una asistente comenzó a caminar entre nosotros, entregando un celular a cada uno. El líder prosiguió:
"En esos dispositivos encontrarán toda la información sobre nuestra primera misión oficial. Vamos a asegurar el centro de la Ciudad de México, ya que ahí se construirá la nueva sede central de la CIEAN".
"Muy bien, chicos. Es hora de organizarnos. Llamaré a los primeros cinco."
Pasaron varios pacientes y finalmente llegó el turno de Ami. "El siguiente equipo, con nombre en clave ####, la Investigadora Ami, será la líder.
//"¿Yo? ¿La líder?" Me señalé a mí misma.
//"Así es. (Le entrega la bata amarilla) Este es tu uniforme de líder. Y también tendrás ropa formal y corbatas."
Llamando a los demás miembros, "Chico Gelatina, Vidente, el que se cree Dios y" - Revisando sus notas. "La recluta del cuerpo de fuerzas especiales, formarán el equipo de Ami."
"¡Muy bien, equipo de Ami! Aborden el helicóptero. Los llevaremos al mundo exterior."
//"Por fin saldré de este recinto para cumplir mi propósito divino." Dijo abrazando a los demás.
Todo el grupo abordó el helicóptero y fueron conducidos hacia el exterior, al mundo real, por primera vez en muchos años de estar recluidos.
Una vez afuera, se presentó una nueva agente que les informó que estarían bajo su cuidado y supervisión a partir de ese momento. Les mostró una fotografía de una casa ubicada en los suburbios, dando a entender que ese sería su nuevo hogar.
"Bienvenidos, investigadores. Yo supervisaré sus movimientos a partir de ahora."
"¿Viviremos ahí? En un... ¿Suburbio normal?" Después de tanto tiempo, sería una chica normal.
El ser humanoide se acercó sosteniendo una de las herramientas médicas //"Es momento de arreglarte. Primero, necesito acceso a tus recuerdos más profundos". Se escuchó el sonido de una cortadora perforando la carne.
Escucho una voz familiar al lado suyo. //"¿Ami? ¿Eres tú?"
La pelimorado voltea y vio a su antiguo yo, la Investigadora del pasado.
Esta se llevó la mano detrás de la cabeza. //"Cuánto tiempo ha pasado. Dime, ¿estás viviendo la vida que realmente querías?"
La representación mental del alter ego de Ami del pasado tomo asiento junto a ella.
"Te teñiste el cabello de morado, ¿acaso ya no quieres recordarme?"
Sujeta un mechón del cabello blanco de Ami. //"Tenía miedo de en lo que me había convertido."
//"Aunque me convertí en algo que no querías recordar, también viví una de las mejores etapas de mi vida, rodeada de una familia y amigos verdaderos."
//"No lo recuerdo, lo siento."
Mostrándole una foto. //"Mira, aquí estamos celebrando tu cumpleaños. Estabas rodeada de nuestros compañeros, fueron tiempo muy felices."
//"Vaya, ciertamente me veo alegre." Observando la foto detenidamente.
//"Gracias a ellos, a nuestra unión, logramos terminar la guerra. México volvió a ser un lugar de paz."
//"¿En serio logré esos logros?"
Ami Señalo su traje negro. //"Mírame, uso el traje de más alto rango en la CIEAN. Tú nos llevaste a la victoria, Pelimorada. Fuimos un equipo fenomenal."
//"Entonces, ¿qué pasó? ¿Cómo terminé así?"
//"La verdad, yo tampoco lo recuerdo con claridad. Pero fue gracias a tú yo chiquito que pudo arreglar una fracción de tus memorias y así manifestarme en la escuela."
//"¿Mi yo chiquito?"
//"Sí, estoy segura de que mientras sigas recuperándote, recordarás tu verdadero nombre y todo lo que vivimos juntas. Pero es tiempo de que ocupe tu lugar de nuevo."
//"¿Qué quieres decir con eso?"
//"Necesitas de mi fuerza para poder salvarnos y salvar a los demás, como solíamos hacer."
//"Tengo miedo... miedo de desaparecer y ser olvidada." Apretó los puños, sollozando.
Acariciando su mejilla. //"Nunca te olvidaré, lo prometo. La Investigadora de Grado Especial Ami te recordará por siempre." Ami se acerca y la beso en la frente.
//"Está bien…" Cerrando los ojos lentamente.
El cabello en dos tintes cambio, y unos nuevos ojos en color marrón aparecieron, desato su mano izquierda deteniendo al ser humanoide.
"Y yo que me estaba divirtiendo."