webnovel

Viaje en busca del placer y diversión.

Es Mi primer fanfic, el mc, viajará por diferentes partes del mundo del universo del anime, manga, novelas japonesas y chinas, etc. MC manipulador. MC buscador de mujeres, gran harem. No dudará en manipular para conseguir la chica que quiere. El protagonista se queja mucho del resto de los mc de las otras novelas. No dudará en chantajear sexualmente a las mujeres que odia o de las que son sus enemigas. Muchos saltos de tiempo, intentaré ser lo más preciso posible, errores de ortografía que intentaré corregir con el tiempo. MC hipócrita a veces. La historia inicia en el mundo real, nace en China, pero luego es enviado a Japón y crece en ese lugar. Mundos actuales, mundo real, diablo 2, Oregairu, avatar. Tendrá la capacidad de convocar a algunos personajes de League of legends, pero no ira a ese mundo, este fanfic NO se enfocará en el mundo de diablo 2, que es parte del sistema. Este fanfic fue creado para la autosatisfacción. Mi primer idioma no es el ingles, y la gramática es mala. El Mc es un degenerado y no espera nada bueno de el, eso si, adora a sus esposas.

Odyosis · アニメ·コミックス
レビュー数が足りません
136 Chs

Cap 104 (R-18)

Atofe gruño un poco antes de despertar, León la había puesto a dormir, para que no molestara durante los preparativos, además de curar su espalda, no quería follarse una chica sin columna vertebral, eso sería muy raro, como follar con un limo.

Lentamente abrió sus ojos, encontrándose con la oscura soledad, solo sus sentidos la ayudaban a orientarse, y sentir el estado de su cuerpo.

Cuerpo que le dolía como el infierno, eso era debido a que perdió su inmortalidad, y también su fuerza sobrehumana, ahora era como un gatito enjaulado.

O mejor dicho, amarrado.

Atofe colgaba desde un poste de madera, sus manos estaban rojas y un poco hinchadas, debido a que sus muñecas eran amarradas con una cuerda que llegaba hasta la punta del poste.

Sus muñecas estaban rojas y heridas, ya que estas apoyaba casi todo su peso.

Sus pechos estaban apretados por una cuerda negra de cuero, esta cuerda rodeaba su espalda y subía hasta sus muslos. Las dos piernas estaban atadas y sujetadas por ganchos desde el techo, quedaban elevadas al rango de su cabeza.

Su coño, que era de un tono rosado y un poco azulado debido a su raza, era visible para todo el que quisiera.

Su pose era reveladora y vergonzosa.

Los ojos de Atofe estaban vendados y su boca tenía una pelota roja, que era amarrada por detrás de su cabeza. Los pezones, también azulados, eran apretados por dos pinzas eléctricas, una de las tantas, también tenía pinzas en sus orejas, en los dedos de sus pies y sus dos alas de murciélago, su punto mas sensible.

El silencio y la oscuridad, el no saber donde estás, que pasara, como estas, todas interrogantes estaban el cabeza del rey demonio, pero eso no la afligía, tenía una mentalidad fuerte y orgullosa, para ella estar desnuda y amarrada no era mucho.

Lo que la molestaba, era sentir algo en sus pezones, porque era doloroso y un poco raro, ella no comprendía esa sensación, era como cuando entraba en batalla y perdía un brazo contra un oponente fuerte, dolía, pero era gratificante.

El tiempo pasaba y Atofe seguía en la misma posición, era imposible medir el tiempo que estuvo en esa pose vergonzosa y depravada. Las muñecas ya estaban hinchadas, y el dolor era cada vez más fuerte, y no olvidemos sus pezones que eran apretados por pinzas eléctricas, ya estaban entumecidos.

Este era el primer paso para entrenar al futuro masoquista, era obligarla a desear la compañía, era hacerla gritar, pedir ayuda, y que su captor se vuelva su único consuelo de la soledad, que mezcle dolor y placer.

Era proceso lento, ya que Atofe ha vivido por cientos de años, no es fácil romper su mente, y menos corromperla, por eso León cubrió su vista, y uso una pose tan cruel y dolorosa, entre más amargo y aburrido sea el momento, más largo se sentirá. Así funciona la relatividad.

No es lo mismo estar en compañía de una hermosa mujer, a estar una hora con dolores estomacales.

Maldito humano, tarde o temprano saldré de aquí, pero antas..., estúpidas cuerdas, quiero salir, me pica el coño y quiero rascarme, y maldita nariz ¡porque me picas ahora!

Atofe estaba irritándose, no poder rascarse era una gran tortura.

Con toda la fuerza que tenía, empezó a jalar las cuerdas con sus manos, intentando córtalas, pero lo único que lograba era lastimarse, claro que para ella no era mucho, era inmortal y se recuperaría luego, o eso pensaba ella.

Viendo que sus intentos fracasaban, uso sus pies y también jalo con fuerza, pero no funcionaba, solo lograba golpear sus pechos con la rodilla, acto que la enojaba aún más, ya que su abdomen y zona inferior se sentían calientes debido a esto.

¡Ya verás humano!, cuando salga de este lugar, ¡pagaras toda esta humillación! Rugió Atofe en su mente, tratando de sofocar sus pensamientos, que rogaban que rascara su coño para aliviar sus síntomas.

El tiempo transcurrió y Atofe se irritaba cada vez más, hasta estar completamente furiosa, no podía creer que le hicieran algo tan humillante y vergonzoso, ella era una reina demonio.

León que estaba al lado de la mujer demonio, despertó de su sueño, exacto, se había quedado dormido, si no fuera porque Atofe comenzó a refunfuñar y a generar ruido, no despertaba en buen rato.

Se levantó mientras se estiraba, se acercó a su presa y observo como esta se retorcía del dolor y la incomodidad. Ahora no era una Reina demonio, era una simple chica de voluntad fuerte, que estaba a su merced.

León se paró frente a Atofe, mirando su obra maestra. No pudo evitar tragar y que una carpa comenzara a crecer en sus pantalones. León es un hombre sádico y le gustaba esta clase de juego, además experimentar cosas nuevas, le daba sabor a la vida.

En sus manos, apareció una especie de vibrador unido por 3 cadenas, que pendían de un cinturón de cuero, en la punta del vibrador un líquido espeso goteaba, tenía cierto olor dulce que impregnaba la nariz de quien lo oliera.

Era un afrodisiaco.

Antes de introducirlo, quito la esfera roja de la boca de Atofe, quería oír su voz, para mayor placer.

-"Q-que estas ahhhhh"

Atofe sintió como algo se introducía dentro de su área intimida, su coño se retorcía y se abría capa por capa. Luego de cientos de años, algo volvía a entrar en ese coño lleno de telarañas.

-"¡Retíralo!"

León no respondió, y sujeto la correa de cuero a la cadera, una de las cadenas pasaba por medio de su trasero, mientras las otras dos por su zona erógena con forma de V. El vibrador quedo puesto como una tanga o bikini, estaba bien sujeta, de forma que los movimientos interiores no pudieran retirarlo.

Luego de que León se asegurara de que quedo bien puesto, lo encendió.

-¡AAARRHHHHHGG!"

Atofe gimió con fuerza, una corriente eléctrica atravesó su espalda, lo que hizo que su cuerpo temblara, y comenzara a sudar profusamente. El calor en su abdomen y la picazón en su entrepierna aumentaba, frutrandola seriamente.

León no se detuvo con eso, las pinzas eléctricas se energizaron y lanzaron corrientes eléctricas por los pezones, los dedos de los pies, y las alas.

"nyiyiyiyiyiyiiyi" Atofe apretaba los dientes y los puños, intentando soportar el inmenso dolor que recorría su cuerpo.

¡Desgraciado!, cuando salga de este lugar los mataré, ¡estúpido humano!, será fuerte, pero sigue siendo humano, tarde o temprano se cansara, tch, incluso morirá..., pero yo seguiré viva y cobraré venganza con sus descendientes..., lo malo es este sentimiento raro..., es como cuando luchó, y me sube la sangre a la cabeza.

Atofe quería venganza, y como era inmortal, o eso pensaba ella todavía, pensaba a futuro, y soñaba con hacer esclavo a toda la familia de León, lástima que no podría.

León desapareció y la dejo sola, no se sabe cuanto tiempo transcurrió, lo único que sé sabia, es que la mentalidad de la reina demonio flaqueaba y cambiaba, el dolor se mezclaba con el placer, y sus emociones se mezclaban, entre seguir, rendirse, o rascar su coño que picaba como el infierno.

El no saber que le pasaba a su cuerpo, la irritaba de tal manera que la volvía loca, y la hacía revolcarse para poder liberarse. Sus muñecas estaban a carne viva, y dolía mucho, pero eso no la rompía, estaba acostumbrada al dolor.

Mientras tanto León-----------------------

Leía algunos libros de BDSM, tiene buenas técnicas y todo eso, y aprendí bastante, aunque prefiero ser autodidacta, es mucho más divertido. Lo malo de esos libros, es que la gran mayoría, o casi en todos los casos, los hombres comparten a sus mujeres, las obligan a follar con todos, y las tratan como cerdos.

Tratarlas como ganado, estaba bien, pero compartirla con todos, no veo la gracia de eso, ¿qué gano con eso?, que divertido tiene ser cornudo, suspiro, cada uno sus gustos, gustos muy raros, aunque si encuentro uno..., deseara que nunca lo haya encontrado.

Solo queda esperar, y volver en algunas horas, con eso bastará, mientras tanto, jejeje.

Horas después-------------------

El cuerpo de Atofe temblaba, ya sea de miedo, dolor o placer, ni ella misma lo comprendía.

El sudor corría por todo su cuerpo, empapando sus pechos y cara, haciendo que luzca extremadamente erótica. La lengua descansaba en la comisura de su boca, un hilo de baba cae por esta.

Un líquido viscoso y semitransparente caía desde su coño, creando una pequeña línea que llegaba al suelo.

León se saboreaba mientras pasaba su dedo por su boca, su mirada estaba llena de lujuria y depravación. Su polla ya estaba gruesa y dura, su libido aumentaba cada segundo y su deseo de poseer a la chica demonio lo comenzaba a controlar.

Atofe cerro los ojos por un momento, León había retirado su venda. Luego de unos segundos sus ojos rojos con negro volvieron a abrirse.

Sus ojos estaban un poco brumosos y desenfocados, consecuencia de la excitación que comenzaba a inundar su cuerpo.

Atofe que miraba a León, dijo con gran dificultad:

-"Q-que has hecho a esta."

León no respondió, en cambio, sus manos se dirigieron a la cadera de Atofe, y desato los broches de las correas que sostenían el vibrador. Una vez quitado, lo lanzo a un costado, mientras su mano derecha presionaba el labio exterior del coño de Atofe, haciendo pequeños círculos.

Los jugos de amor de Atofe empaparon sus dedos, el líquido recorrió su palma y llego hasta un poco más bajo que el codo

Y como si fuera un delicioso plato del mejor chef del mundo, se lo llevo a la boca para probar el sabor.

-"ummmhhhh, que rico, es como un sabor…, picante, algo así, nunca antes pobre algo similar..., exótico por decir lo menos." Dijo León, mientras cerraba los ojos, y meditaba.

Atofe que dejo de ser estimulada, volvía a recuperar su mente, ganando claridad sobre o que pasaba.

Con el pasar de algunos minutos, los ojos de Atofe ganaron la forma de una luna llena, brillando de la misma manera. Su pequeña boca se ensanchaba y daba una hermosa sonrisa, el abdomen se contrajo y empezó reír con fuerza.

-"fu..., fu..., fu,fu,fu,¡ fufufufufufu!, ¡Héroe!, eso fue maravillosos, fufufu, nunca antes me sentí tan viva y feliz, fufufu, ¡no te detengas y sigue, esta aceptará todo con placer!"

Los ojos de León se abrieron como platos, y su boca se abría y cerraba, él pensó en miles de relaciones, que estuviera enojada, triste, humillada, pero nunca pensó que estaría tan feliz, y que aceptaría su lado masoquista tan luego.

En que mee equivoque, la idea original era volverla masoquista, pero que no lo aceptara, y luego hacer que me rogara por sexo, suspiro, solo queda seguir adelante y disfrutarlo, si la vida te da limones, hace tarta de manzanas, ¿o así no era?, thc, da lo mismo. Pensó León, mientras sacudía la cabeza y pensaba en el siguiente curso de acción.

-"¿No deberías estar enojada?"

-"fufufufufu, al principio lo estaba, pero a medida que pasaba el tiempo, esta comprendió su cuerpo y sus propios deseos, tus juegos son muy divertidos, nada comparado a la primera vez que tuve un hijo, y yo pensado que sería molesto y doloroso, y me hincharía como una pelota, fufufu" Dijo Atofe entre risas y de buen humor.

León se frotó la cien, y dijo:

-"Aahh, solo queda improvisar, que más puedo hacer."

El resultado no era el esperado, pero era un buen resultado, Atofe ya era una masoquista.

Atofe al principio estaba muy molesta, y era porque no compendia lo que sentía su cuerpo, no entendia como recibir cargas eléctricas por los pezones, la haría sentir bien, no entendía ese dolor-placer que entraba en su cuerpo y se apoderaba de ella.

Pero Luego, su cuerpo cambio y empezó a disfrutar y aceptar el placer.

Atofe era una cabeza de músculo, y una mujer práctica y sencilla, una vez que quería algo, lo decía, y no reprimía sus deseos, y ese fue el error de cálculo de León. Atofe era una mujer que se guiaba por sus instintos, como la mayoría de los reyes demonios, eran seres que abrazaban su lado primitivo.

Pero eso es una parte, la reina demonio no solo buscaba placer, si no también alguien más fuerte que ella, alguien que pudiera dominarla y controlarla, de tal manera que ella no pudiera oponerse, ese era su deseo más profundo, un deseo que ni ella misma conocía.

-"¡Vamos héroe!, yo estoy dispuesta a darte un hijo, fufuf, todavía recuerdo como se hacen, ahora ven y usa esa cosa entre los pantalones, es mi manera de darte las gracias, por enseñarme este nuevo mundo de diversión."

Atofe sonría, y movía sus caderas, como desafiando a su captor. Ella no odiaba a León, lo adoraba, estaba feliz de perder antes el más fuerte.

-"Que mujer más vulgar, no queda más que enseñarle modales"

León retiró sus pantalones y su polla se levantó, mostrando su porte y grosor. Algo de líquido pre-seminal quedaba en la punta.

León rodeó los muslos de Atofe, y posicionó su polla por fuera del coño, Atofe todavía estaba colgada con sus pies sobre sus hombros en posición V, mostrado todo su coño, que tenía un poco de bello púbico de color azulado. Sus labios interiores era de color azulado pálido y su clítoris un tono rosado oscuro.

León movía sus caderas, pero no penetraba, jugaba por fuera, molestando el coño de Atofe.

-"Que esperas, hazlo, ahhhhh"

Atofe había sido cortada, desmembrada, quemada y atravesada por cientos de espadas, pero nunca antes había sentido tanto placer al ser atravesado por un objeto de carne, era un nuevo mundo de placer y descubrimiento.

Era como una quinceañera, que develaba los misterios de su cuerpo.

La polla de León llego hasta la mitad, y suavemente fue entrado, abriendo las estrechas paredes internas de Atofe.

-"aaaarrhhh, ¡heroeeee!, no pensé que esto sería tan divertido, ¡más fuerte, más duro, no te detengas!"

Atofe gritaba sus deseos sin el mas mínimo tapujo, a ella nunca le intereso la opinión de los demás, o como la vieran, ella solo quería encontrar cosas divertidas, como luchar.

Leon miro hacia abajo y vio su polla toda húmeda y cubierta de un liquido viscoso, era hora de penetrar hasta el fondo.

-"Hasta el fondo Atofe, ¡grita mi nombre sucia perra!"

-"León, León, León, fufufu, más fuerte, ¡me gusta!" Gritaba Atofe cada vez que la penetraban, y tocaban el fondo de su coño.

León no decepciono, sus caderas se movían en un vaivén de pasión, su mirada se elevó y pudo ver y oír el impulso de dos tetas golpeando de arriba a abajo, al ritmo de las embestidas.

Los muslos de Atofe tenía una textura un poco áspera, pero mantenía cierta suavidad de las mujeres, su cuerpo era duro debido al entrenamiento, pero todavía había algo de grasa, que le daba algo de encanto.

León se agarró de ambos muslos con más fuerza, y se inclinó levemente sobre su compañera, con su boca saco una de las pinzas y la intercambio por sus dientes.

-"Aaahhh, si, si, si, fufufuu, ¡me encanta!"

Atofe estaba en la luna debido a la excitación, que mordiera sus pezones con rudeza y sin cuidado era algo emocionante. Sus pezones se ponían más duros y su coño liberaba más jugos pervertidos, jugos que comenzaban a caer por los muslos de León.

El aire de la habitación era un afrodisiaco natural, y ambos podían olerlo, era como pescado, a veces como limón, no tenía un olor fijo.

León se detuvo un par de segundos, para admirar la cara pervertida que hacia su reina demonio, algo de baba cae por la comisura de su boca, y sus ojos se habían vuelto hacia arriba, su respiración era pesada y su color de piel se tenía un tinte de rojo.

Atofe tenía un gran controlo sobre sus músculos. Pero nunca pensó que los usaría para algo tan vulgar, Atofe apretaba los músculos de su coño para aumentar su propio placer, y el de León.

-"No, no, no, no pares, sigue, sigue, ¡quiero más!" Lloriqueo Atofe cuando sitio que León se detenía, por primera vez desde que inicio el sexo, ella daba instrucciones.

León soltó uno de sus muslos y abofeteo los pechos de Atofe como castigo. El movimiento ondulatorio y los gemidos de Atofe resonaron por la habitación.

-"¡aaaaaAAAHH!"

-"¡Como te atreves a ordenarme, desde ahora eres mi pequeño cerdo!" León materializo un látigo y golpeo los pechos de Atofe, luego el abdomen y un poco la cara, cada golpe era poderos y cariñoso al mismo tiempo. Al mismo tiempo que hacia esto, gritaba con voz dominante: -"Grita como un cerdo, hazlo."

-"Yo soy la ahh, si oohhh."

León aumentó la fuerza de sus embestidas, y la azoto un par de veces más."

-"Dime que eres o me detengo"

-"oooinhhhh, oihhh, soy un cerdo, soy cerdo, no te detengas humano." Gimió con dolor, y excitación, no odiaba la idea de ser un cerdo.

León dejó el látigo, y uso su mano libre para apretar las tetas de su amante.

Atofe gruño de placer, y sus ojos se volvieron llorosos.

Ella sintió un fuego en su coño, que subía y se instalaba en su abdomen, lentamente creció y creció hasta arder tanto que comenzó a doler, pero no un mal dolor, era un dolor placentero que volvía loco a cualquier mujer masoquista.

Los dedos de sus pies se enroscaron, y sus puños se apretaron, sus alas se agitaba como una mariposa en pleno vuelo.

-"¡Aaaahhhh, León ,mas durooooo!" Grito mientras llegaba al orgasmo, su coño tenía espasmos y liberaba un río de placer, era un chorro que mojo parte del abdomen de León, y algunas gotas llegaron a su boca, aumentando lo cachondo que estaba.

León abrió los ojos del golpe, y sus embestidas aumentaron, pronto estuvo fuera de sí, y deseaba liberar su preciado semen dentro del coño de la reina demonio.

-"Eres mía pequeño cerdo, ¡trágalo todo!" León grito mientras eyacula violentamente dentro de Atofe, sus paredes internas se volvían blancas y su estómago se llenaba, una y otra vez eyaculaba sin parar, Atofe era un manjar nuevo, que lo calentó rotundamente.

Luego de ese gran clímax, ambos miraban al otro entre jadeos. El sudor recorría la frente y el cuerpo de ambos, sus caderas seguían unidos por sus miembros, sin querer abandonar al otro, todavía ardía el fuego en sus ojos.

-"jejeje, recién iniciamos, reina demonio."

León desató las cuerdas de Atofe y la lanzó sobre la cama. Atofe no pudo negarse y cayó con fuerza, su cuerpo estaba muy débil como para resistir la ferocidad de su captor. No es que se quejara, le gustaba esa rudeza y maltrato.

-"¡ooiinnnhh!" Gimió Atofe como un cerdo, esperando que la trataran como uno. Era la primera vez que probaba un placer así, y quería seguir sintiéndolo.

León agarró a su pareja desde el cuerno, y la acerco a su polla.

-"Este es el postre, espero lo disfrutes"

-"Que buen olor" Dijo Atofe, mientras tomaba la polla entre sus manos, y la olfateaba.

Sus delgados dedos subían y bajaban, explorando toda la polla, sus ojos estaban pegados, como si hubiera descubierto algo nuevo.

León disfrutaba de las expresiones de Atofe, y sus suaves toques.

A pesar de ser una cabeza de músculos, y no tener experiencia, no usa fuerza innecesaria, y trata con mucho cariño mi polla, que buena chica. Pensó León.

Atofe sujeto la base de la polla y la trago, la reina demonio no dudo y engullo hasta el fondo en el primer intento, era una mujer osada.

El interior de la boca era cálido y suave.

Mientras la polla de León golpeaba su garganta, usaba su lengua para lamer el tronco y saborear el semen que quedo de la anterior corrida.

León no dejo que Atofe tuviera siempre el mando, y comenzó a mover sus caderas, Atofe rodó los ojos de placer, si sus ojos fueran normales, ahora estarían en blanco.

Mirando el cuerpo de Atofe, esta todavía tenía algunas pinzas, otras se cayeron debido a las constantes choques ce carne, solo quedaba uno en las alas y otro en su pezón. León notó esto y los encendió.

-"wuwuwuwuwuwu" Atofe intento gemir, pero la polla de León no la dejo.

Atofe sintió como su coño palpitaba y liberaba líquidos de amor, sus alas que eran electrificadas no paraban de moverse para mostrar su felicidad. La reina de las masoquista estaba en el cielo, y el juego recién comenzaba.

Luego de dos días, León dejo de atormentar sexualmente a Atofe, el entrenamiento fue completado.

Cambio escenario - Estos hechos suceden cuando León deja sola a Atofe.

Dentro de un bar, una hermosa mujer de pechos grandes, bebía para ahogar sus penas. Su estómago estaba levemente hinchado, indicando que tenía algunos meses de embarazo.

Lo sorprendente es que nadie le reclamo, que una mujer embarazada beba, no es bueno para la salud. No se puede esperar mucho de un mundo medieval, con poca cultura médica, y que se enfoca en sanar a través de pociones y magia.

La bella rubia era zenit, madre del protagonista de este mundo.

Zenith tenía una cara apática y con ojeras, aunque eso no opacaba su gran belleza. Su mano toma la jarra de cerveza, y le dio un trago.

Desde que su esposo volvió a casa, todo empeoro.

Paul era distante y frío, se negaba a tocarla, eso la hizo dudar, y pensó que talvez Paúl descubrió su infidelidad.

Aunque rápido borro ese pensamiento, era imposible que lo supiera, nadie la vio.

Luego de pensarlo bien, ella se dio cuenta de que quizás, la habían vuelto a engañar, y eso la enfureció y encaro a Paul.

Al principio se negó a responder, pero cuando Zenith lo amenazo con dejarlo, y llevarse a sus hijos, él hablo.

Paul le dijo que la había engañado otra vez, y no tenía cara para tocarla, Zenith lo golpeo debido a lo enojado que estaba, y desde ese día no volvió a dormir con él.

Claro que todo eso era mentira, a Paul ya no le funcionaba la polla, y no quería decirlo, era muy humillante para él, más cuando pensaba que era un semental. Por eso mintió, hasta que encuentre la cura, no se acercaría a Zenith, no quería humillarse solo.

Y esa la historia.

-"Maldito Paul." Susurro Zenith con molestia, susurro que fue escuchado por la persona que se sentó a su lado.

-"¡ey!, una mujer hermosa no debería maldecir."

Zenith se dio vuelta, para ver quien le hablo, cuando vio quien era, escupió toda la cerveza de la boca y apunto con el dedo a León.

-"¡Eres tú!, donde has estado." Dijo con un poco de resentimiento, aunque en su boca había una sonrisa.

León frunció el ceño, y se limpió la ropa, no le importaba que una mujer lo mojara, pero no con cerveza, preferiría que fuera con sus jugos vaginales.

-"¿Me extrañaste?"

Zenith miro a los lados, y agarro la mano de León, y le hablo en voz baja, no quería que escucharan su conversación.

-"¡hmph!, me hiciste todo eso y me dejaste." Dijo Zenith con un puchero, muy destructivo para betas, y León no era uno.

-"¿Qué hice que?"

León ladeó la cabeza y se hizo el idiota, Zenith se enojó un poco, y respondió con resentimiento:

-"No me hagas decirlo."

-"Si te gusto, ¿Por qué te quejas?, ambos lo disfrutamos, o tus gemidos eran..."

Zentih puso su mano en la boca de León.

-"¡shhhh! no digas más..."

Leon le lamió la palma y no pudo continuar hablando.

-"No hagas eso, tu madre no te enseño modales." Lloriqueo Zenith, mientras rodaba los ojos.

-"Deja de juegos, y vamos a los que ambos queremos." Dijo León, con voz gruesa y profunda, era tan dominante que Zenith se mojó y no pudo responder.

Leon la tomo del brazo y la llevo al baño, ella quería soltarse, todavía era una mujer casada y no quería que los demás lanzaran chismes y hablaran de ella a su espalda. Ella era un ferviente creyente de Millis, y tenía una moral alta.

Claro que esa moral no duro mucho.

Leon la entro al baño a la fuerza, y la obligo a inclinarse. León no tenía fetiche de embarazada, pero sexo era sexo, y no se negaría a una buena mamada, o eso esperaba.

-"Auch" Zenit se quejó cuando fue agarrada del pelo.

-"Abre bien la boca y no toques con tus dientes."

Zenith miro con odio a León, pero su cuerpo decía otra cosa, ella se mordia los labios y apretaba los muslos.

-" uuuhhhhmmmm."

Cuando Zenith abrió la boca para hablar, León introdujo la mitad de su miembro.

León pudo sentir una cálida sensación rodeando su polla, y le agrado.

-"No muerdas te dije, o no volveré a tocarte"

Los ojos de Zenith brillaron con enojo, no le gusto ser la dominada, pero hizo caso, y abrió lo más que pudo la boca, para ella, León era una escapatoria de su rutina, y de su infiel marido, no podía perderlo.

Lento, pero seguro, introdujo su polla hasta él limite, miro hacia abajo y vio la cara de Zenith.

Su hermosa cara era un desastre de lágrimas y mocos, su cara se ponía cada vez más roja, ya que no podía respirar. Claro que a León no le importo, y continuo con lo suyo.

Zenith golpeaba los muslos de León para que la dejara ir, este se negó y la agarro del cabello. Sus embestidas fueron cada vez más brutales y rápidas, sus bolas chocaban con la barbilla de la mujer casada.

"deshpuasio(¡Despacio!)" Zenith pedía piedad, no estaba acostumbrada a esta clase de trato.

León la ignoró.

Zenith solo pudo soportar y abrir su boca, tenía miedo de morderlo, no tenía la fuerza para ir contra de León.

Joder, se veía tan tierno cuando lo conocí, pensar que sería una bestia tan sádica y cruel, uhhhggg, pero..., mi coño pica demasiado, y el aroma de su polla, aaahh, están rico, es el amante perfecto, lo dejaré hacer lo que quiera, por ahora, necesito a alguien con quien vengarme, dudo que Paul no vuelva a engañarme. Solo es un niño, puedo ensañarle modales, y como debe tratar a una mujer. Pensó Zentih.

Un pensamiento muy ingenuo, pero la mayoría de las mujeres lo tiene, yo puedo cambiarlo, a mi lado será un mejor hombre, no volverá hacer, etc. La mente de las mujeres es complicada, y difícil de entender.

-"aaaaahhhg" Gruño León, sus bolas se contraían y su miembro palpitaba. Agarro su cabeza para que no escapara y comenzó a bombear la carga dentro de la cálida boca de su amante.

Zenith pudo sentir un calor que llenaba su boca y corría hasta su garganta, ella intentó tragar, pero la cantidad era demasiada, y no pudo. El semen de León resumo por su boca y nariz.

León terminó de vaciar sus bolas, y libero a Zenith, busco un pañuelo en su invertido y se lo lanzó.

-"Límpiat, y toma esta tarjeta, cuando quieras follar otra vez, inyecta tu maná en la carta y apareceré, si es que se me apetece, eso sí, úsala cuando ya no estés embarazada, nos vemos."

Zenith se quedó un rato en el suelo, con la boca abierta llena de semen y el ceño fruncido, no pensó que seria abandona otra vez, usada y desechada como una prostituta.

Desgraciado..., ahhh, calmante Zenith, todavía es joven, cuando lo vea otra vez, le enseñaré modales y será un buen chico, mejor limpio este desastre. Pensó Zenith , mientras agarraba la tarjeta y la guarda en su pecho.

Una vez limpia, salió del baño, con cuidado para no ser notada, miro hacia todos lados, y noto que nadie la miraba, y suspiro de alivio.

-"Tendera, la cuenta."

-"Son 3 de platas"

-"¿¡Que?!, tanto, solo bebí 5 cervezas." Se quejó, últimamente ha tenido problemas económicos, gracias a que su esposo gasto una gran cantidad, algo que también la enojo en su momento.

-"Tu amigo compro algunas cosas, dijo que tú pagabas"

Una vena apareció en la frente de la rubia, y sus puños se apretaban con fuerza, en su mente juro cobrar hasta el último cobre a León.

Con gran pesar, pago la cuenta y volvió a su hogar.