512 512 Una cosita linda con entrega a la puerta

Aunque Ye Sijue tenía una alta tolerancia, había bebido demasiado hoy. Los jefes se congraciaban con él y brindaban sin cesar, por lo que no tuvo más remedio que beber.

Una atractiva mujer balanceó sus caderas mientras caminaba al lado de Ye Sijue. —Joven Amo Ye...

Su dedo estaba a punto de tocar su pecho.

Ye Sijue, quien tuvo los ojos cerrados durante mucho tiempo, de repente los abrió. El par de ojos de águila disparó una mirada aguda que era muy intimidante.

—¡No me toques!

La atractiva mujer se sintió extrañamente asustada mientras retrocedía dos pasos y explicaba tímidamente: —Joven Amo Ye, no iba a hacer nada. Sólo quería preguntarle si debería ayudarlo a subir y descansar.

—No te necesito —dijo Ye Sijue con frialdad y su rostro diabólicamente guapo parecía aún más sexy bajo las luces sugerentes.

Hasta con su actitud fría en ese momento, la mujer seguía fascinada por su presencia principesca.

—Joven Amo Ye...