CAPITULO 78: ALQUIMIA. UN MILLON DE PENSAMIENTOS

Mientras la torre se llenaba de un color dorado.

Adrián llego al siguiente paso para combinar la píldora que se estaba formando, y eso era.

"Un millón de pensamientos" – Todos los pensamientos se reformaban en los hilos de sentido divino.

Adrián noto que la píldora estaba a punto de formarse, por lo cual con toda su fuerza detuvo que se unieran todos los pedazos por completo.

"¡Vamos!" – Se dijo así mismo mientras ponía toda su concentración. Su cuerpo empezó a temblar mientras de su boca grandes cantidades de sangre salían.

Su cabeza se lleno de grietas, esto era lo más que podía aguantar, si se desconcentraba por un solo minuto, su cabeza explotaría, matándolo al instante.

Las tres figuras dentro de su sombra lo miraron con preocupación, pero Adrián estaba a decidido a culminarlo.

La píldora detuvo su finalización, por lo cual, con sus otros hilos de sentido divino, hizo aparecer múltiples plantas. Todos los nombres de estas plantas empezaron a aparecer en sucesión en su cabeza, eran las que estaban escritas en la hoja de papel del Señor Píldora, eran cientos de miles.

"¡Planta Orquídea de 100 años, planta de dragón fulminante de 200 años, Santa Flor de Durazno de 150 años, Polvo de hueso subterráneo de 300 años, ¡Hoja del árbol divino de la creación! ¡Mezcla de Podredumbre y planta del Sol! ¡Planta Asura de mil caminos diferentes! ¡Planta Celestial de los campos de los Dioses! !¡hierba incolora Del diablo ciego!" – Cientos de plantas aparecieron en sucesión, todas ellas eran controladas por su sentido divino, metiéndolas a la fuerza a la olla y uniéndola a la píldora que estaba por formarse.

Pronto un poder medicinal como ningún otro empezó a retumbar dentro de la olla. Adrián controlo meticulosamente cada planta, uniéndola con la píldora recién fabricada.

Esto estaba cambiando su origen, modificando la esencia de la píldora misma.

 Toda la habitación se llenó de un color dorado, mientras toda la olla se convertía en fuego resplandeciente, el cual se expandía sin cesar por toda la habitación como si fuera algún tipo de fuego divino.

La energía dentro de esta olla era tal que solo esta Torre podía soportarlo, ya que era algo ilusorio, pero lo que sucedía era real, incluso el ser de la Torre noto todo esto, quiso detenerlo, pero su sed de conocimientos era más.

Por lo cual.

"Esto es malo, con este decreto, ordeno que todos sean expulsados de la Torre de la Píldora"

Dijo la conciencia de la Torre de la Píldora. Pronto la Torre empezó a expulsar a todos los estudiantes que estaban dentro, incluso expulso a algunos ancianos.

Yuki quien no se había rendido en obtener el puesto 500 del tablero de clasificación, seguía practicando para superar ese límite, estaba a punto de logarlo, entrar a un puesto que solo era para los ancianos de la segunda iglesia, algo que nadie había logrado.

"Solo un ingrediente más" – Dijo Yuki, quien era una belleza en todo su esplendor, su rostro parecía esculpido por los mimos ángeles, sus ojos redondos, y sus labios rojos, daban una apariencia muy encantadora.

Sin embargo, esta apariencia de pronto cambio, cuando de un momento a otro, fue teletransportada fuera de la Torre.

"¿Eh?" – Se dijo ella así misma.

Aunque todos los que fueron expulsados, también se preguntaban que estaba sucediendo.

"¿Qué está pasando?"

"Oh rayos ¿Estaba a punto de completar una píldora?"

"Ni me lo digas, yo estaba a punto de vislumbrar el siguiente nivel"

"¿Saben que está sucediendo anciano Píldora reluciente?" – Un discípulo del Establecimiento de la fundación pregunto a un anciano el cual estaba mirando la Torre.

El anciano estaba un poco encorvado con su edad, pero parecía muy sabio, su mirada era aguda, como si estuviera tratando de comunicarse con algo, o alguien.

El Anciano Píldora reluciente, no podía comunicarse con la conciencia de la píldora, por lo cual puso su mano en la Torre para verificar, sin embargo, cuando lo hizo.

De pronto toda la Torre de la Píldora empezó a llenarse de un tono dorado como el oro.

"¿La torre se volvió dorada?"

"¡Que es esta energía!"

"¡Que está sucediendo con nuestra Torre de la píldora!"

Todos empezaron a hacerse la misma pregunta, pronto una energía sin precedentes empezó a sentirse por todo el lugar, por lo cual todos dieron un paso hacia atrás.

Incluso el anciano Píldora reluciente, puso una mirada desconcertante antes de entender todo su sentido divino.

"Activen la formación de la segunda iglesia, algo está sucediendo con la Torre de la píldora, comuniquen al Maestro suplente de la Segunda Iglesia" – Comunico el Anciano Píldora reluciente.

Mientras capas y capas de formación se elevaban a la Torre de la píldora.

En ese momento Adrián combino mas de mil plantas en una sola píldora, una erupción de energía sin precedentes sucedió, la Torre de la Píldora estaba resistiendo todo lo que podía.

Incluso la conciencia hizo todo lo posible para resistir todo lo que estaba sucediendo, podía echar a Adrián cuando quisiera, pero no lo hizo, quería ver lo que estaba creando, esta vez era algo sin precedentes.

La píldora que Adrián había formado es algo que no existía, y algo que no podría haber existido si no fuera por esta Torre, fusiono cientos de plantas en una, algo que hizo que su cabeza y su cuerpo se llenaran de grietas.

Todos sus hilos de sentido divino restante, estaban juntando todas las piezas restantes, y completando la píldora, todas las grietas que alguna vez existieran poco a poco empezaron a cerrarse.

Una por una, un poder descomunal empezó a salir de aquella píldora.

Adrián sabía que debía nombrarla, después de mucho esfuerzo lo había conseguido, no sabía la conmoción que había causado afuera.

Sus ojos estaban llenos de sangre, por lo cual cuando los abrió toda esa sangre cayo al piso, le dolía bastante el cuerpo, era como si estuviera a punto de morir, pero se negaba a desmayarse sin darle un nombre apropiado.

"Te llamaras Señor Píldora" – Cuando dijo esas palabras solo pensó en el Señor Píldora que había creado este arte de alquimia, era un nombre apropiado, a pesar de que no era real, Adrián sabía que lo había logrado, y que era el camino correcto el cual podía seguir.

El Señor Píldora era un experto que podía desafiar al Rostro Demoniaco, por lo cual sus artes en alquimia habían llegado al cielo mismo, si no fuera por ese incidente hoy en día seria venerado por todos los alquimistas.

Cuando la píldora se alzo hacia el cielo de la Torre, unas palabras se grabaron "Señor Píldora" Fue en ese momento que la conciencia de la Torre pudo tocar la píldora, pero no podía sentir como había sido fabricada, este era un proceso que nunca se había hecho.

Pero cuando vio el nivel y la pureza de la píldora, no tuvo palabras. Pero aun así dijo algunas.

"Alquimista de nivel 8, grado alto, pureza del 100%"

"Si algún día puede recrear esta píldora, toda la creación será suya"

Dijo la conciencia con total admiración, esto era algo que ni el propio soberano Motzu pudo hacer en su tiempo. Ser un alquimista de nivel 8.

Todo esto fue logrado porque a la imaginación no había limitantes, y todas estas plantas eran ilusiones.

Solo fue por eso que Adrián había logrado avanzar en su camino.

Después de ver tal píldora el cuerpo de Adrián colapso, sabía que no había logrado esto sin el papel que había conseguido en la secta del Señor Píldora.

Esto respondía la pregunta que se hizo hace mucho tiempo.

(¿En verdad soy habilidoso, o simplemente soy alguien que seguía lo que unas páginas le decían?)

"Parece que es lo segundo" – Dijo Adrián, su cuerpo colapso y cayó al suelo ensangrentado.

Sin embargo, antes de eso le envió una orden a su Demonio Kiara, quien con su sentido divino lo envolvió, y lo hizo desaparecer del lugar, esto no fue notado por la conciencia, quien estaba mirando la píldora, estaba maravillado, pero sabia que era una ilusión, si fuera real hubiera causado un cataclismo que hubiera afectado a toda la Santa Iglesia de Motzu, porque una píldora como esa.

"No debería existir" – Dijo la Conciencia.

Cuando por fin se dio cuenta que el cuerpo del discípulo de la Quinta iglesia desapareció, no lo detuvo.

Sin embargo, se había olvidado de anotar su nombre, así no sabia que anotar en el tablero de clasificaciones, aunque se le ocurrió algo, esto era algo que no podía ser escondido.

Al siguiente día todo se calmó. La formación de la Segunda Iglesia desapareció, incluso el Maestro Suplente de la segunda iglesia apareció arriba de la Torre queriendo comunicarse con la conciencia de la Torre de Píldoras queriendo saber que había sucedido, pero no pudo hacerlo, por alguna razón lo rechazo.

Al no saber nada más se fue, y de pronto cuando llego la mañana del día siguiente, la Torre de la Píldora volvió a abrir sus puertas.

Hubo algo que muchos notaron.

"Mira la hermana Mayor Yuki está en el puesto 502"

"¿Enserio? Capaz un anciano consiguió un avance"

Eso es lo que muchos decían, o lo que creían nadie trataba de ver los primeros lugares, ya que nunca se habían movido de ese lugar hace mucho tiempo.

Sin embargo, Yuki quien tenía un fuerte deseo por entrar al puesto 500 vio, esto empezó a ver todos los nombres.

Uno por uno hasta que llego al primero. Y cuando lo vio, dio varios pasos hacia atrás.

Ella era una elegida, por lo cual había visto todos los nombres que debía superar, a la vez que se los había aprendido de memoria.

Ella sabía que el primer lugar era del Maestro de la Segunda Iglesia de la época del Soberano Motzu, el cual había logrado ser un Alquimista de nivel 6 de Grado Alto.

Incluso en el continente supremo un Alquimista de Nivel 6 era raro encontrarlo, quizás solo en el Imperio hubiera unos cuantos.

Pero cuando miro en este momento el puesto número uno de la clasificación.

"¡Al….."

De pronto un grito salió de su boca, muchos regresaron a verla.

Incluso el anciano Píldora reluciente, quien venia para volver a practicar se detuvo un rato para ver que le sucedía a la mejor discípula de la segunda iglesia. 

"Sucede algo discípula Yuki"

Pero en ese momento ella grito.

"¡Alquimista de Nivel 8!" – El grito de Yuki se escuchó por todos lados, provocando que el Anciano Píldora reluciente mirara hacia el primer lugar.

Cuando lo miro sus ojos parecía que salían de sus cuencas oculares.

Ese nombre estaba a punto de provocar grandes olas de sorpresa en todo el mundo.

En el tablero estaba escrito con letras doradas.

1.- SEÑOR PILDORA. ALQUIMISTA DE NIVEL 8 GRADO ALTO. PUREZA DEL 100%