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Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 437

Kain estaba sentado en el borde de su cama, en la habitación de la mansión de la playa, en la costa oeste de la nación del Viento. Por las ventanas entraba la luz del sol, se escuchaba el graznido de las gaviotas y el suave oleaje.

Kain miraba a Rei-chan de pie frente a un espejo de cuerpo completo. Ella llevaba un traje de baño blanco de una pieza. Empezaba por debajo de las axilas con un pronunciado escote, de color blanco, ajustado a su figura más madura. Su trasero se veía grande y cuadrado, con la forma de una manzana.

Rei-chan se giraba de lado a lado observando su reflejo, no muy conforme con cómo le quedaba el traje de baño. Ella se dio la vuelta y miró a Kain —¿Está bien?—

—Perfecto— dijo Kain con una sonrisa amplia y coqueta

—Estoy hablando en serio— respondió Rei-chan con el ceño fruncido

Kain junto sus labios poniendo una sonrisa más suave y empática —Yo también— dijo —te ves preciosa, sobre todo me gusta cómo se ven tus hombros—

—Pero—

—Vamos, aquí no hay nadie excepto nosotros—

—¿Qué me dices de Mari-san, Megumi-san o Hashirama?—

—Bueno, yo te dije que este podía ser un viaje de dos, pero tu insististe en traer a Hashirama. Además, todavía no estoy muy conforme con la presencia de Megumi. Me hace sentir idiota al tomarme tanto tiempo para investigar a mis subordinados y darles acceso a los viajes—

—Pero es la niñera de Hashirama. Además, lo ha hecho bien, es de mi confianza—

—Sakumo es mi amigo de la infancia, esposo de mi hermana y padre de mi sobrino. Lo conozco hace diez años y hace solo un par de meses le dije que podía utilizar la habitación de transferencias. Y fue solo porque Akane está embarazada—

Rei-chan llevó su mano derecha al mechón en el lado derecho de su rostro y se lo acomodo detrás de la oreja —perdón, no sabía que esto era tan importante para ti— dijo

—No es importante, Rei-chan, es información clasificada. Es algo que ni siquiera los kages o daimios pueden usar. Ahora, todo salió bien porque Megumi acepto colocar el sello de restricción en su cuerpo, pero no quiero que pase otra vez ¿Entendido?—

—Sí, querido—

Kain asintió, se puso de pie y camino hacia Rei-chan. Esta última llevó su mano izquierda al antebrazo derecho. Kain se detuvo delante de ella y la quedó mirando. Rei-chan levantó su rostro y lo miró a los ojos. Kain acercó su mano a la mejilla de Rei-chan y la acaricio con el dorso de los dedos, suave y cuidadoso mientras la miraba a los ojos. Kain acercó su rostro sin dejar de hacer contacto visual y le dio un pequeño beso en la mejilla. Rei-chan soltó su antebrazo derecho y acercó su mano a la de Kain. Este último le tomo la mano y la llevo a su rostro. Kain cerró los ojos como si estuviera concentrado en el tacto de la mano de Rei-chan. Después abrió sus ojos y le dio una pequeña sonrisa.

Kain acercó su rostro y le dio un beso. Rei-chan lo correspondió. Empezó como un suave intercambio, pero a medida que perduraba el beso la respiración se iba haciendo más dificultosa. Rei-chan se colgó del cuello de Kain y este último la tomo por la cintura.

Kain apartó poco a poco su rostro y fue cortando el contacto con pequeños besos intermitentes hasta que apartó su rostro y sonrió. Rei-chan sonrió y se mordió el labio inferior.

—Vamos— dijo Kain —Hashirama debe estar a punto de explotar porque lo tienen encerrado en su habitación—

—Sí, vamos— dijo Rei-chan, ella fue por un sombrero blanco con una cinta rosa pastel en la parte superior. También se puso un pareo con encajes y una sandalias.

Kain y Rei-chan salieron de la habitación y caminaron a la habitación Hashirama. Desde el pasillo podían escuchar las locas expresiones de Hashirama como si no pudiera creer que afuera había algo tan grande como el océano.

Kain abrió la puerta y vio en el interior a Megumi cerca del balcón, con las ventanas abiertas y sosteniendo a Hashirama en sus brazos mientras el muchacho apuntaba como si no lo pudiera creer.

Kain y Rei-chan entraron, pero no cerraron la puerta y en su lugar, se quedaron mirando a Megumi. Esta última miraba al mar mientras sostenía a Hashirama y se puso a cantar una canción. Fue como magia, Hashirama dejo de enfocarse tanto en el mar y escucho a Megumi. Por alguna razón, aplaudía mientras escuchaba a Megumi. Esta última soltó una risita mientras cantaba y lo miraba a los ojos.

Sin embargo, cuando Hashirama noto a Kain y Rei-chan, se puso loco y comenzó a tirar sus brazos para que lo cargaran. Megumi miró hacia atrás y vio a Kain y Rei-chan. Megumi sonreía, pero cuando vio a Rei-chan y su vestimenta, le dijo —¡señora!—

Rei-chan se ruborizo y sonrió de forma nerviosa —¿Qué pasa? ¿Se ve mal?— preguntó

Megumi se dio cuenta de su error y pensó internamente que Rei-chan era bastante atrevida para utilizar esa ropa, más ahora que era madre. Sin embargo, se guardó todos esos pensamientos y respondió con una sonrisa —para nada, se ve muy bonita— dijo

—¿En serio?— preguntó Kain para molestar a Megumi. Esta última se fijó en él, sobre todo en los ojos azules y la boca. Seguro eran las partes más bonitas del rostro y se las había heredado a su hijo. Kain sonrió de forma astuta y le dijo —tenemos otro conjunto ¿Si quieres te lo prestamos?—

—¡No! ¿Cómo podría?— respondió Megumi con un intenso rubor en sus mejillas de solo pensar en utilizar esa ropa.

—Mmm, una pena— dijo Kain manteniendo una sonrisa astuta, camino hasta Megumi, ella lo noto y agacho su rostro. Kain se detuvo delante de ella y le preguntó —¿Podrías pasarme a mi hijo?—

—Sí, señor— dijo Megumi y le tendió al bebé, pero no se atrevió a mirarlo a la cara.

Kain tomo a Hashirama, se dio la vuelta y el muchacho le comenzó a balbucear algunas cosas —sí, hijo, te entiendo— dijo —vamos a ir a ver el mar, pero tranquilo—

Hashirama era insistente y sus balbuceos sonaban como si lo estuviera regañando por ser demasiado lento.

Kain salió de la habitación.

Por otro lado, Rei-chan soltó un suspiro, miró a Megumi y le preguntó —¿tienes las cosas preparadas?—

—Sí, señora— respondió Megumi, ella miró a Rei-chan, pero después miró al suelo avergonzada. Cuando la contrataron le hablaron del mayor peligro para ella. Megumi aseguro que se mantendría neutral y enfocada en su trabajo, pero ya estaba notando la dificultad. Solo había interactuado un par de veces con el señor, pero ya se le hacía difícil responder a sus comentarios juguetones.

Megumi se movió a un mueble, tomo una enorme mochila y se la cruzo al pecho —estoy lista, señora— dijo

—¿Y vas a ir así?— preguntó Rei-chan, al ver a Megumi vestida con una jardinera de jeans.

—Bueno, yo voy a cuidar de Hashirama-sama, señora—

—Puedes divertirte también, seguro que Kain pasa la mayor parte del tiempo con él—

—Yo…—

Rei-chan soltó un suspiro y se preguntó como el clan Sarutobi pudo dar a luz a una niña tan rígida —Megumi— dijo —si te mantienes así de rígida, no vas a durar en este trabajo. Necesito alguien en quien pueda confiar y siento en estos momentos que, a la mínima posibilidad, te vas a lanzar en los brazos de mi marido. Carácter, niña, carácter—

Megumi llevó las manos a la altura de su entrepierna y froto sus palmas —lo siento, señora— dijo —yo, seré más fuerte—

—No más fuerte, más flexible— dijo Rei-chan

—Sí, señora— dijo Megumi

Rei-chan soltó un suspiro y le dijo —vamos—

De camino a las escaleras que conectaban el segundo y primer piso, Rei-chan aconsejo a Megumi en varias cosas. Sin embargo, en el descanso de las escaleras se encontraron a Kain y Mari Hatake. La mujer que por lo usual era seria y fría como un tempano, sonreía de lo más feliz mientras elogiaba a Hashirama en los brazos de Kain.

Kain miró a la parte superior de las escaleras y le dijo —Rei-chan, Hashirama y yo te estamos esperando—

—Sí, querido— dijo Rei-chan, miró a Megumi y le guiño un ojo en señal de confianza. Después ella bajo uno a uno los peldaños hasta que llego el descanso. El espacio era lo suficientemente amplio para que los tres adultos y el bebé estuvieran uno al lado del otro sin problemas.

Por otro lado, Megumi se quedó mirando a Hashirama, miró a Mari Hatake, a la cual Megumi la recordaba como la mujer más fría e indiferente que hubiera conocido. Sin embargo, ahora era todo sonrisas y comentarios.

Al mismo tiempo, Hashirama miró hacia Megumi y levantó su pequeña mano y la llamo. Megumi sonrió y bajo los peldaños uno a la vez.

Kain condujo al grupo al exterior y al abrir la puerta, el cambio fue demasiado drástico, al punto que tres de los cuatro adultos se arrepintieron de salir a la playa. Dentro de la casa la temperatura era perfecta, había piscina y otras comodidades.

Sin embargo, el grupo salió, se quedaron mirando la playa y el mar por delante de la mansión. Kain camino adelante y bajo los escalones que lo llevaban a la arena y un camino adoquinado con dirección a la playa. Kain había construido un muelle techado con un piso de cerámica a la orilla de la playa. Bajo el techo había hamacas, sillas de playa, un bar, una mesa y un acceso al mar, rodeado por paneles de vidrio reforzado. El agua no subía más de cinco centímetros por encima del nivel del suelo, especialmente hecho para Hashirama y para todos los hijos de Kain.

Ahora Megumi entendía a que se refería Rei-chan con disfrutar. Esto era una locura, hace solo un par de horas estaba en la nación del Fuego, cientos de miles de kilómetros, y ahora estaba en la costa de la nación del viento, con un hermoso día, caluroso y el cielo azul. El aire puro, el mar color turquesa y una mansión lujosa con tecnología y arquitectura desconocida ¿En qué mundo vivía la familia Uchiha? Era claro que no en el mundo de los civiles o de los shinobis. Era como entrar a una civilización completamente diferente, por no decir "avanzada".

Megumi escucho los balbuceos de Hashirama y miró hacia adelante. Vio al padre de largo cabello blanco caminando por delante. Llevaba una polera roja y unas bermudas color caqui. Alto y esbelto. Al mismo tiempo, Hashirama estaba apoyado sobre su hombro izquierdo y estiraba su mano mientras llamaba a Megumi.

—¿Qué pasa, muchacho?— preguntó Kain, miró hacia atrás y quedó mirando a Megumi —¿Quieres ir con Megumi-san?—

Hashirama agitaba su brazo derecho y lo miraba a los ojos mientras balbuceaba algo con seriedad.

—Lo entiendo, lo entiendo— dijo Kain, miró a Megumi y continuo —¿Lo puedes llevar?—

—Por supuesto, señor, para eso vine— dijo Megumi, se acercó y tendió sus brazos

Kain le tendió al bebé, Megumi lo recibió y Kain se acercó a Rei-chan, la abrazó por la cintura y siguió caminando. Rei-chan iba conversando con Mari Hatake, pero al sentir el toque de Kain, ella reacciono abrazándolo por la cintura.

Una vez que llegaron al muelle, Kain soltó a Rei-chan y fue al bar. Coloco varios sellos sobre la cubierta de mármol. Él paso su dedo por todos los sellos y ellos emergieron comida, bebidas y todo tipo de ayudas para combatir el calor, como hielo. Él guardo los licores y jugos en la nevera y dejo la comida sobre la barra.

—Mmmm— se quejó Rei-chan en una actitud mimada —yo no puedo beber—

—No, no puedes, pero no te preocupes, Ryoichi me recomendó un lugar, lo fui a conocer y compré algunos jugos que serán de tu agrado. Ven y dime cual te gustaría probar—

Rei-chan sonrió, llevaba puesto su sombrero blanco, pero tenía que sostenerlo con la mano para que la brisa marina no se lo volara. Al final, ella se lo quito y lo dejo en un espacio, bajo la barra.

—Es raro que la marea este tan controlada— dijo Mari Hatake, la mujer del cabello gris, rizado y corto. Ella estaba de pie frente a la barra mirando el mar.

—Ah, con respecto a eso— dijo Kain mientras le mostraba la nevera con los jugos a Rei-chan —cambie un poco la estructura de la orilla de la playa. A cien metros de la costa construí un rompeolas de roca sólida, no sé si lo notas, pero sirve para minimizar el oleaje—

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