Sistema del Villano y el Héroe

La existencia del caos.

1978, Ubicación desconocida.

Uhg—!

Ahhhhh—!

En una oscura noche, una mujer grita temblorosa y con fuerza, un hombre sostiene su mano con suavidad pero firmeza.

"Puja con más fuerza, el bebe no esta saliendo"

La mujer grita y llora, su hermoso cabello blanco cubre una parte de su cara sudorosa y cansada, su esposo sostiene con calma su mano mientras susurra palabras de consuelo y amor a su amada.

Hace tan solo unas horas la mujer ha empezado en labor de parto, sin embargo la situación no permite tener una mejor condición para el nacimiento del niño. Muchos lamentos pasan por su cabeza pero no es momento, debe enfocarse en el niño.

Un ruido aún más fuerte que el grito de la mujer suena en el piso de abajo, el pánico llena a las personas en la habitación.

"Debo ir a ver"

El hombre dice y la mujer niega, sostiene su mano con fuerza y el temor está plasmado en su cara.

"No, no por favor"

"Tranquila, debemos hacerlo, puede ser un ladrón"

La mujer llora cuando su marido suelta su agarre y sale de la habitación, la partera le indica que no deje de pujar y ella vuelva a gritar. Hay más ruido, gritos, el miedo inunda a la mujer.

¿La encontraron?

Piensa con temor y miedo, incluso la partera se pone en frente de ella para protegerla, la puerta es abierta lentamente, la cabeza de su esposo se asoma y ella está a punto de suspirar de alivio cuando ve la expresión de la partera, es de horror puro, lentamente gira la cabeza mirando a la puerta, entre la oscuridad logra ver el rostro de su marido distorsionado en una expresión de horror, la cabeza cae dentro de la habitación y una risa divertida suena.

Lo único que queda son los gritos desesperados de una mujer a quien le arrebataron todo, su marido, su familia, su bebé y su vida.

Muchos kilómetros lejos en una lujosa mansión una mujer también está en labor de parto, jadea con fuerza y sonríe levemente cuando escucha el llanto de su bebé.

Su marido no está a su lado, él no pudo llegar para ver este momento, sin embargo ella llora de alegría mientras sostiene a su bebé en brazos, lo acuna con cariño y el bebé deja de llorar, parece haberse quedado dormido, ella besa su pequeña cabeza mientras hace promesas de que tendrá un hermoso futuro.

Sin saberlo dos niños acaban de nacer en el mundo, el mismo día pero en diferentes circunstancias.

Un niño cubierto de sangre sostenido por última vez de una madre que se disculpa por su futuro y otro niño que es acunado amorosamente por una madre con promesas de un futuro mejor.

Ambos con un legado, un futuro y un destino incierto.

°

Julio 14, 1983 - Malfoy Manor

Goteo—!

Goteo—!!

Crujido—!

Un suspiro, un niño frunció el ceño gravemente mientras negaba, tres años desde que el lunático por fin 'murió', cinco desde que llegó a este mundo, para este punto cualquier persona pensaría que está situación surrealista ya habría sido asimilada, de hecho lo era, gran parte al menos, sin embargo por momentos como estos se cuestiona gravemente la realidad misma, tan misterioso como suena él está aquí ahora.

Viviendo una nueva vida en un nuevo cuerpo.

Murió siendo apuñalado en prisión, la historia de una persona mal contada, que más da él había hecho justicia o al menos lo que él creía era justicia. Bueno, esta aquí ahora, nació hace cinco años, admitirá que los primeros meses pensó que era algún tipo de sueño/alucinación de su mente desvariando, sin embargo más tiempo pasaba su mente más clara se hacía, no estaba seguro pero intuía que esta pantalla muy parecida a estos juegos virtuales e historia de gente yendo a sus historias favoritas podría darle la respuesta.

"Inserción de mundo: Harry Potter

¡Has logrado nacer, Felicitaciones!

Vive y entra en Hogwarts.

¡Misión!

(La activación de la misión principal iniciará con el cumplimiento de 11 años)"

Harry Potter… Recuerda vagamente a este compañero de celda mencionar esta saga de libros, la favorita de su hija aparentemente. Aún así aquí está, por extraño que parezca así es como funciona esto, sin embargo adjunto a su nombre sigue apareciendo ese enunciado.

"Nombre: William Henry Malfoy

Título: Héroe omnisciente

Edad: 5 años

Nivel mágico/principiante: 7/10

Inteligencia: 30/50

Comprensión mágica: 60/100

Fuerza: 10/1000

◇El sistema le sugiere al usuario prestar atención a sus puntos débiles◇"

William suspira, Héroe Omnisciente… ¿Qué significaba? No estaba seguro, el héroe de este mundo era Harry Potter nacido solo con el propósito de vencer a Voldemort cuando éste volviera a resurgir, sin su intervención las cosas saldrían prácticamente igual, entonces… ¿Cuál era la razón de este título asociado a él? Él es un lector, sabe de estas cosas y sinceramente, ¿Por qué se involucraría en la trama principal? Ni siquiera está en el mismo año que él, es mayor por dos años, además está su hermano y eso, sigue siendo tan pomposo a una edad tan corta, las cosas no han cambiado entonces… ¿Qué sentido tenía? Este sistema no le daba más pistas de las que él ya conocía, al menos hasta los once años donde esta dichosa misión se revelaría al fin, hasta entonces, ¿Por qué preocuparse?

"Uhg… Hermano, ¿Dónde estamos?"

Parpadeando William se giró para ver a su hermano, este sostenía su mano y no se veía muy entusiasmado con la situación en la que se encontraban y sinceramente a él tampoco.

"Bueno, es genial que lo preguntes, seguro estamos cerca de casa"

William suspiro, sinceramente no tenía ni idea de donde estaban, Draco había creído divertido correr por el bosque en los jardines de la mansión, la verdad es que estaba unido a uno real, cuando William se dio cuenta había corrido tras de él pero al final cuando lo atrapó no sabía dónde estaban.

"Te dije que no vinieras aquí, padre lo dijo…"

Por supuesto, Draco que no le gusta ser regañado, frunció el ceño e hizo un puchero, William negó con vehemencia antes de apretar su mano.

"No lo vuelvas a hacer, quizás la próxima vez no esté ahí para protegerte"

Draco lo miró un momento, no dijo nada y William tampoco. Incluso si era un niño malcriado aun lo siguió como un pequeño pato perdido y William se vio incapaz de odiarlo como tal, había tenido hermanos también en el pasado, así que era un instinto muy arraigado en su ser.

Estuvieron caminando por varios minutos, Draco se había cansado y decidieron bien podrían descansar en un árbol, se estaba haciendo tarde, pronto sería hora del almuerzo.

"Tengo hambre"

La voz exigente de Draco atrajo la atención de William quien suspiro, negó suavemente antes de girarse e inclinarse.

"Vamos sube, debemos seguir moviéndonos"

Draco dudó pero al final se subió a la espalda de su hermano, caminaron otro tramo más hasta que William pudo reconocer el camino de regreso, sin embargo mantuvo la calma o de lo contrario su hermano podría volver a salir corriendo haciendo que se perdieran otra vez.

"¡Ah! ¡Regresamos!"

Draco pataleo para que lo bajaran lo cual William hizo sin antes dar un suspiro y una sonrisa divertida, llegaron justo a tiempo, si su madre les dio una mirada a sus ropas sucias no dijo nada mientras los mandaba a tomar un baño y cambiarse para el almuerzo, eran de eso días raros donde su padre estaba en casa.