760 760 Mi Vida

Sin embargo, sin importar qué, ya que ella había llegado, no había forma de que él no fuese a encontrarse con ella. He Lan Chang rápidamente hizo que sus hombres la hicieran pasar. Al mismo tiempo, las criadas le hicieron una minuciosa revisión de su cuerpo. Xinghe fue conducida después de que se confirmara que no llevaba nada peligroso encima.

Una mujer como ella entrando en la guarida del león sin nada que la protegiera, incluso las criadas no podían evitar preocuparse por ella.

He Lan Chang estaba relajado cuando se enteró de la noticia, sólo mantuvo a uno de sus guardaespaldas alrededor.

En el momento en que Xinghe entró en la sala de estar, se encontró cara a cara con la mirada aguda y diabólica de He Lan Chang. Del mismo modo, la mirada que Xinghe devolvió era escalofriante y carente de calidez.