106 Capítulo 106 — El Hombre Sin Hogar

El lagarto tan rugió ferozmente hacia la bestia que Luo Yuan pudo sentir las vibraciones. Ambas bestias rugieron el uno al otro por un tiempo antes de que comenzaran a luchar. El lagarto no estaba en condiciones óptimas de combate ya que su pierna aún estaba herida. Se volteó boca abajo cuando el erizo le mordió el cuello hasta que lo hizo sangrar.

Luo Yuan sabía que esa no era una lesión grave. El cuello del lagarto estaba cubierto por numerosas escamas, por lo que, aunque sangraba, era solo una pequeña herida.

El lagarto rugió más fuerte mientras seguía luchando. Raspó el suelo de hormigón y se levantó para defenderse. Muchos de los edificios cercanos se habían derrumbado durante la batalla. Incluso el edificio en el que se ocultaba Luo Yuan casi se había derrumbado.