Amor, ¿por qué eres tan adorable?

Qiao Mianmian lo corrigió mientras salía —Sr. Mo, todavía me está persiguiendo. Por favor, tenga cuidado con cómo se dirige a mí.

Él se rió con cariño —Mm. Gracias por corregirme, señorita Qiao. Estaré atento.

Qiao Mianmian trataba de no sonreír mientras cerraba la puerta de su habitación.

Se dirigió rápidamente hacia las escaleras.

Un sentimiento dulce y difuso se colaba en su corazón mientras pensaba en el hombre que la esperaba abajo. Seguía hablando con él por teléfono mientras bajaba —¿No dijiste que tardarías 20 minutos? ¿Por qué llegaste tan pronto?

Miró la hora. Habían pasado solo 14 minutos.

—Mm... Quería verte antes, así que me salté un par de semáforos en rojo para llegar temprano.

Qiao Mianmian quedó estupefacta.

Inmediatamente frunció el ceño al escuchar esto —Mo Yesi, ¿te saltaste el semáforo en rojo? No puedes hacer eso, ¡está mal!

—¿Cómo pudiste saltarte un semáforo en rojo? Sabes que es peligroso. Preferiría esperar unas horas antes que hicieras eso.