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El Deseo de la Perdición

Los derechos de autor de la imagen de la portada no me pertenecen.

Kolill · ファンタジー
レビュー数が足りません
14 Chs

Poniendo en uso lo aprendido -2 (+18)

Lupen: "Ahhh (jadeo). Eres increíble. Te quiero besar, por todas partes..."

Diciendo esto Lupen empezó a dar pequeños besos en el cuello de Anam hasta llegar a su pecho y dando besos lo rodeó, se paró en frente de estos y los empezó masajear.

Anam: "¡Mmm! L-Lupen, e-esperaa~!!"

Lupen se acercó y empezó a besar los pezones de Anam. Los empezó a lamer, chupar y morderlos, no podía soltarlos...

Anam: "¡Mmm! ¡Aaaaahhh~!"

Lupen levantó su vista para mirar a Anam a los ojos. En el momento en que se miraron no pudieron evitar el calor del momento y se besaron mucho más apasionadamente que antes. Después de un tiempo; en el cual solo se escucharon sus besos, Anam recuperó la compostura al igual que su mirada traviesa. Anam tiró a Lupen en la cama y se puso encima de él, le dio un profundo beso y repitió la misma acción que Lupen. Le empezó a dar pequeños besos y algún que otro chupetón en el cuello a la vez que bajaba por su cuerpo. Al llegar a su cintura, le bajo los pantalones dejando así a Lupen sólo con ropa interior. Se podía ver la cabeza de su pene sobresaliendo por encima de su ropa interior en su cintura. Anam se acerco pero...

Anam (𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢): "¿¡Qué este olor!?"

Cuando Anam se acercó no pudo evitar oler el dulce y "divino" aroma desprendido por la polla de Lupen. Esto se debía a que al provenir sus feromonas del físico del [𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐋𝐮𝐣𝐮𝐫𝐢𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐃𝐞𝐬𝐞𝐨 𝐄𝐫𝐨́𝐭𝐢𝐜𝐨] estás se concentraron en su físico sexual, entre ellos su pene.

Anam al haber olido esto junto con la atracción que ya le estaba generando el físico de Lupen, hicieron que Anam perdiera el control de su deseos. Le quito forzosamente la ropa interior a Lupen y empezó a oler el gran pene que había delante de ella.

Lupen: "¿Por qué no lo lames? Así lo saborearas mejor..."

Haciendo caso a Lupen, Anam empezó lamer su pene desde abajo hasta llegar a la punta. Anam saboreó el líquido preseminal que estaba empezando a salir de este.

Anam (𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢): "¡Qué bueno! ¿¡Qué es este sabor!? ¡Es delicioso!"

Anam no pudo contener sus impulsos y empezó a chupar con fuerza la cabeza de su pene. Volvió a lamerlo todo entero, pero esta vez lo devoró por completo. Se escuchaban innumerables cantidades de sonidos eróticos por toda la habitación, Anam solo chupaba y chupaba con más fuerza su pene.

Lupen (𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢): "¡Qué técnica...! ¡No sé cuánto más podré aguantar!"

Sintiendo que quedaba poco para que Lupen se corriera Anam intensificó su mamada e introdujo completamente el pene de Lupen hasta que ya no se le podía ver. Lupen sentía cada placentero movimiento de la lengua de Anam a lo largo de su pene y en la punta de este sentía como la garganta de Anam le apretaba cada vez que lo empujaba en la boca de Anam.

Lupen: "¡Ahh! ¡Me corro!"

Al decir esto Lupen agarró la cabeza de Anam y la sujetó mientras su pene estaba oculto completamente en la boca de Anam, Lupen no pudo aguantar más y liberó toda su carga en la boca; o más bien garganta, de Anam. Como si la estuvieran controlando, Anam hizo todo lo que pudo para retener dentro de su boca cada gota de semen que salía. Después de terminar de correrse, Lupen sacó lentamente su pene de la boca de Anam, esta estaba llena de su propio semen. Sin que Lupen dijese nada, Anam le miró a los ojos, cerró la boca y tragó todo lo que Lupen había liberado en esta. A diferencia de las otras veces que le había hecho una mamada a su novio, Paulo, en las cuales nunca le dejaba correrse dentro de su boca y el poco semen que llegó a saborear era asqueroso, esta vez había dejado que Lupen se corriese completamente su carga dentro de su boca y sobre todo se lo había tragado, sin dejar caer una sola gota al suelo. Esto fue así debido a que su semen ahora era como un tesoro para ella, no sabía si era por su sabor o por que provenía de Lupen; por quien poco a poco y de una muy pequeña forma, estaba empezando a desarrollar sentimientos. De lo que no había duda, era que se estaba volviendo adicta a Lupen.

Anam solo pudo recuperar su aliento, los últimos momentos de su acción la habían dejado sin aire. Pero en el fondo, estaba increíblemente excitada debido al rudo comportamiento de Lupen cuando este se estaba corriendo.

Anam, estaba despertando un lado de sí misma que no conocía pero que cada vez disfrutaría más...