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Dear God...

作者: carlosadeu7
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概要

Reino en conflictos se ven abrumados por un príncipe que fue poseído por un demonio. Este viaja hasta el reino de los elfos y se encuentra con un elfo de cabello verde y piel tan blanca como la suave nieve que lo ayudará.

Chapter 1A Hero Is Remember But A Legend Never Die

Cap. I "Inicio de la nueva era"

Cansado de vivir, pero sin poder morir, Aoyin decide alejarse de los territorios demoníacos y dormir en el interior de un chico que pasaba por los alrededores del bosque Nitra; lugar en el que semanas atrás, había ocurrido una batalla campal. 

"..."

Aoyin entra velozmente sin ser detectado al cuerpo del chico y decide observar cada paso que dé para ver si es interesante, en caso de que no lo sea, el chico será asesinado

"Bien, ya he inspeccionado todo el lugar. Debo hacer el reporte de inmediato…"

Un sobreviviente de la nación enemiga del chico se posiciona detrás de él con sus últimas fuerzas y está por atacar, pero el chico se mueve automáticamente. El atacante cae rendido y muere por falta de energía

"Vaya.. Bueno, lo importante es que logré sobrevivir."

El chico decide marcharse y volver a su reino, mientras se marcha, se ven las casas y establos que quedaron devastados por la anterior batalla campal… El chico llega finalmente al reino, mientras entra al castillo, es retenido por los guardias.

"!!?? ¿Qué sucede, guardias?"

Dice el chico sorprendido. En seguida lo esposan y un guardia se le acerca.

Príncipe Kore, usted emana un aura oscura tal cual la de los demonios que hemos enfrentado por generaciones. Por ende, quedará retenido hasta nuevo aviso de los reyes.

Kore, el chico que fue al campo de batalla para los informes y que el demonio Aoyin se aprovechó para habitar su cuerpo, ahora se encuentra esposado y bajo sospecha de pactos con demonios y traicionar al reino.

A lo lejos, se ve como los dos príncipes, hermanos de Kore, miran a su hermano mayor siendo retenido.

"Aunque no se sepa con certeza la verdad, no había necesidad de taparle la boca."

Dice el último hermano… El hermano intermedio coloca su mano derecha en el hombro izquierdo de Kyro

"Tienes razón, hermanito, pero será mejor no involucrarnos. Dejemos que nuestros padres decidan."

Kore junto a los guardias entran a una habitación llena de runas, Kore se dirige hacia el centro y las runas del suelo empiezan a adherirse en su cuerpo.

Un hombre viejo se acerca y da la sentencia que se decidió entre todos los consejeros reales.

"Kore, ex heredero al trono, queda expulsado del reino. En caso de que decida volver, las runas en su cuerpo lo quemarán. Aunque no morirá por la oscuridad que reside en él…"

(¿En serio? ¿Así es cómo voy a acabar? Sin nada ni nadie, pero… ¿Cuándo fue que un demonio habitó mi cuerpo? Nunca lo sentí…)

Mientras Kore se ahogaba en tristeza, desesperación y en sus propios pensamientos. Ve como los viejos consejeros lo miran con desprecio.

"Bien, pero si logro deshacerme de este ente, mi exilio será removido y volveré a formar parte de este reino. ¿Aceptan?"

Los consejeros se miran mutuamente e intercambian palabras murmurando los prejuicios sobre las personas que han sido tomadas por los demonios.

"Es una propuesta difícil, pero aceptamos. No hay registro de que algún humano se haya librado de un demonio, mas tenemos fe en el primer hijo del rey."

La reunión acaba. Kore se reúne por última vez con sus hermanos en la salida del reino y habla con ambos.

"Kyro, Rendel, les confío el bienestar de la gente del reino.,, Díganle a nuestros padres que volveré, no importa si me toma décadas."

Kore se aleja del reino y se adentra más en el bosque mientras sus hermanos se despiden de él.

"Su majestad. ¿Cree que su hijo mayor logre deshacerse del demonio?"

Dice un guardia real mientras el Rey lee el informe que Kore hizo después de ir al campo de batalla

"No lo creo, pero así al menos no nos dará problemas con ese demonio… Quizá pueda encontrar el reino élfico y que ellos le ayuden con ese demonio. De lo contrario, nunca podrá regresar."

El rey acaba de leer el informe y se levanta de su trono, acto seguido, se dirige hacia la ventana y observa a la dirección por la cual Kore se marchó.

"Carajo, no sé por dónde empezar. Olvidé pedir consejos a esos malditos ancianos, y lo único que tengo para defenderme es una espada…"

A una distancia lejana del reino, Kore se regocija mientras no sabes qué hacer, pues él tampoco tiene amplios conocimientos sobre los demonios y sus huéspedes.

"Quizá pueda visitar a los otros reinos, allí podré comprar alimentos y buscar información. No sé si estas runas solo me prohíben la entrada a mi reino, en caso de que sea en todos los reinos, arderé en llamas…"

Después de unas horas, oscurece y Kore ya ha preparado su carpa para dormir en el bosque.

"Bien, ahora debo cazar algo para comer. También debo estar pendiente del ataque de monstruos o asaltantes."

Kore espera que algún animal caiga en su trampa para cocinarlo a leña, pero por atrás aparece un monstruo del doble de tamaño que el de Kore. Kore vuelve a moverse de forma involuntaria y se salva del golpe seguro del monstruo.

(Mierda, sabía que podían atacar, pero no tan repentinamente. Al parecer mi herencia sigue activada)

Kore empuña su espada y asesina rápidamente al monstruo.

"Muy grande pero débil, eso fue una pérdida de tiempo. Al menos ya tengo comida."

Cap. II "Pactos"

Han pasado 2 semanas desde que Kore abandonara el reino, el siguiente heredero al trono era el hermano del medio. Kyro no paraba de escuchar los prejuicios de la gente, pues originalmente él iba a ir al campo de batalla para el informe, pero era muy débil como para ir a una misión arriesgada.

"Kore ya no está, y ahora Rendel es el futuro rey. Mis hermanos son increíbles, sin embargo, yo solo soy menos que la basura. Me esforzaré para que el legado de Kore esté en mí."

Decía Kyro mientras quebraba en llanto por la impotencia de no ser suficiente para el reino y sabía que la gente le tenía odio por ser culpable indirectamente de la expulsión de Kore.

"Kyro, usa ese sufrimiento para forjar tu destino, Kore tenía altas expectativas en ti, aunque no nacieras con una herencia"

Los ojos llorosos de Kyro miran con asombro ante el hermano intermedio que lo miraba con una gran sonrisa.

"Muchas gracias, Rendel, pero no solo Kore me apoyaba aún sin herencia, también tú. Haré mi mayor esfuerzo para cumplir sus expectativas."

Kyro se levanta y abraza a Rendel mientras aún le caían lágrimas. Rendel corresponde al abrazo y lo tranquiliza.

Kore duerme en el bosque y un elfo lo encuentra. Rápidamente siente la masiva aura del demonio en el cuerpo de Kore e intenta asesinarlo, pero la herencia de Kore hace que lo esquive en automático.

"Pero… estabas durmiendo. Se nota que eres todo un monstruo."

El elfo retrocede y se prepara para atacar con un ataque mágico de tonalidad relámpago.

"Espera, no soy un demonio."

"¿Ah? Explícate."

"Un demonio entró en mi cuerpo sin darme cuenta y está durmiendo. Hasta ahora no se ha apoderado de mí, por eso busco una forma de liberarme de él antes de que sea demasiado tarde."

"Ya veo… Quizá mi reina pueda quemar al demonio que reside en ti."

"¿En serio? Muchas gracias… Oye… podrías dejar de conjurar ese relámpago."

"No, estaré pendiente de cualquier movimiento que hagas."

"De acuerdo, si notas que el demonio se apodera de mí, quiero que me asesines…"

El elfo se acerca a Kore y pone su mano derecha en la cabeza de él. Kore desaparece junto al elfo del bosque y aparecen en el reino élfico.

"Guau, eso fue asombroso, no tengo palabras que expliquen al 100% la sensación que sintió mi mente y cuerpo."

Kore mira alrededor suyo y ve un gran castillo. Es rodeado de guardias reales que sintieron el aura demoníaca y lo apuntan con lanzas. Kore vuelve a sentir la misma sensación de cuando fue rodeado por los guardias de su reino. El elfo que trajo a Kore interviene y les explica la situación.

"Está bien, Fäur, pero no debes traer a cualquier persona a este lugar. La reina ya te lo advirtió antes con el anterior humano que trajiste."

"Si, pero lo tengo bajo control. No he deshecho mi espada relámpago por precaución."

Fäur termina de hablar y todos guardan silencio. Se escuchan pasos bajando las escaleras y aparece la reina

"No conocemos el poder de los demonios, traerlo pudo haber desatado una gran masacre en el reino."

"Lo siento, majestad."

"No te preocupes, reconozco que eres muy amable, pero algún día esa amabilidad podría ser usada en tu contra."

Fäur guarda silencio y le presenta a Kore.

"Bueno, tráelo a la sala de runas."

Kore vuelve a recordar cuando fue sometido y el dolor de las runas pegándose en su cuerpo. Por reflejo, su cuerpo lo pone a la defensiva, pues el dolor le dejó un gran trauma mental. La postura defensiva de Kore alerta a los guardias que lo vuelven a apuntar con las lanzas.

"¿Tienes miedo? Al parecer tu gente te puso algunas runas y tu cuerpo ya ha experimentado ese gran dolor. Pero es la única manera de ayudarte."

"Lo comprendo, perdón por mi estúpida reacción."

Kore baja la cabeza y sigue a la reina a la sala de runas. Kore aún cabizbajo, sigue recordando cuando la gente lo trató como un ente maligno. La reina lo mira y dice que se acueste en el suelo.

"Bueno, intenta no moverte demasiado."

"Sí…"

La reina, en conjunto con otros elfos, empiezan a conjurar runas que se postran alrededor de Kore y forman un círculo encima suyo. Kore siente más dolor que cuando le pusieron las runas para alejarlo de su reino. A la reina y su equipo se les está dificultando la extracción del demonio y las runas conjuradas se rompen.

"Vaya… el demonio que te habita está por encima de nuestras capacidades."

Dice la reina mientras se acuesta en el suelo con su equipo, la extracción fallida les ha dejado muy agotados. A Kore se le empieza a nublar la vista y se marea a tal punto de no poder moverse por sí mismo, de pronto, su conciencia es teletransportada al dominio del demonio que habita en él.

"Niño, solo busco dormir plácidamente en un recipiente adecuado sin hacer nada. Si vuelves a intentar algo así, mataré a los que estén a tu alrededor. Adiós."

"Espe-"

La conciencia de Kore regresa al mundo terrenal y se desmaya…

"Hermano, ¿Crees que la decisión de nuestros padres fue la correcta?"

"No lo sé, Kyro, pero dejar a alguien con un demonio tan poderoso es peligroso para todos. "

"Así es, pero, aún es nuestro hermano mayor."

"Justamente por eso, dudo que los cazadores puedan contra él. Han pasado 3 días desde que se sintió la presencia de Kore y el demonio en el reino élfico."

"Es sorprendente que Kore los haya encontrado. Normalmente no se relacionan con humanos y se esconden. Ojalá haya logrado librarse del demonio."

Rendel y Kyro acaban de desayunar y se dirigen a la sala real.

"Adiós hermano, seguiré con mi entrenamiento."

"Sí, da todo de ti, Kyro."

"Ya despierta, humano."

Kore abre lentamente los ojos, aún cansado y aterrado por la experiencia. 

"Hace tres días, cuando intentamos extraer a tu demonio, liberaste una gran carga de aura. Investigué acerca de ti y al parecer eras un príncipe."

Kore, aún traumado, mira a la reina élfica y le responde que sí.

"Además, sintieron el gran aura que liberaste. Ahora hay una gran recompensa por tu cuerpo muerto. No serán cazadores normales quienes van tras de ti, están familiarizados con los espíritus."

"He escuchado de esos tipos de cazadores. No creo que sea tan mala idea morir ahora que sé que no puedo librarme del demonio."

Kore cabizbajo pone sus manos alrededor de su cabeza 

"Quién sabe. Solo hemos probado el método tradicional."

"¿O sea que hay más métodos?"

"Solo son suposiciones."

"Bueno, entonces confiaré en esas suposiciones. Por cierto, ¿Por qué me ayudas tanto? Creí que a los elfos no les importamos."

La reina un poco sonrojada, toma asiento en la silla que está a lado de la cama en la que está Kore y suspira. 

"Si te libero del demonio, tu reino nos deberá un favor. No planeo hacer algo malo, solo busco reforzar la política de mi reino. "

"Ya veo, me aseguraré de que nuestros reinos se vuelvan fuertes aliados. Por cierto, ¿Cómo te llamas? Mi nombre es Kore, pero supongo que ya lo sabes"

"Así es. Mi nombre es Zöra Elff, solo dime Zöra."

En una cabaña, Natsu y Suna, dos hermanos del reino del sur se visten con trajes de gala. 

"Demonio o Humano, son lo mismo, no será un gran problema para nosotros"

"Es una gran recompensa, será sencillo."

En el reino del norte, se ve una sombra femenina con atuendo de invierno.

"Fil, es hora de cambiar nuestros planes. Cazaremos a este chico como cazamos a los animales."

En el reino del Este, varios cazadores y asesinos han salido en busca de su presa.

"Deberíamos salir del reino élfico. No quiero que haya desastres en mi reino, Kore."

"Sí, tienes razón. No quiero que por mi culpa, los elfos sufran por los ataques."

"Bien, traeré a algunos guardias con nosotros… Por cierto, debemos ir al cuarto de runas de nuevo, procura no dormirte de nuevo."

Kore, Zöra y los guardias élficos, salen del reino élfico y se dirigen al reino del Este.

"No sabía que las runas que me implementaron para no entrar al reino del Oeste podían ser quitadas por alguien más."

"Cualquier cosa se puede hacer, siempre y cuando quien lo haga tenga un poder por encima de la otra persona."

En medio del camino. Los cazadores y asesinos han localizado a Kore y van directo a su cabeza, pero la herencia de Kore lo salva de la muerte y Zöra en conjunto de sus guardias se dan cuenta de sus presencias, y atacan rápidamente.

"Son bastantes, era de traer más guardias, siete no son suficientes."

"Idiota, no pienso dejar mi reino sin sus guardias. Además, no son tan fuertes."

Los guardias acaban con los cazadores del Este y se acercan a Kore.

"Estas personas son del reino del Este, ahí está su escudo."

"Algo está mal, ten precaución Kore."

Dos guardias atacan a Kore por la espalda y esta vez su herencia no logra salvarlo. Los dos guardias que atacaron, se quitan los uniformes y se presentan como los hermanos cazadores del Sur.

"Sabes, tu herencia es muy molesta cuando se trata de ataques sorpresa, pero con ayuda de nuestras armas espirituales, podemos anular tu herencia."

"Hermano Natsu, no esperaba que viniera con refuerzos, y mucho menos con elfos."

De pronto, un montón de maniquíes aparecen y atacan al grupo y a los hermanos. Es Lilia, la cazadora del Norte.

"Fil, asegúrate de asesinarlo."

Los hermanos son superados brutalmente por el número y cortan la cabeza de Suna, pero su cabeza se reposiciona en su cuerpo

"Zöra, viste eso"

"Concéntrate en tu pelea, nos van a superar en número también."

"Estúpida, cortar la cabeza de mi hermano no será suficiente para acabarnos."

El grupo de Zöra es rodeado por los maniquíes, pero son congelados rápidamente.

"Oh, olvidé presentarme ante usted, majestad. Así que su tonalidad mágica es el hielo. Justo mi counter… Fil, ven"

Fil sube al árbol en el que Lilia estaba controlando a los maniquíes. Lilia junta sus manos y…

"Te ofrezco este cuerpo humano a ti, espíritu del averno. Y la mitad de mi alma a cambio de tu poder."

Todo el bosque es cubierto por la oscuridad y los maniquíes desaparecen. Ahora solo están los hermanos y el grupo de Zöra que estaban curando la herida de Kore con sus poderes mágicos.

"Hermano, este sentimiento…"

"Sí, es la mismísima muerte"

"Ey, cazadores del Sur, hagamos una alianza por ahora."

"Lo que digas, pero aún eres nuestra presa."

Lilia aparece de entre la tenebrosa oscuridad y los hermanos del sur son desmembrados al instante.

"No necesito a gente débil en este terreno. Sin embargo, me darían una gran recompensa por los elfos, y aún mayor por su reina."

Aparece una puerta en medio de toda la oscuridad y se abre. Zöra y los demás elfos aún estupefactos por la muerte de los hermanos, son expulsados y regresan al mundo terrenal

"Los necesito con vida para venderlos a un buen precio. Sin embargo, a ti te necesito muerto"

Kore recapacita y se levanta, desenvaina su espada y…

"Mierda, Kore está con esa cazadora ahí. Guardias, encuentren una forma de volver." 

Kore con varias heridas sigue peleando contra la cazadora y lentamente pierde la capacidad para moverse libremente.

"Eres muy interesante, después de todo, fuiste entrenado por la realeza."

Dice Lilia mientras se burla de Kore. Zöra logra abrir la puerta desde el espacio terrenal y entra al espacio del averno.

"Creí que esa puerta no se podría abrir."

"Basta de palabras"

Lilia se dirige a Zöra, pero es inmovilizada por el hielo de Zöra, luego, Zöra convoca una espada de luz y corta un brazo de Lilia. Kore se desmaya por la gran cantidad de sangre que ha perdido en la lucha.

"Digno de una reina elfo. Espero me paguen muy bien por ti"

"Estúpida, nos cortaste mal"

Los hermanos vuelven a la vida con todas sus extremidades en su lugar y se dirigen a Lilia. Lilia rompe el hielo y retrocede.

"Sí que son un gran problema."

"¿Tú crees? Suna, únete."

Suna se une al cuerpo de Natsu y Lilia se dirige rápido al cuerpo de Kore, pero es detenida de nuevo por el hielo de Zöra.

"Tú también molestas mucho, reina, pero usar tanta magia debe cansarte en algún momento."

"Tienes razón, por eso me aseguraré de matarte lo más rápido posible."

Los hermanos se unen por completo y Zöra les entrega la espada que convocó.

"Tomen, esto les servirá mucho. Yo voy a realizar algunos conjuros."

Los hermanos aceptan y se dirigen a Lilia nuevamente para atacar. Lilia vuelve a hacer el ataque con el que los desmembró anteriormente, pero los hermanos logran esquivarlo.

"Así que al unirse en un solo cuerpo, sus capacidades aumentan a un nivel sobrehumano. Esto será divertido."

Lilia regenera su brazo y se defiende de los ataques de los hermanos….

Kore despierta y ve a Zöra cuidándolo mientras sana sus heridas, luego observa como los hermanos en un solo cuerpo luchan contra Lilia y van perdiendo.

"Zöra, vuelve a activar las runas para expulsar al demonio, pero tendrás que irte. Tengo un plan."

"No planeo dejarte solo, es arriesgado."

"Es la única manera de ganar esta batalla."

Kore se mueve automáticamente, pero salta rápidamente y aparta a Zöra para que él reciba el ataque de Lilia.

"Apresúrate, los hermanos no podrán seguirle el ritmo a ese monstruo."

"Bueno…"

Zöra vuelve a hacer el ritual de runas y abandona el lugar para volver con sus guardias, tal cual le dijo Kore.

Kore vuelve al terreno mental de Aoyin.

"Tengo un pacto que hacer contigo, demonio"

"Te dije que solo quiero dormir en paz."

"Sí, solo escúchame."

"... De acuerdo, niño. Dime."

"Me dejarás usar tu poder, a cambio de que duermas en mí. Ya no intentaré expulsarte ni nada."

"Suena bien, pero un humano no podría soportar todo el poder de un demonio, irás teniendo más de mi poder si tu cuerpo se acostumbra a tal poder."

"Bien, entonces hagamos el pacto"

Aoyin acerca su mano a la boca de Kore y le da un poco de su inmenso poder. Kore vuelve al espacio del averno y mira a los hermanos derrotados en el piso. Lilia los asesina finalmente y ahora se dirige a Kore.

"Tu aura ha aumentado, ¿Qué hiciste?"

"No mucho, solo ten en cuenta que este día será tu funeral."

Lilia se enoja y ataca en serio a Kore, pero la esquiva y se atacan mutuamente. Lentamente, el espacio del averno llega a su tiempo límite y vuelven al espacio terrenal junto a los elfos y los demás cazadores. Zöra siente el gran cambio que Kore ha hecho y sigue conteniendo a los demás cazadores.

"Pensé que el espacio del averno duraba más, príncipe demonio."

"¿Lista para el siguiente round?"

"La ignorancia hace la felicidad si lo piensas."

Zöra y sus guardias logran acabar con todos los cazadores restantes y retroceden ante la pelea de Kore y Lilia. No pueden hacer nada en la pelea más que observar.

"Esta será tu tumba, cazadora espiritual."

"Estás equivocado."

Lilia y Kore vuelven a atacarse mutuamente. Kore envuelve su brazo derecho con el aura oscura del poder de Aoyin y atraviesa el corazón de Lilia, pero Lilia no se queda atrás y agarra el arma que Zöra le había dejado a los hermanos y atraviesa el hígado de Kore… Finalmente, Lilia cae y vuelve a su forma humana.

"Fue una gran pelea. Descansa en paz, cazadora del Norte…"

Rendel y Kyro se encuentran cenando en el palacio

"Así que papá tampoco vendrá a la cena hoy."

"Está muy ocupado tratando de buscar una forma de ayudar a Kore."

"Ojalá la encuentre. Aunque sería un desperdicio que la encuentre y justo los cazadores lo hayan asesinado."

"Exacto. Kore no es débil, pero contra cazadores espirituales, su herencia no hace mucho… Por cierto, ¿Cómo vas con tu entrenamiento, Kyro?"

"Es muy pesado, pero seguiré con tal de proteger a la gente del reino."

"Me alegra oír eso."

Zöra teletransporta a Kore y sus guardias al reino élfico y se dirigen al área médica para sanar las graves heridas de Kore.

Cap. III "Réquiem y funerales."

Han pasado 5 días desde la caza a Kore, los cazadores han cesado luego de enterarse de la unión de la presa con la reina de los elfos. Kore se ha curado completamente y ahora está siendo entrenado por Fäur. 

"Es suficiente, descansa. No podrás controlar su poder de inmediato."

"No puedo detenerme. Por mi culpa ellos han salido lastimados, no puedo dejar que se ocupen de mí para siempre. Debo controlarlo lo más rápido que pueda."

"Pero si te exiges demasiado, liberarás al demonio en este reino. ¿Eso es lo que quieres? Por eso el demonio dejó que tu cuerpo se adapte poco a poco. Si recibieras todo su poder de inmediato, el demonio se haría con tu cuerpo… incluso si él no lo quisiera hacer."

"Ya veo… perdón, Fäur."

Kore y Fäur acaban el entrenamiento y descansan en la cascada del río Sur.

"Ahora que has renunciado a expulsar a ese demonio, no volverás a tu reino. ¿Verdad?"

"Así es…"

"Bueno. En todo caso, ya eres aceptado en este reino. "

"Aún escucho algunos rumores de que terminaré perdiendo el control y habrá caos."

"Como tú dices, rumores."

Fäur y Kore se ríen juntos bajo la cascada y escuchan pasos que se aproximan a su ubicación.

"Parece que ya es hora de irnos, amigo."

"Vamos."

Fäur se teletransporta y Kore regresa al palacio junto a los guardias que llegaron al lugar en su búsqueda. Zöra acaba la reunión para decidir el destino de Kore y baja a la sala principal en la que se encuentra con Kore y los guardias.

"Esto me trae algunos recuerdos, Kore."

"Tiene razón, su majestad."

Los guardias, ahora más amigables con Kore, bromean sobre la situación… Desde la caza a Kore, los guardias se sienten muy seguros al tener un aliado fuerte en el reino.

Luego del amigable encuentro, Fäur se teletransporta hasta donde están y Zöra empieza una nueva reunión para hablar sobre la situación de Kore.

"Bien, según los informes de los elfos infiltrados en los reinos, los cazadores han dejado de buscarte, pues se han enterado de la muerte de los hermanos y esa chica extraña."

"¿Es algo bueno, verdad?"

Dice Fäur un poco confundido. Kore guarda silencio junto a los guardias y los consejeros del reino élfico.

"Quizás. Cabe la posibilidad de que ahora aparezcan cazadores aún más experimentados y fuertes… Por cierto, ¿Cómo va su entrenamiento?"

"Hay que ser precavidos, pero ha avanzado muy bien. Ahora es capaz de rodear su espada con el aura del demonio. Tenemos estimado unos cuatro días más para que su cuerpo soporte un poco más del poder demoníaco."

"Kyro, ¿A dónde vas?"

Rendel retiene a su hermano que estaba por salir del castillo. Kyro, que estaba lleno de rabia, mira a su hermano mayor.

"Los voy a asesinar, Rendel."

La voz y mirada de Kyro están llenas de decisión y enojo. Anteriormente, los viejos consejeros del reino mandaron al maestro de Kyro a una batalla ya perdida.

"Ellos sabían que eso era imposible de ganar… y aún así, decidieron mandarlo."

"Él también lo sabía, aún así no se opuso, dio su vida por defender a todas las personas que habitan este reino. Deberías respetar su voluntad."

"Todos los reinos se pueden ir al carajo."

"Entonces sé el rey y cambia toda la situación."

"Bien, entonces queda decidido. Kore puede quedarse, siempre y cuando no se convierta en una amenaza."

Los consejeros élficos acaban la reunión y permiten la estancia de Kore para evitar un mayor problema. Zöra y Kore salen juntos para seguir hablando. Fäur se teletransporta para seguir con sus misiones diarias.

"Fäur es el único elfo que he visto que se teletransporta dentro del reino."

Dice Kore incrédulo mientras camina con Zöra por los bosques y sus alrededores. Un bello paisaje digno de la especie que es bendecida por la naturaleza.

"Él es el único capaz de hacerlo."

"Pero ustedes también se han teletransportado desde afuera del reino hasta este mismo."

"Sí, pero podemos hacerlo gracias a unas runas de nuestros antepasados. Fäur es capaz de hacerlo sin la necesidad de conjurar runas. Además de que él tiene libre albedrío para teletransportarse, nosotros únicamente lo hacemos en la base donde están colocadas las runas."

"Con que así es."

Kore y Zöra siguen hablando tranquilamente hasta sentarse a descansar bajo un árbol. El canto de las aves, el ruido del río fluyendo libremente y la suave brisa del viento soplando en sus caras, hacen que se relajen.

"Zöra, ¿Aún tienes pesadillas por aquella caza?"

Zöra se queda en silencio y baja la cabeza. Al parecer, la reciente lucha le ha dejado secuelas.

"Un poco… nunca había visto gente ser desmembrada, y toda esa oscuridad causaría terror a cualquier elfo."

"Lamento haberlos metido en eso…"

"No es tu culpa, yo decidí darte apoyo."

Ambos se quedan en silencio y Zöra mira fijamente a Kore, haciendo que este se quede confundido.

"¿Qué pasa, Zöra?"

"Siento que tienes un secreto para el reino…"

"Ah… sí."

Zöra no se toma bien la afirmación de Kore y se prepara para atacar, pero la herencia de Kore reacciona antes y lo manda tres metros lejos de ella.

"Tranquila, no es nada en contra de tu reino."

"¿Entonces qué es?"

"Siento que es egoísta, pero tengo planeado irme del reino élfico…"

"En efecto, lo es. ¿Hacia dónde planeas ir?"

"Esta es la parte que menos te va a gustar… planeo ir al territorio demoníaco…"

Zöra incrédula ante las palabras de Kore, lo mira de reojo y no comprende la imprudente decisión de Kore para la elección de viajar a un territorio tan tenebroso y desconocido por toda persona que no sea un demonio total.

"¿Estás loco? Es demasiado peligroso, incluso para ti."

"El temor es lo que nos impide avanzar."

"Bueno, ¿Por qué quieres ir allá?"

"Hice otro pacto con el demonio en mi interior. Si logro acabar con Belcebú, me dejará libre."

Zöra abre los ojos al escuchar el nombre de Belcebú. No entiende cómo Kore planea hacerle cara ante tal demonio, pues todos los libros de hace siglos tienen relatos peligrosos sobre él y como es invencible para cualquier mortal.

"Si vas con ese objetivo en mente, solo lograrás hacer que te maten los demonios."

"No importa, ya no tengo posibilidades para volver a mi reino. Aunque me quitaste las runas, solo harán otra caza más."

"Entonces yo te acompañaré."

Dice Fäur que se ha teletransportado al lugar tenso en el que están Kore y Zöra. La habilidad de Fäur le permite acabar todas sus misiones como un rayo, eso le da bastante tiempo libre.

"Ah, hola amigo. Lo siento, pero esto lo haré por mi cuenta, no puedo involucrarlos más…"

"Fäur, aunque acabes tus misiones, debes vigilar los bosques. No puedes alejarte por tanto tiempo."

Zöra regaña una vez más a Fäur y este vuelve a su puesto de vigilancia. Kore y Zöra dejan de hablar sobre el tema y deciden irse a sus cuartos antes de que oscurezca. 

Tal como dijo Zöra, todo elfo teme a la oscuridad, incluso por más simple que sea. Ya todos se han metido en sus hogares antes de que el sol se oculte.

"Rendel, esa será tu misión. ¿Crees poder cumplirla?"

"No hay problema, después de todo, es para el bien del reino."

Rendel y los consejeros del reino salen de la sala. Rendel, en medio de la puesta del sol, se dirige a buscar a su hermano mayor. Los viejos consejeros le han dado un mapa con la ubicación exacta del reino de los elfos para que encuentre a Kore.

"Ahh, todos están durmiendo ya, y yo aquí como siempre en soledad. Los envidio."

Dice Fäur mientras sigue haciendo vigilancia en los alrededores del bosque exterior del reino élfico. Así mismo fue como encontró a Kore anteriormente.

Rendel corre rápidamente en dirección al reino élfico y Fäur lo detiene con un destello cegador.

"Hey, ¿Tú sabes que a dos kilómetros está un lugar sagrado? No puedes entrar sin la aprobación de mi reina."

"¿Eres un elfo, verdad? Soy Rendel Vendx, estoy buscando a mi hermano mayor."

"Oh, el hermanito de Kore, ¿Qué deseas?"

"Mi misión es acabarlo…"

Dice un Rendel cabizbajo con tristeza. Fäur incrédulo por las palabras del hermano menor de su amigo, cierra el paso hacia el reino de los elfos. Rendel entiende la situación y se prepara para atacar a Fäur, pero se teletransporta evitando que su espada le dé en algún lado vital.

"¿Acaso no son hermanos? ¿Cómo puedes hacer eso?"

"Lo siento, pero órdenes son órdenes. Él lo entendería."

"Bueno, el querer matar a mi amigo, también es lo mismo que querer dañar a un elfo más. No pasarás de aquí."

"¿Amigo? ¿Entonces tienes conocimiento de las herencias, cierto?"

"Algo por el estilo."

"La herencia de mi hermano mayor lo hace inmune a cualquier ataque sorpresa, a menos de que sea un arma con el espíritu adecuado. En cambio, mi herencia me da la capacidad extraordinaria para usar cualquier arma con todo su esplendor, incluso un pequeño palo de madera puede ser un arma letal con mi herencia."

"No importa. Sigues siendo un simple humano irreverente, arrogante y desleal. No son nada ante los favoritos de la naturaleza."

Rendel y Fäur se preparan para la batalla por la supervivencia de Kore. Rendel da el primer paso y agarra una roca que lanza a gran velocidad e incrementa su fuerza, Fäur la esquiva por poco y ve como la roca parte un árbol que estaba en esa dirección.

"Eso fue impresionante, pero dañar cualquier bosque está mal. Mereces un castigo por parte del que brilla en la oscuridad."

"¿Un título otorgado a tu persona? Bueno, no será mucho si acabo contigo."

"Pronto descubrirás el porqué me llaman así, humano."

Rendel vuelve a dar el primer paso en la batalla y no logra atinarle ningún golpe a Fäur. El arma de Rendel se transforma en unas cadenas e intenta encadenar al elfo que da algunas carcajadas por los intentos fallidos del príncipe del Oeste.

Puede que no entiendas los hilos que me unen con la luz, humano."

Fäur escapa de las cadenas y da un fuerte golpe que tumba a Rendel.

"Esto se ha acabado. Inclínate ante Fäur, la luz en la oscuridad."

"Inclinarse es de gente que ha perdido el honor."

Rendel se levanta. Sus cadenas se transforman en una lanza y acto seguido en una espada corta para acortar más la distancia con el elfo.

"Deberías haber traído a más gente si planeabas meterte en el reino de los elfos."

"Tus ojeras hacen verte un poco más masculino, elfo."

"Así es mi estética, así es la idea que me da la vida. Vivo por y para ellos, cumplo las expectativas de los elfos. "

"Digno de alguien que merece el trono."

"Lo siento, pero no soy tan ambicioso como para querer ser un rey."

Rendel ataca por sorpresa con un palito de una rama que estaba tirada y corta la cara de Fäur que logró esquivarlo por poco.

"Te lo dije, cualquier cosa es un arma mortal en mis manos."

"Maldito."

"Ahora te ves mucho más varonil."

Fäur por primera vez se lanza contra Rendel y lo ata con las sogas de los árboles. Rendel logra romperlas y le da un gran golpe en la cara que manda a volar a Fäur

"El orgullo es lo que me mantiene de pie, no importa que tu raza sea superior."

"Lograste romper esas sogas, eres increíblemente fuerte físicamente. Eres peligroso, ¿Lo sabes? Si no te acabo ahora, mi gente podrá sufrir un ataque tuyo."

"Mis nudillos tienen sangre de elfo por primera vez."

Rendel vuelve a darle graves golpes en la cara a Fäur que seguía tirado en el suelo.

"Tranquilo narcisista, esto acabará pronto."

"El sol ya se ha ido. Mi gente duerme tranquilamente confiando en que yo los protegeré con todo mi ser… ¡No pasarás de aquí!"

Rendel observa a Fäur levantándose aún con la cara destrozada por sus puñetazos.

"Esto solo aumenta el ardor de mi alma."

Fäur empieza a liberar un gran brillo que sale desde su alma. Rendel transforma sus nudilleras en un escudo pues siente el gran peligro que se presenta ante él.

"Este es el sagrado arco de mi gente. Sus flechas han trascendido tantos siglos, son toda una leyenda. Deberías sentirte honrado que un arma sagrada acabe con tu vida."

"Lánzalas, a ver si son tan imponentes como dices"

"... Dicho y hecho."

Rendel observa su hombro y ve un orificio abierto que nunca vio. Fäur vuelve a lanzar otra flecha, pero Rendel la dirige hacia el elfo con su escudo y la flecha corta la mano izquierda de Fäur.

"Esa flecha fue muy increíble, no logré verla a tiempo."

"Lograste desviar la última flecha, e incluso me dañaste con ella. Eres increíble, digno del hermano menor de Kore."

Ambos se preparan para seguir atacando al otro mutuamente.

"Si mi gente toma forma de arco, yo solo seré una flecha más."

"Muy devoto, me encanta, elfo."

La luz que sale del alma de Fäur empieza a tomar forma hasta lograr recrear el arco sagrado de los elfos. Ahora Fäur es la flecha que defiende a los elfos. Rendel transforma su escudo en una lanza nuevamente.

Ambos se lanzan directamente y la gran velocidad de Fäur atraviesa el costado de Rendel

"No me iré sin dejarte un recuerdo, elfo."

Rendel se mueve rápido y corta los dedos índice y medio de Fäur con los que le abrió el costado.

"Fue un gran combate, Rendel Vendx."

Rendel cae finalmente y fallece por la gran pérdida de sangre. Fäur mira su mano derecha sin sus dos dedos y procede a cerrar la herida para evitar alguna hemorragia. Su brazo izquierdo sigue ardiendo por dentro debido a la flecha sagrada que Rendel desvió hacia él.

"Dejé el sabor de la victoria y tan solo lo elogié…"

Fäur cae exhausto por la pérdida de sangre y queda inconsciente en medio del bosque exterior del reino élfico.

Ha vuelto a amanecer y ninguno de los dos reinos tiene información de sus subordinados que fueron al bosque la noche anterior. Zöra decide mandar a elfos de búsqueda en busca de Fäur que yace moribundo en el suelo. 

"La fría noche se siente tan bien… Al parecer algunos monstruos no se acercarán por algún tiempo"

Dice un Fäur ensangrentado, con la cara partida, sin dos dedos en su mano derecha y con una gran herida en el brazo izquierdo. Los elfos de búsqueda encontraron a Fäur que dormía tranquilamente en el pasto verde del bosque exterior. Los elfos usan runas para teletransportarse junto a Fäur al reino y darle tratamiento médico lo más rápido posible.

"Gula"

En los territorios demoníacos está ocurriendo una gran pelea entre demonios con Belcebú, pero caen en un instante. Se puede observar que toda la atmósfera está llena de cenizas y llamas. Ríos de lava y montañas repletas de nieve se pueden presenciar en estos dominios terrenales.

"No son suficientes para que pueda morir, pero parece que un rival digno vendrá. Aunque no sé qué día exactamente."

Fäur despierta en una habitación extraña, se dirige a la ventana y observa el escudo del reino del Norte a lo lejos. Al parecer los elfos de búsqueda solo fueron una alucinación por haber perdido tanta sangre.

"¿Por qué estoy aquí?... Auch…"

Las graves heridas de Fäur aún no sanan completamente y eso le impide moverse con completa libertad. La puerta se abre y la habitación se llena velozmente de runas para contener al elfo. Fäur se pone a la defensiva porque siente el peligro que se aproxima

"Tranquilo, elfo. Solo quiero hacerte una propuesta."

"Estoy aburrido, habla rápido"

"Déjanos a Kore y te dejaremos libre."

"Vaya propuesta de mierda."

"Mi otra propuesta es dejar que un demonio te posea con todo su poder y que él acabe con Kore."

"Otra propuesta de mierda. Mejor sal de la oscuridad."

El señor que hablaba con Fäur sale de entre las sombras y se dirige al elfo con ansias de matar. El instinto de Fäur le pide a gritos que salga rápido, es la primera vez que Fäur sentía miedo y no sabía qué hacer ante tal situación. Las runas se desactivan por un momento y Fäur se teletransporta a fuera de la habitación logrando evitar el ataque del extraño señor.

"Sigues herido, no puedes huir. Esta vez las runas no van a fallar, tendrás que pelear a morir o aceptar el trato."

Fäur recuerda cuando nació, y cómo fue bendecido junto a los demás elfos, pero él tuvo mayor fortuna. A los 17 años, decidió salir del reino élfico junto a su amada para divertirse un rato, cuando los atraparon, fueron a juicio. La elfo aceptó la culpa por "manipular" al elfo bendecido. Fäur no podía hacer nada, tan solo aceptó no volver a estar con su amada y cumplir con su deber como protector de los bosques del exterior.

"Mi padre me dijo que derrote a toda la oscuridad. Tendrás que matarme."

"Bien, pero no seré tan amable."

El señor en un segundo ataca directamente a Fäur, pero este se teletransporta a tiempo.

"Velocidad sobrehumana. ¿Has hecho un pacto con algún espíritu?"

"Así es, pacté con el espíritu del tiempo. Soy Lurel, el más fuerte entre todos los reinos."

"Encantado. Yo soy Fäur, la luz en la oscuridad."

"Un hermoso título. Vamos, elfo Fäur."

Los ataques de Lurel son tan rápidos que Fäur tiene dificultades para teletransportarse hacia un lugar en concreto. Las graves heridas del elfo le impiden usar el sagrado arco de los elfos.

"Tienes miedo, ¿Verdad?"

"Cällate, viejo"

"Los elfos son más viejos que nosotros. Cuando acabe contigo, iré con los demás elfos, este es el inicio de una nueva era."

Fäur se enoja ante las palabras dichas por Lurel e invoca las nudilleras sagradas, el arma más débil de los elfos. No puede usar más armas, pues se quedó con tan poca aura que sería inútil intentar invocar el arco o la lanza. 

"Una lucha a puño, eh, será fantástico, Fäur. Oye, no siento el odio en tus ojos, ¿Por qué sigues luchando?"

"¿Necesito odiarte para defender a mi gente y a un amigo? "

Lurel incrementa su aura y Fäur retrocede cuatro metros. Ahora las ansias de sangre es aún más mayor que cuando lo atacó en cualquier otro momento.

"... Muy pronto vendrá el pegaso…"

Dice un Fäur malherido y desgastado mental y físicamente.

Lurel vuelve a atacar con grandes golpes de un segundo, al mismo tiempo, Fäur se teletransporta de inmediato para evitar sus golpes.

"No logras darme, inútil."

"No voy a parar ni un instante."

Lurel lanza golpes velozmente a todas direcciones y Fäur sigue desgastado por la batalla con Rendel.

(Esto es malo, me estoy sobre esforzando...) 

Mientras Fäur se ahogaba en sus pensamientos, Lurel conectó un gran puñetazo en los ojos del elfo.

"Es suficiente, Fäur."

(No soy capaz de usar mis ojos ahora… ¿Qué es esto? Hay un bebé elfo que llora… tranquilo… no pasa nada… te protegeré…)

"Increíble, Fäur"

El alma de Fäur vuelve a brillar con tanta intensidad que deja ciego por un momento a Lurel. Ambos continúan peleando, ahora parece que el elfo va a ganar al humano por segunda vez… Lurel cayó al suelo, y Fäur se mantiene en pie con el puño izquierdo en el cielo ¿Ha ganado Fäur?

"Fue una digna pelea, Fäur, la luz en la oscuridad."

Dice un Lurel calmado agradeciendo el cuerpo muerto de Fäur. El elfo decidió morir con honor por su gente y su amigo.

"Bueno, ahora toca hacer los preparativos para el ataque a Kore…"

Lurel se prepara para que el demonio tome posesión del cuerpo muerto de Fäur, pero el pegaso que este había mencionado anteriormente, baja de los cielos y desintegra en polvo el cuerpo del elfo. Las cenizas de Fäur se convierten en un libro y el pegaso se lleva el libro.

"... Elfo astuto. Usar a otro elfo como recipiente para el demonio sería un desperdicio, no hay tantos con la misma capacidad que la tuya, Fäur."

"¡Majestad, majestad!"

Un elfo corriendo se dirige al trono de Zöra mientras grita a punto de quebrar en llanto.

"¿Qué sucede?"

"Es- es Fäur"

"¿Ya lo encontraron?"

"No… el pegaso trajo su libro"

Zöra abre los ojos y empieza a leer la parte final del libro que el pegaso trajo.

"Hey, llama rápido a Kore."

"S~Sí, majestad"

Cap. IV "Sacerdote y Rey"

Todos los elfos y Kore se han enterado del final de Fäur y se prepara el funeral para el elfo que falleció protegiendo a su gente.

"Amigo, te vengaré… y castigaré a mi reino por haber mandado a mi hermano a esa misión"

Dice Kore con lágrimas entre los ojos. Las lágrimas caen lentamente en el libro de las cenizas de Fäur.

"Te puedes quedar con el libro, él estaría contento con eso."

Zöra deja el libro de Fäur en manos del único amigo que tuvo realmente en toda su existencia.

"Muchas gracias…"

El funeral de Fäur acaba finalmente y todos se dirigen a sus hogares, menos Kore que ha decidido quedarse un momento más.

El reino del Oeste también ha preparado un gran funeral por la muerte de Rendel. Kyro observa desde lejos a la gente yendo al funeral y decide regresar a su cuarto para estar únicamente con sus pensamientos una vez.

"Todo es culpa de esos viejos."

"Qué existencia tan triste…"

Un conocido de Kyro se acerca y lo consuela mientras Kyro llora por haber perdido a todos sus hermanos.

"Finalmente es hora de que mueras. Ira."

Belcebú ataca con un potente ataque a un demonio gigante y los demás proceden a dar marcha atrás…

Kore regresa a su cuarto y observa a Zöra esperándolo en su cama.

"¿Qué haces aquí?"

"Solo quería saber cómo te sentías…"

"Siempre fui fiel a la justicia, pero ahora mi sentido de la justicia está tan confundido que ya no sé qué está bien o mal."

"La justicia depende de cada quién. Cada reino tiene un distinto sentido de la justicia y sus habitantes siguen esos ideales. Es normal que te sientas así…"

"My fair lady…"

"¿?"

Zöra que al parecer entiende el inglés y Kore se ríe un poco por su reacción. Kore ahora ha completado su sentido de la justicia, el deber de salvar a todos los que ama y proteger la sonrisa de la hermosa elfo que lo ha tratado bien desde que llegó…

"No importa, muchas gracias, Zöra."

"De acuerdo, Kore."

El ambiente se relaja y Zöra sale de la habitación de Kore para seguir con sus labores. Kore se sienta en la cama y decide leer el libro de su amigo Fäur para pasar el tiempo.

Entra un nuevo elfo al cuarto de Kore e interrumpe su lectura. Su ropa luce distinta a la de los demás elfos, igual que la de Fäur. Kore nota ese detalle que le llama la atención y lo mira de reojo.

"¿Qué tal? Mi nombre es Füre y seré tu nuevo maestro."

"Ya veo, ¿Cuándo empezamos?"

Dice Kore con determinación, pues sabe que para vengar la muerte de Fäur necesitará ser más fuerte que Lurel.

"En este preciso instante. Empieza a rodear tu arma con el aura del demonio."

Füre ataca a Kore en su habitación y este se defiende haciendo justamente lo que el elfo le pidió. Ha empezado el nuevo entrenamiento de Kore.

En el reino del Oeste hay disturbios por la muerte de Rendel y que el futuro heredero al trono sea Kyro, aquel chico que nació siendo opacado por las habilidades extraordinarias de sus dos hermanos mayores. 

Se observa a Kyro haciendo un altar minutos antes de abandonar su habitación y dirigirse a la reunión para decidir su destino como futuro rey.

"Debido a que los dos sucesores no se encuentran más con nosotros. El menor deberá cargar con el trono como es debido."

"Sí, pero la gente del reino no lo ha de aceptar adecuadamente como a los otros."

"Pues ellos ya no están."

La sala de reuniones empieza a llenarse de discusiones Kyro, quien simplemente escucha sentado sin dar su opinión, se acerca al centro de la habitación.

"Tener ambición fue un gran error que han de pagar."

"¿De qué hablas niño?"

"Sobre la misión secreta de Rendel. Ustedes, ancianos, mandaron a mi hermano aún sabiendo que era demasiado arriesgado, al igual que a mi maestro y el destierro de mi hermano mayor."

"Todo se ha hecho por un mejor futuro. Cuando seas rey deberás tomar decisiones difíciles."

Los consejeros viejos se burlan de Kyro, pero este responde de forma tranquila.

"Quise ser su amigo, pero mataron a los míos. Dictaré su destino… Sal Irla."

La gente alrededor mira como aparece un espíritu femenino acompañando a Kyro. Este levanta la mano y la habitación se transforma en un pequeño parque que ocupa todo el lugar. La gente que estaba decidiendo el futuro de Kyro es atrapada en los árboles del lugar, pero al parecer Lurel también estaba en el sitio y se libera para atacar velozmente al igual que lo hizo con Fäur.

"Tenía pensado darles una muerte pacífica e indolora, pero tú ya no tienes derecho a tal muerte, Lurel."

"Hace poco tuve una gran pelea, espero puedas superar mis nuevas expectativas."

Lurel vuelve a moverse casi con la misma velocidad con la que atacaba a Fäur, pero Kyro es protegido por el escudo del espíritu que lo acompaña.

"Ya has vivido por demasiado tiempo. Muere de una vez."

"El camino del emperador…"

Lurel mira impactado los ojos de Kyro y este transforma su escudo espiritual en una espada con la que corta del hombro derecho hasta la mitad del abdomen. Lurel, minutos antes de su muerte, observa como las demás personas que estaban en la sala son convertidos en uno con los árboles que los sostenían. Kyro se aleja y la habitación vuelve a la normalidad, pero únicamente el cuerpo sin vida de Lurel vuelve a la sala, los demás se han quedado siendo parte de los árboles.

"Majestad, tengo nuevas noticias."

"Dímelas."

Un elfo informa de la situación a Zöra y esta ordena reforzar las defensas del reino. Kore es llamado para que también esté al tanto de las actividades de su hermanito.

"Bueno, es normal que prefiera tomar venganza, después de todo, esos viejos nunca nos agradaron a los tres."

"Aún así, ahora será conocido como un asesino."

"Él no es de los que hace una cosa tan peligrosa sin pensarlo mil veces antes."

"Bueno. ¿Estás bien con todo esto?"

"Sí, menos con la muerte de Lurel. Yo quería vengar la muerte de Fäur, pero ya lo ha asesinado mi hermanito. Ahora seguiré con mi otro plan."

"Ya te dije que eso es una mala idea."

Zöra vuelve a mirar fríamente a Kore y este se aleja de ella para abandonar el lugar cuanto antes.

"Ya no es solo por mí… Aoyin me contó que podía volver a ver a Fäur una última vez."

"Está bien, pero déjame ponerte unas runas primero."

"Sabes que odio eso."

"Tranquilo. Estas son indoloras."

Zöra rodea el cuerpo de Kore y una runa es adherida a su mano derecha.

"¿Para qué es esto?"

"Es algo similar a lo que nosotros los elfos hacemos para teletransportarnos rápidamente a nuestro reino."

"Ya, será muy útil si estoy en problemas. Gracias, Zöra."

Las puntiagudas orejas de Zöra se tornan de un color rojo suave y evita mirar directamente a Kore. Este finalmente sale del lugar y emprende su camino hacia el desconocido reino demoníaco.

"Kyro, ahora qué harás."

Dice el espíritu que lo acompaña mientras es coronado. Kyro ha asesinado a todos los consejeros y a sus padres en forma de venganza.

"Haré que los reinos sean uno mismo y empezará la nueva era."

Los ojos del hermano menor siguen brillando con gran determinación. Toda la gente ahora no solo no confía, sino que le temen. Su masacre se ha vuelto popular en todos los reinos. Los demás reinos se preparan para el ataque al nuevo dictador 

que está gobernando en el reino del Oeste.

Han pasado seis días desde los eventos ocurridos y Kore llega finalmente a su destino. Observa todo a su alrededor y su olfato se llena de cenizas y el azúfre en la atmósfera. Dos demonios los estaban esperando.

"Sea bienvenido. El señor Belcebú lo está esperando."

"Vaya, creí que me iba a tomar mucho más tiempo. Vamos."

Kore sigue a los demonios y llegan a un gran coliseo con mucho ruido. Los ciervos de Belcebú le dicen a Kore que tenga respeto a tal demonio.

"Bienvenido, Aoyin y recipiente."

La herencia de Kore se altera ante la repentina presencia. El presentador del coliseo presenta a Belcebú: "FORJADO EN LAS SOMBRAS, EL SACERDOTE DE LA OSCURIDAD. PARA TODAS LAS RAZAS; TABÚ, ES BELCEBÚÚÚÚ" grita con euforia el presentador y aparece Belcebú atrás de Kore.

"Conozco tus dos motivos para venir. Solo cumpliré uno de ellos, el otro tendrás que ganartelo."

"Con que así es la cosa eh."

"Puedes volver a ver a ese elfo, pero para liberarte de Aoyin tendrás que asesinarme."

"¿Ah? Sabes… eso es un poco raro."

"Tranquilo, la muerte es mi mayor deseo, por eso formé este estadio de combate."

"De acuerdo. Empecemos cuanto antes."

Belcebú se alegra al oír las palabras determinadas de Kore y ambos se dirigen hacia el estadio para la batalla. El futuro del chico maldecido depende de este duelo.

"Una pregunta, Belcebú. ¿Por qué quieres morir?"

"Porque no puedo suicidarme… Hace un montón de años, yo también fui humano, de hecho, de los primeros en nacer junto a Adán y otros, pero con mi nacimiento también empezó la historia de los demonios."

"Parece una historia interesante, cuéntamela."

"Bueno… Nací junto a las maldades de los primeros humanos y todo eso se acumuló en el vientre de mi madre. Eso hizo que a lo que llaman "Demonio" esté en mí. La gente me alejó de todo círculo social y volví de estos territorios nefastos en un lugar para entrenar a gente que logre asesinarme."

"Disculpa, ¿Cómo has vivido tantos años?"

"El destino. Desde siempre ese demonio se interpuso en mi camino, estuvo conmigo desde mi nacimiento y me ha impedido morir por vejez o suicidarme. Espero que logres matarme."

"Bien, haré todo lo posible para complacer tu deseo."

"Te advierto que daré todo de mí."

"Así me gusta, Belcebú."

Belcebú y Kore se lanzan directamente. La grada estalla de emoción y ambos pelean magníficamente. Los ataques de Belcebú son detenidos por primera vez en el gran estadio. 

"Lo estás haciendo bien, chico."

"Eres increíble. Aún más poderoso y tenebroso que cuando me cazaron."

Kore llena su arma con el aura de Aoyin y corta el flequillo de Belcebú que esquiva el segundo corte de Kore. 

"Ha valido la pena esperar tanto tiempo, esto es demasiado emocionante. Ahora, no mueras en este ataque."

"Lánzalo, yo también tengo ganas de morir, Belcebú."

Belcebú incrementa la oscuridad que lo rodea y lanza un gran corte que Kore logra esquivar. El ataque impacta y corta las grandes gradas en la que la gente está observando.

"Increíble."

"Después de todo, fui predestinado a brillar desde que nací"

Kore y Belcebú vuelven a lanzarse en una increíble ráfaga de ataques repletos de oscuridad. Kore usa su otra mano para agarrar su espada y atacar a Belcebú, pero este lo esquiva con facilidad.

"Eso ya lo esperaba."

Kore acumula una gran cantidad de aura en su puño y Belcebú hace lo mismo para acabar con todo de una vez por todas. La batalla determinará quién conseguirá su deseo de morir primero. Belcebú cae al suelo y Kore también.

"El mejor combate que he tenido en siglos. Gracias chico."

Belcebú siente una enorme felicidad por primera vez. Kore se levanta y Belcebú sigue tumbado listo para morir finalmente, pero Kore ha retrocedido por miedo en vez de que su herencia lo hiciera. Del cuerpo de Belcebú empieza a emerger aquel demonio que le ha impedido ser feliz desde que nació.

Kore mira atónito al primer demonio nacido por la maldad humana. 

"No he salido en siglos. Espero me des un gran combate. Bel me llama Hades, puedes llamarme así."

"¿Dónde está Belcebú?"

"No importa."

Todos los demás demonios que observaban la batalla, empiezan a sentir un gran miedo al ver al demonio primordial. Hades corta con gran velocidad el ojo izquierdo de Kore. 

"Mmm… creí apuntar directamente al cuello."

Kore recoge su arma rodeada del aura de Aoyin y se dirige a atacar a Hades. Ambos pelean con gran intensidad, pero es evidente que Hades es quien domina la batalla.

"¡VAS A MORIR, CABRÓN!"

"¿Seguro?"

El potente odio de Kore incrementa su aura y su cuerpo logra adaptarse para poder usar aún más poder de Aoyin. Hades vuelve a atacar a Kore y ambos vuelven a pelear. Las manos de Kore han empezado a dejar de sostener su arma. Kore usa más aura de la que su arma aguanta y choca en un poderoso impacto entre los dos. Kore se ha quedado sin su arma y Hades se burla de la impotencia de Kore.

"Tranquilo."

"Ya no puedes hacer nada, humano."

"¿Acaso no sientes esa presencia? Es tan relajante…"

Hades mira detrás de él y ve a un elfo acercándose y se une al cuerpo de Kore. Fäur y Kore ahora forman una espada mezclando sus dos auras. Kore apunta con su nueva espada a Hades.

"¿Sabes por qué te apunto?"

"¿?"

"Dictaré tu castigo."

Hades se inquieta y se lanza de nuevo contra Kore. Ambos luchan y el combate se ha convertido en una masacre llena de sangre que se riega por todos lados. Hades corta por la mitad a Kore, o eso es lo que cree hasta que lo vuelve a ver caminando a su derecha.

"Voy tranquilo tal cual un cazador con su débil presa."

"¡Maldito!"

La nueva arma de Kore y Fäur corta el cuello de Hades y su forma demoníaca se desvanece. Belcebú vuelve y Kore se despide formalmente por última vez de su amigo.

"Ya era hora de que mueras."

Kore despierta a Belcebú que dormía plácidamente en el suelo. Belcebú logra recobrar la conciencia y mira a Kore.

"Lo lamento, pero él sigue en mi interior."

"¡¿AHH?!"

Kore se queda atónito, pues casi muere por segunda vez y resulta que el demonio sigue viviendo.

"Parece que nadie podrá librarme de esto."

"Bueno, entonces busca algún hobby."

"Pasar siglos viviendo hace que uno se aburra de todo. ¿Lo sabes?"

"Disculpa, olvidé eso."

Belcebú y Kore salen del lugar para atender las heridas de Kore. 

"No sabía que también puedes curar."

"En mi interior reside un gran demonio y el poder de sanar de las hadas."

"Espera, ¿Son reales?"

"Claro."

Belcebú cura todas las heridas y Kore vuelve a recuperar su ojo.

"Supongo que ya te irás."

"Así es, pero me gustaría volver a verte, amigo"

"Me siento honrado."

Kore se teletransporta y Belcebú vuelve a estar solo. Este se queda reflexionando en silencio mientras lágrimas de gratitud empiezan a salir de sus ojos llenos de ojeras.

"He vuelto."

Dice Kore malherido mientras los guardias lo vuelven a apuntar con sus lanzas por toda el aura demoníaca que se ha impregnado en su cuerpo.

"¡PUTA MADRE!"

Exclamó Kore viendo como un círculo de runas volvían a rodearlo y se desmaya.

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