Siguiendo la Información

"*Toc* *Toc*

La Señora Chu golpeó la puerta con una expresión resuelta en su agraciado rostro, pero su corazón latía irregularmente, casi como si acabara de correr un maratón.

Después de todo, había esperado más de una década por este momento.

Pasaron unos momentos sin que nadie respondiera a la puerta, y la Señora Chu esperó pacientemente un minuto entero antes de golpear de nuevo la puerta.

Sin embargo, nadie respondió a la puerta.

—Qué extraño... ¿Dónde podría estar a esta hora? Según mi información, rara vez sale de casa —se preguntó en voz alta la Señora Chu.

—Esperemos aquí un poco más —dijo luego al anciano.

—Entiendo —asintió.

Los minutos se convirtieron rápidamente en horas, y aún no había señales de que Yuan fuera a regresar.

—¿Quizás se mudó después de aquel incidente? —sugirió de repente el anciano.