Huang Xiao Li

—Si no te molesta, por favor acepta esta medicina. Ayudará con tus lesiones.

—Está bien, la aceptaré.

—Y-Y si no te molesta, ¿puedo aplicártela yo? Es una medicina tipo loción.

...

—Está bien. Entra —Tian Yang se apartó de la puerta, revelando el interior de su habitación.

—¿E-Esta es tu habitación...? —Huang Xiao Li expresó asombro al ver la habitación pequeña—. ¿Cómo puedes dormir en un lugar tan deprimente?

—No lo hago. Esto es suficiente para mi cultivación —dijo Tian Yang.

—Aún así... incluso la casa de mi perro tiene más espacio... —murmuró Huang Xiao Li.

—Debes estar acostumbrada a un estilo de vida rico, ¿eh? —comentó Tian Yang.

—Eh? ¡Ah! Lo siento, no quise decir...

—Está bien. Incluso si tuviera el dinero, preferiría usarlo para mejorar mi cultivación.

Huang Xiao Li decidió detener la charla sin sentido y entró en la habitación.