Esta figura estaba vestida de verde, con un cabello extremadamente largo y un rostro apuesto, muy parecido al de una mujer.
Si Su Han lo viera, pensaría que esta persona se parecía a Ye Longhe.
Cuando este hombre apareció, al ver el desorden en el Pabellón Asesino de Dioses, no pudo evitar detenerse.
—Llegué demasiado tarde...
El joven sacudió suavemente la cabeza, suspirando, —El hermano mayor tenía razón después de todo, los métodos de esta gente son realmente demasiado crueles.
—¡Dejen de pelear!
El joven habló, y su voz se escuchó en todas direcciones.
Los miembros de las diversas sectas que aún perseguían a la gente del Pabellón Asesino de Dioses se detuvieron por un momento y giraron sus cabezas hacia el vacío.
—¿El chico pequeño de la Familia Ye?
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