Residencia del Primer Ministro, la dama más talentosa número uno (3)

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Todos los presentes, excepto Bai Qianhu, tenían un buen entendimiento del ajedrez.

El grupo de eruditos de Ye Huaijin contuvo la respiración durante el concurso entre Ye Shaohua y Bai Zhenzhen, especialmente en esa jugada que Ye Shaohua realizó cuando se enfrentó a una derrota segura, cambiando el curso de una situación desesperada con tal decisión, que todos la miraban con asombro.

Sentada en su lugar, Bai Zhenzhen estaba atónita. ¿Cómo era posible? ¿No se supone que este juego no tiene solución hasta cientos de años después en la era moderna?

Cuanto más lo pensaba Bai Zhenzhen, más imposible parecía. ¿Podría ser que Ye Shaohua hubiera encontrado la solución por pura casualidad? Parecía que esa era la única explicación.

Para ella admitir que una cultura de cinco mil años era inferior a la de una persona antigua, su orgullo como individuo moderno no lo permitiría.