Capítulo 20: Recompensas, Aumento de Ventas
Tras la reunión con **Alejandro Favreau**, Carlos no podía dejar de pensar en cómo darle un empuje extra a **Glitch Fashion Inc.**. Habían logrado definir el concepto de la tienda con el estilo "glitch", pero necesitaba algo más para conectar el proyecto con su público objetivo: los jugadores y diseñadores emergentes. Fue entonces cuando, mientras conversaba con **Adrián**, la idea de incluir la tienda dentro de **Horrible Threads** surgió de manera natural. Pero no se trataba solo de incluir la tienda, sino de hacer que la comunidad participara directamente.
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Los días siguientes a la conversación con Adrián fueron clave. Carlos y Adrián se reunieron para definir la estrategia. Querían que los jugadores de **Horrible Threads** no solo vieran la tienda como un espacio físico, sino como una extensión del universo digital del juego. Carlos propuso algo que podía generar un impacto duradero: **un concurso de diseño en el que los jugadores crearan ropa estilo glitch**, con la promesa de recompensas reales, tanto dentro del juego como fuera de él.
"Imagina esto, Adrián", comenzó Carlos, animado. "Los jugadores diseñan ropa estilo glitch dentro de **Horrible Threads**. Los mejores diseños se fabrican y se venden en **Glitch Fashion Inc.**, y a cambio, les damos recompensas monetarias o descuentos. Así, ellos mismos se convierten en parte de nuestra colección."
Adrián sonrió. "Eso es brillante, Carlos. Además, encaja perfectamente con la estética del juego y de la tienda. Voy a trabajar en la implementación para que los jugadores puedan empezar a enviar sus diseños lo antes posible."
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La implementación del concurso tomó algunos días. Adrián y su equipo ajustaron el código del juego para permitir a los jugadores participar en el nuevo sistema de diseño. Para motivar la participación, se anunció un evento especial dentro de **Horrible Threads**: **"Diseña y Gana: ¡Crea tu propia ropa glitch y recibe recompensas!"**
El lanzamiento del concurso fue un éxito inmediato. En los primeros días, cientos de jugadores comenzaron a enviar sus propuestas. Las redes sociales de **Glitch Games Inc.** se llenaron de capturas de pantalla de jugadores mostrando sus creaciones, emocionados por la oportunidad de ver su trabajo en una tienda de moda real.
El sistema estaba diseñado de tal forma que los jugadores podían experimentar con todo tipo de patrones, colores y texturas inspiradas en el glitch, un concepto que permitía mucha creatividad. Carlos y Alejandro comenzaron a revisar algunas de las primeras propuestas.
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Una tarde, mientras Carlos estaba en la tienda con Alejandro, comenzaron a llegar los primeros diseños de los jugadores. Las propuestas eran variadas y sorprendentes: desde camisetas con patrones geométricos distorsionados hasta chaquetas con efectos visuales que simulaban errores digitales. Algunos de los jugadores incluso habían creado prendas que combinaban la moda retro con elementos futuristas, algo que fascinó a Alejandro.
"Esto es más de lo que esperaba", comentó Alejandro, mientras revisaba algunos de los diseños en una tablet. "La comunidad está respondiendo increíblemente bien. Estos chicos tienen talento. Podríamos usar muchos de estos diseños para la colección física."
Carlos asintió, aún sorprendido por la respuesta masiva. "No pensé que recibiríamos tanto en tan poco tiempo. Hay un montón de ideas geniales aquí. Quizás podríamos elegir algunos de estos y hacer una pequeña línea de edición limitada."
"Definitivamente", agregó Alejandro. "Y si lo hacemos bien, no solo estamos generando ventas en la tienda, sino que estamos creando una relación directa con nuestros clientes. Los hacemos sentir parte del proceso creativo."
Carlos vio cómo la visión de Alejandro cobraba aún más sentido. El concepto de **Glitch Fashion** estaba tomando vida gracias a los jugadores. Sin darse cuenta, había logrado que la comunidad se involucrara más de lo que jamás habría imaginado.
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A medida que los días pasaban, Carlos pasaba cada vez más tiempo en la tienda, observando los avances del concurso y las reacciones de los jugadores. Adrián, por su parte, supervisaba el juego, asegurándose de que todo funcionara correctamente. Los primeros ganadores del concurso empezaron a ser seleccionados, y Carlos organizó pequeños eventos en la tienda para mostrar los diseños ganadores.
El impacto de estos eventos no fue inmediato, pero poco a poco, la comunidad comenzó a ver la conexión entre el mundo virtual y el físico. Los jugadores que habían ganado el concurso compartían sus logros en redes sociales, mostrando cómo sus creaciones habían llegado al mundo real, y cómo se exhibían en las vitrinas de **Glitch Fashion**. Esto generó un efecto dominó: más y más jugadores querían participar, y la tienda comenzó a ganar popularidad entre el público joven que veía la moda y el diseño como una forma de expresión artística.
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Al final de la primera semana del concurso, Carlos se reunió nuevamente con Alejandro y Adrián. Esta vez, no solo para revisar los avances del proyecto, sino para analizar los primeros resultados de ventas. **Glitch Fashion Inc.** había comenzado a ver un aumento en las visitas a la tienda física, y algunos de los diseños glitch ya se estaban vendiendo.
"Los números están subiendo lentamente", comentó Carlos mientras revisaba un informe de ventas. "Nada espectacular aún, pero definitivamente hay interés."
"Eso es solo el comienzo", respondió Alejandro. "A medida que los jugadores sigan viendo cómo sus diseños son parte de la colección, esto va a crecer. Estamos creando algo único aquí."
Carlos asintió, consciente de que todo estaba avanzando más rápido de lo que esperaba, pero decidido a mantener el control y no dejarse llevar por el entusiasmo. Sabía que aún quedaba mucho por hacer, pero por primera vez desde que había iniciado el proyecto de **Glitch Fashion**, sentía que estaba en el camino correcto.