Capítulo 128

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Rong Shengsheng estaba eufórica; su arduo trabajo durante este período no había sido en vano. Al mismo tiempo, sintió una gran sensación de logro. Anteriormente había seguido a una anciana en su aldea para aprender acupuntura y medicina tradicional china, pero solo había tratado dolencias menores como dolor de espalda y piernas o el resfriado común. Nunca había intentado tratar una enfermedad grave antes.

Lan Xiyu, también, estaba sorprendido mientras tocaba su propia pierna. Sus ojos azules brillaban con vida, y su rostro generalmente sombrío mostraba una rara emoción.

—¿Su pierna... estaba a punto de mejorar? ¿Sería capaz de levantarse antes de mucho tiempo?

Agarró la mano de Rong Shengsheng con fuerza.

—Gracias... —Rong Shengsheng negó con la cabeza—. Joven Maestro Lan, no tienes que agradecerme. Como dice el dicho, "Una persona afortunada siempre encontrará un camino". Incluso sin mí, alguien más habría sanado tu pierna.

Lan Xiyu tocó la nariz de Rong Shengsheng.