—Siempre protegeré a mi hermana, papá, incluso de ella misma —añadió Rafael solemnemente. Su padre exhaló pesadamente, comprendiendo la gravedad de las palabras de Rafael. Si Minerva no conseguía lo que quería, podría llegar a usar su vida como moneda de cambio.
—Papá, siempre podré protegerla y no dejaré que muera, pero si realmente intentara suicidarse, todavía intentaré robarle la vida a los segadores y traerla de vuelta, no importa cuánto lo haya intentado. Y le haré entender lo que necesita aprender —dijo Rafael seriamente. Sus palabras llevaban un peso ominoso, pero fueron dichas con verdad. Su padre sintió un nudo en la garganta ante la resolución de Rafael, rezando silenciosamente para que nunca llegara a eso.
webnovel.com で好きな作者や翻訳者を応援してください