Puedo enseñarte

Mientras Si Xia tomaba asiento, las chicas charlaban sin parar. La cara de Zhao Xing Zhou de repente se puso seria y dijo, "Ya, ya, tranquilos todos. ¿Por qué no se emocionan tanto al verme?"

—Ya, ya, tranquilos todos. ¿Por qué no se emocionan tanto al verme? —dijo Zhao Xing Zhou poniéndose serio.

—¡Profesor, no eres guapo! —algunas chicas replicaron de inmediato.

—Eh, ¿qué acabas de decir? ¡Por favor repítelo, alto y claro! —Había una clara amenaza en la voz de Zhao Xing Zhou.

—¡Profesor, eres el más guapo! —La chica gritó asustada.

—¡Muy bien! ¡Continuemos con las preguntas entonces!

…

Después de bromear un rato, todos continuaron con las preguntas, pero era muy obvio que todas las chicas embrujadas ya no estaban completamente centradas en sus estudios.

Después de que Si Xia se sentara, echó un vistazo a las preguntas de práctica una vez y no se preocupó más por ellas. Apoyó la cabeza y comenzó a dormir como de costumbre.