Descenso de la Diosa

En este momento, alguien en la multitud finalmente dijo la verdad.

—¿Miedo escénico? ¡Claramente no tiene la capacidad suficiente! —exclamó alguien.

—Eso es cierto. Si realmente fuera capaz, ¿por qué tendría miedo escénico? —secundó otro.

—¡Aquí anuncio que a partir de hoy, Qiao Nian es la persona que más admiro! ¡Ella es mi ídolo! —declaró alguien más con entusiasmo.

—Estudiante Qiao Nian, ¿puedes decirle a todos dónde estudiaste música en el pasado? ¿Puedes enseñarme a mí que soy un negado? —pidió un estudiante.

—¡Yo también! —apuntó otro.

—¡Yo también quiero aprender! —añadió un tercero.

…

En un instante, el aula se volvió extremadamente animada.

Qiao Nian sonrió y dijo suavemente,

—De hecho, solo necesitas practicar más. No hay ningún truco. Más tarde, publicaré algo que creo que será útil en el sitio web de la escuela. Todos pueden echar un vistazo.

Al oír las palabras de Qiao Nian, todos se alegraron muchísimo. Prorrumpieron en vítores al instante.