David y Goliath

Hikaru... Hikaru... Hikaru!, No, no, no, tiene que estar ahí, estoy segura, el no puedo haber muerto, ayúdenme, no puedo mover mi otro brazo, no sé queden ahí.

Emi muy desesperada intentaba mover unos pedruscos de cemento para intentar buscarme, pero no tenía éxito, pese a eso no se rendía, los ojos de Emi ya no eran los de una persona cuerda.

-Colmillos ayúdame te lo suplico, necesito tu fuerza.

-Mujer dame... Un respiro... Ya no puedo más ... Necesito sangre... Voy a colapsar... Mucho dolor.

-Emilia supongo... Disculpa que te lo diga así, pero no creo que Hikaru este vivo.

Emi giro su cabeza violentamente, la ira de su rostro denostaba lo mucho que odiaba en este momento a Akimoto.

-Tu no hables zorra de mierda, se muy bien quien eres, perra que va de hombre en hombre, no vengas a decirme nada de Hikaru, tu no tienes derecho de hablar de el.

Durante el derrumbe

El suelo se colapsaba a mis pies, yo tenía mucho miedo, mientras Hide disfrutaba cada segundo de lo que sucedía.

-Sueltalo, suéltalo, suelta a mi novio de una puta vez...

Aki volvió a golpear mientras gritaba, le dio en el estómago a Hide y lo mando directo sobre una columna que caí sobre el, llevándose el medallón en su mano.

-No el collar.

El edificio no soporto más y me fui hacia abajo mientras caía, Aki me embistió en el aire, ella grito tan fuerte que me hizo sangrar los oídos, pero de ella broto esa masa negra que nos envolvió en una esfera, recuerdo que la caída fue dura, pero no me hice mucho daño, Aki seguía abrazado a mi, no se que estaba sucediendo, pero aún escuchaba como el edificio caía encima nuestro.

-Aki tranquila estoy bien... Eso es mucho decir después de todo esto...

-Eres un imbécil, Emi tenía razón cuando te llamo la atención te lanzas al peligro como un idiota. - Decía Aki mientras aún me abrazaba y lloraba .

-Asi que también escuchaste eso... Solo espero que los demás estén bien, solo... No se me ocurrió otra cosa para detener a ese monstruo, pense que tu habias logrado detenerlo, pero aun asi volvio como si nada, incluso Colmillos con su fuerza, no fue capaz de hacerle un rasguño, por eso cuando vi el estado del edificio pense que si dejaba caerle encima podria vencerlo, pero fue algo totalmmente imprudente y estupido, tengo miedo que Emi este... 

-Tranquilo Hika, estoy seguro que Colmillos logro sacarlos a todos.

-Eso espero, Aki una pregunta, como estas haciendo esto, me refiero a esta esfera que nos rodea.

Aki me miro sin tener idea, pero de su espalda se anclaba esa mancha que armaba la esfera.

-Solo quería protegerte, no se como salió esta cosa de mi, de hecho tengo miedo, tal vez soy un monstruo igual que...

Bese a Aki en la boca para interrumpirla.

-No pienses eso, no eres un monstruo, si todas las personas que pierden los estribos deben considerarse monstruos, entonces todo los somos mi vida.

-Mi vida... eso suena muy lindo Hika, gracias por hacerme sentir mejor... ¿estas bien?, esa cosa te hizo atravesar el techo.

-Gracias a Colmillos que se puso entre el golpe y yo, si lo estoy, me duele bastante el cuerpo, pero no creo que tenga algo roto, no me mires así, saliendo de esto te prometo que iré al medico.

-Eso espero... ya no escucho más ruido Hika

Aki intento dar un paso, pero se desplomo en mis brazos.

-Aki, háblame...

Aki estaba... desmayada, la masa negra que nos protegía, volvio al interior de ella, una piedra enorme se vino hacia mi, yo solo cerré los ojos, pero al final dejo de moverse por que se trabo con otro escombro, dio un paso ya que quedaba un pequeño paso para poder salir de aquí, cuando lo hice pise la pistola que habia traído Yui, la pistola estaba cargada, decidí recogérmela y la guarde entre mi pantalón, agarre a Aki sobre mis brazos, y comencé a abrirme paso entre los escombros, por mucho que pudiera tocar a Aki ahora, ella atravesaba las piedras así que me facilito el sacarnos de ahí.

Emi seguía desesperada tratando de mover los escombros sin ningun éxito, además, la pobre ya no podía más con toda la sangre que habia perdido.

Al lugar llego una ban, de la que salieron Aerosol y Sonar.

Aerosol fue corriendo directo a Colmillos.

-Idiota, que le sucedió tu pierna, estas mucho más pálido de lo normal, esta extremadamente helado, como se te ocurrió partir solo contra ese demonio, me dejaste solo, sabes que yo también tengo cuentas pendiente... Colmillos...

-Creo que el Enano lo logre, pero quedo atrapado en el edificio. - dijo Colmillos apenas.

Aerosol lo agarro dentro de sus brazos y puso la boca cerca de su cuello.

-Adelante bebe, solo ten consideración conmigo.

Colmillos se acerco al cuello de Aerosol y le incoó el diente, comenzó a beber, mientras Aerosol gemia de dolor, aunque, sus gritos también parecían gemidos de placer.

Sonar estaba abrazando a Melocotón mientras lloraba.

Ya estoy... dijo Sonar en lenguaje de señas a Melocotón, no pudo terminar de comunicarse y se puso a llorar junto con su novia.

Colmillos luego de un rato se detuvo de chupar sangre, el habia recuperado un poco de color, algunos de sus huesos sonaron.

-Te dije que tuvieras consideración.

-Lo lamento, sabes que me cuesta controlarme, y si eres tu me pierdo... ve a la hermana del Enano el hueso le atravesó el brazo.

Aerosol dejo con cuidado al cojo Colmillos, ya que seguía sin un pie, se dirigió a ver a Emi, que segua intentando mover los escombros sin éxito.

Cuando Aerosol comenzó a caminar casi se cayo, se le movió un poco el piso, pero logro reponerse.

-Bebiste demasiado, mi querido idiota.

Llego donde Emilia y la herida la espanto.

-Emilia, tengo que llevarte enseguida a un hospital, tienen que operarte de inmediato, mírate ya estas pálida.

-No me pienso ir sin Hikaru, necesito a mi hermano.

Escuche tanto la voz de Emi como Aerosol, vi un pequeño pasaje y logre salir de entre los escombros.

-Hazle caso a Aerosol, Emi estoy bien.

Yo salí por el otro extremo del edifico, cuando Emi me vio, se levanto, pero al dar un par de pasos mientras lloraba cayo al suelo, incluso siguió arrastrándose, pero era obvio que estaba en pésimo estado, físico y mental. Yo corri hacia ella mientras aun tenia a Aki en los brazos, deje cuidadosamente a Aki en el suelo al lado mío, para poder atender a Emi, yo le di mi mano.

Ella me hablaba, pero con el llanto no se le entendía nada, era muy doloroso verla, pero las preocupaciones aumentaron en un segundo.

Un fuerte estruendo se escucho al lado nuestro desde el edificio Hide, salió de un salto dentro de los escombros con esa risa maniática suya.

-Maravilloso, esplendido, magnifico, cuanta diversion, hasta me hiciste acabar en mis pantalones, Señor Hikaru, pensaba matarte, pero me quedaría sin pareja de baile, podre esperar un poco más... ¿Qué es esto?, sangre mi propia sangre, esplendido, es primera vez que la veo... es hipnótico, tan carmesí, como su cabello... Irina, ¿eres tú?...

-Aléjense de esa cosa, corran todas, a la van ya, muévanse.

El cuerpo ensangrentado de Hide comenzó a contraerse y retorcerse.

-No Sou aun no, no déjame disfrutar un poco más.

La parte inferior de Hide, habia vuelta a la normalidad, eran las piernas y cintura de Sou, cuando vi eso, toque mi cintura, era una oportunidad, era el momento de poder acabar con esa cosa, corri sin dudar hacia él.

-Hikaru detente...

Esa fueron las ultimas palabras de Emi hasta que se desmayo.

-¡Hide!

-Hikaru aléjate, que mierdas haces...

Uno de los ojos de Sou habia vuelto a la normalidad.

-Solo dame un momento con mi compañero Señor Hikaru ya voy contigo.

Saque la pistola de Akimoto de mi cintura, Sabia que en este momento tanto Hide como Sou estaban presentes en el mismo cuerpo, ya que solo un ojo era rojo y el otro el de mi hermanastro.

-Acaso vas a matar a tu propio hermano Señor Hikaru, seria una grata sorpresa de ver, pero será una perdida innecesaria, cuando vuelva a crearme volveré.

Agarre el rostro de Hide, clavándole mis dedos.

-Tienes razón en todo, por mucho que quiero matarlo, no quiero convertirme en un asesino Hide, y además tengo una idea mejor para evitar que puedas hacer más atrocidades.

-Hermano de mierda ya hazlo, no puedo retenerlo mas.

-No te estaba preguntando Sou, ahora púdranse ambos.

Puse la pistola apega en la espalda de Sou justo por donde estaba su columna, comencé a disparar una y otra vez sin parar, cada disparo sentía como mi mente se iba haciendo pedazos, la culpa me estaba comenzando a carcomer, pero entre más pensaba en lo que le hicieron a Aki mas quería hacer esto, hasta que se acabaron todas las balas, los gritos de Hide junto con los de Sou me lastimarme mentalmente por lo que acaba de hacer.

Los gritos de Hide desaparecieron, y el cuerpo de mi hermano volvio a la normalidad, en su mano sostenía el collar, así que se lo arrebate.

-Mira quien... decidió tener agallas...

Esa fueron las ultimas palabras de Sou hasta que se desmayara, el resto era algo muy confuso, yo habia dejado paralitico a Sou para toda la vida, es era algo que me carcomía por dentro, yo era un monstruo igual que ellos.