Frente a frente con un superhéroe

Eno estaba pensativo, recordando todo lo que le había sucedido por la mañana y ahora, dentro del autobús, repasaba cada escena que había visto al despertar.

Quería hacer un recuento y analizarlo todo, pero no iba a abrir su maletín ejecutivo dentro del autobús, recordando claramente las instrucciones que había recibido de esa mujer en su habitación, de quien estaba seguro de que no era su esposa.

Un hombre a su lado se levantó de repente, accionó el timbre y se disculpó con el conductor porque ya había pasado su parada y llegaría tarde al trabajo.

Se disculpó con el conductor por las molestias y bajó del autobús sin llevarse el periódico y el bolígrafo, que había dejado sobre el asiento.

Nadie se molestó en recoger el periódico, probablemente ni siquiera se dieron cuenta de que el último pasajero lo había olvidado.

Como estaba en el asiento junto al suyo, por curiosidad, Eno comenzó a hojear el periódico y las noticias impresas en la primera página llamaron inmediatamente su atención.

"Se convocarán nuevos superhéroes para integrar el recién formado Club de la Justicia, que tendrá como líder al famoso y casi legendario Centurión Dorado. Las plazas estarán disponibles para el público en general, siempre y cuando demuestren y pongan a prueba sus superpoderes. Las pruebas se llevarán a cabo en la famosa Academia Suprema, bajo la supervisión de los héroes que utilizan el lugar como base de operaciones. Confirmada la presencia de los siguientes superhéroes en orden de poder y fuerza: Tessala, la princesa de la electricidad; el invulnerable Super-Ultra; el invencible Bobina; el rápido Bravo Veloz; el superboxeador As de Acero; el superestratega Maestro Comando; el atractivo Mister Imán y, no menos importante, nuestra bella dama camaleónica, la luchadora Danger Lips. Y lógicamente con la participación y supervisión del ya mencionado Centurión Dorado".

Eno, sin saber qué pensar al leer tal absurdo, comenzó a reír, al principio de manera tranquila y disimulada, pero luego de hojear la página del periódico y contemplar las fotos de más supuestos superhéroes, comenzó a reír descontroladamente, hasta que le dio un ataque de tos que casi lo hizo desmayarse.

Ya repuesto de la situación embarazosa, bajó en la próxima parada sin saber ni siquiera dónde estaba, cuando aparentemente de la nada apareció un tipo armado anunciando un asalto.

Y antes de que pudiera reaccionar, un hombre con una envidiable complexión física, vestido con un traje de superhéroe con una "S" y una "U" estampadas en el pecho, apareció repentinamente y con voz firme le pidió al asaltante que le entregara el arma, quien asustado disparó contra el supuesto superhéroe.

Eno cerró los ojos, porque estaba seguro de que ese arma era real, al igual que las balas que disparó.

Sintió lástima por el hombre disfrazado de superhéroe y abrió los ojos esperando encontrar un cuerpo lleno de agujeros y completamente ensangrentado.

Qué sorpresa se llevó al abrir los ojos y ver que el revolver del asaltante se estaba aplastando lentamente y que el hombre disfrazado de superhéroe estaba completamente ileso del disparo que le habían hecho.

Aún sin creerlo, preguntó:

_¿Puedo?

Y al recibir un gesto afirmativo, Eno comenzó a buscar rastros de la bala disparada que apenas marcó la tela de ese disfraz de héroe que ahora parecía transformarse en un uniforme de la vida real.

No entendía por qué ese tipo grandote y a prueba de balas seguía frente a él y entendía aún menos cuando él le extendió una pequeña gafas cuadradas, que más parecían un visor.

_Toma, joven. Usa estas porque noté que las tuyas están rotas. Disculpa por el susto y que tengas un gran día por delante.

Y después de eso, el hombre disfrazado de superhéroe simplemente salió volando con el asaltante agarrado por el cuello.

Eno siguió ese borrón hasta que desapareció en el horizonte, luego miró el asiento en la parada del autobús y se sentó sin poder creer lo que acababa de suceder.

De repente, una especie de mareo invadió su mente y todo empezó a girar, y justo antes de desmayarse por completo, aún escuchaba:

_Le dieron un disparo. Avisen a la familia porque parece que no va a sobrevivir.