Se puso blanca al instante.
Fue como si su corazón se detuviera en ese mismo momento.
Parecía que todo lo que había estado esperando, todo lo que había rezado era verdad.
—¡Es Escarlata! —dijo emocionada—. ¡Ella está viva!
Nadie dijo una palabra. Todo el salón quedó en silencio.
Miró de un hombre a otro y luego a su esposo.
La decepción era pesada en sus ojos.
—¡No me miren como si estuviera loca! —les espetó a todos—. Sé lo que les estoy diciendo. Es Escarlata.
Luego sintió una mano en su hombro.
—Nuestra pequeña ha desaparecido —le informó—. Murió hace muchos años. Es hora de que lo aceptemos.
—¡No me toques! —irrumpió con ira—. Recuerda lo que Mira dijo sobre la llama roja y la esmeralda. Es por culpa de ella que el kraken se liberó.
Él negó con la cabeza.
—Si esto fuera verdad, ¿por qué los monstruos no se liberaron cuando... —se detuvo y quedó en silencio.
Apretó el puño y logró suprimir el dolor que sentía de ser incesantemente recordado de la muerte de su hija.
webnovel.com で好きな作者や翻訳者を応援してください