Capítulo 32 Este niño crece bien

Después de aproximadamente una hora de ser zarandeada en el vehículo, finalmente llegaron a la ciudad. Tang Yuxin se frotó los ojos, sintiendo un ligero picor e incomodidad. Quería dormir, pero logró mantenerse despierta hasta ahora sin adormecerse.

Cargándola en un brazo, Tang Zhinian también se bajó del vehículo.

Para ahorrar unos centavos en la tarifa, caminó hasta donde trabajaba Sang Zhilan. Esos pocos centavos podrían ser usados para comprar unas cuantas piezas de caramelo más para su pequeña Yuxin.

Tang Yuxin podía sentir que Tang Zhinian no solo estaba un poco sin aliento después de un corto paseo, sino que su ropa también se había vuelto algo húmeda. Sostenerla, a pesar de no ser demasiado pesada, era agotador después de un tiempo.

Sin embargo, no importaba cuán cansado estuviera, Tang Zhinian nunca se detuvo.

Después de aproximadamente dos horas, finalmente llegaron a la fábrica textil donde trabajaba Sang Zhilan.