Torturando a Guo Huan

Guo Huan había salido de la Residencia del Primer Ministro la noche anterior. Sin embargo, en ese momento, nadie sabía que había escapado y solo pensaron que había salido y no había regresado.

No fue hasta esta mañana que el magistrado de la capital se dio cuenta de que algo estaba mal. Inmediatamente solicitó una orden de traslado e invitó a los guardias imperiales y a los funcionarios de la capital para buscar en toda la ciudad. También envió gente para guardar la puerta de la ciudad y no dejar escapar a Guo Huan.

—¿Podría ser que ya haya dejado la ciudad anoche? —preguntó el asistente en la oficina de gobierno.

Cuando la Capital Imperial escuchó esto, sintieron que tenía sentido y enviaron otro equipo de guardias imperiales fuera de la ciudad para buscar.

En este momento, Guo Huan en realidad estaba escondido en la sala de juego del Jefe Lin en la capital.