¿Crees que él te dejará ir?

Huanhuan sintió un escalofrío en su cuello. Pensó que era alga y extendió la mano para tocarlo, pero solo sintió agua fría.

Quizá fue su imaginación justo ahora.

Huanhuan no le dio importancia y continuó limpiando su cuerpo.

En ese momento, la extraña sensación apareció de nuevo.

Algo frío se enrolló alrededor de su cintura desde debajo del agua.

Huanhuan extendió la mano y tocó algo frío y suave. Cuando se levantó para mirar, vio que era una vid negra.

Las vides fueron sacadas del agua. La superficie fina como terciopelo estaba húmeda, y gotas de agua caían de ella.

Los ojos de Huanhuan se abrieron de sorpresa al mirar las vides.

—¿Xing Chen?

Las vides aprovecharon la oportunidad para enrollarse en su muñeca y subir por su brazo hasta que estuvieron alrededor de su cuello de nuevo.

Les gustaba su cuello. Era delgado, cálido y frágil.

Era como si pudieran tomar su vida para ellos con tan solo un poco de fuerza.

El cuero cabelludo de Huanhuan se entumeció por esto.