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Temprano la siguiente mañana, Tang Mu finalmente encendió su teléfono.

Tan pronto como lo hizo, su teléfono fue bombardeado con llamadas.

Esta vez Tang Mu había viajado de la Ciudad Capital a la Ciudad Demonio sin decirle a su agente o a la empresa detrás de ella.

Su agente estaba volviéndose loca, habiendo buscado a Tang Mu por casi dos días sin ninguna suerte.

Incluso estaba considerando reportarlo a la policía.

—¡Ay, mi superestrella Tang, a dónde te has escapado? ¿Por qué tenías tu teléfono apagado? ¡Pensé que te habían secuestrado! —exclamó su agente.

Su agente, una joven dama de una gran familia en la Ciudad Capital llamada Xiao Ya, dirigía una empresa de entretenimiento.

Tang Mu tenía una buena relación con ella, y era artista en su empresa.

Xiao Ya era bastante impresionante, siendo la cabeza de una empresa de entretenimiento y actuando personalmente como agente de Tang Mu.