Quiero tu suerte

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—¡Vamos, vamos! —Ming Shi rugió y dirigió a los dos cadáveres refinados a cargar contra Lu Ming.

¡Bang! ¡Bang!

Con dos fuertes explosiones, los dos cadáveres refinados explotaron. Los puños de Lu Ming se aceleraron de repente, explotando con una presión aterradora que paralizó a Shi Ming en su lugar.

Los ojos de Shi Ming se abrieron de par en par, y soltó un gruñido bajo —¡No, no, cómo puede ser tan fuerte? ¡Voy a bloquearlo!

El Qi de cadáver de su cuerpo se disparó hacia el cielo. Estalló con toda su fuerza y abofeteó a Lu Ming.

Esa palma era extremadamente aterradora, pero frente a Lu Ming fue como papel. Se deshizo con un fuerte estruendo, y la aterradora fuerza de puño penetró directamente su cuerpo.

En ese momento, ya era demasiado tarde incluso si quisiera gritar y admitir la derrota.

¡Bang! Su cuerpo fue hecho pedazos.

El Dragón de Inundación de 99 pies fue tragado por el Dragón de la Providencia de Lu Ming.