Unir fuerzas para matar a Lu Ming

—¿Será posible que Lu Ming consiga el primer lugar esta vez? —preguntó uno.

—Es posible, pero no sé si habrá otros caballos oscuros. ¡Por ejemplo, el Rey cadáver de la secta del cadáver celestial y ese gordo son ambos extremadamente aterradores e insondables! —respondió otro.

—Los otros miembros de los anteriores diez Reyes Celestiales también son extremadamente aterradores. En los últimos años, nadie sabe cuán fuertes son. ¿Quizás son incluso más fuertes que Jiang Taixu? —murmuró un tercero.

—Además, el mundo de la estela celestial no es una batalla uno a uno. ¡Es difícil decir quién conseguirá el primer lugar! —añadió el primero.

Las acciones de Lu Ming causaron mucha discusión.

Media hora después, la figura de Jiang Taixu apareció a cientos de miles de millas de distancia. Tan pronto como apareció, escupió otra bocanada de sangre.

—¡Lu Ming, Lu Ming, te mataré! —gruñó Jiang Taixu con voz baja. Estaba extremadamente enojado.