Prestar el viento para cultivar

—La mañana siguiente, Lu Ming salió de la habitación —dijo el narrador—. Esta vez, su objetivo era el Valle del Viento Divino.

—Si iba a entrar en la dimensión dos meses más tarde, definitivamente se encontraría con los genios supremos de la omnipresente Escuela de la Espada —continuó reflexionando—. Tenía que mejorar su fuerza lo antes posible.

—Pero ahora, aún tenía un largo camino por recorrer antes de poder alcanzar el nivel profundo de la Fuerza de Fuego. Dos meses estaban lejos de ser suficientes, incluso si se cultivaba en la cueva terrestre —analizó su situación—. Era mejor comprender completamente la fuerza del viento. Si la fuerza del viento pudiera alcanzar un pequeño éxito, entonces su fuerza de batalla aumentaría drásticamente en poco tiempo.

—El Valle del Viento Divino era un gran Valle en el Norte del Salón Estelar General —recordó—. Así es, esto no era un Valle, sino un tramo de valles.