91. ¡Peca por mí!

—Hay más de mil personas viviendo solo en este pueblo. Debería ser suficiente.

Volando sobre el suelo, Jake se fijó primero en la población. Había venido aquí después de descansar, así que estaba bastante fresco.

El pueblo de Regis seguía siendo pequeño y rara vez recibía visitantes. Inesperadamente, una caravana había entrado hoy en este lugar.

Como Jake no había escaneado a los comerciantes usando [Magipatía], no sabía que entre ellos había monstruos disfrazados de humanos.

Se concentró en el suelo de abajo y se bajó.

—¡Vaya! —Mira eso. —¡Una persona acaba de caer!

Las exclamaciones resonaron en las calles de Regis mientras un hombre de negro descendía del cielo. Todos atribuyeron esto a la magia. Si Jake hubiera llevado ropas sacerdotales o que parecieran angélicas, tal vez sería juzgado de manera diferente.