¡Él es mi hijo!

Al abandonar el Clan Neverfall, toda el área parecía surrealista. Porque cada vez que Raze entraba a la base, veía a una gran cantidad de miembros entrenando en cada uno de los diferentes pisos.

Esta vez, era principalmente un páramo; había unos pocos miembros simbólicos que se habían quedado atrás así como ancianos del clan en el piso inferior, pero comparado con el ruido fuerte del entrenamiento, todo parecía tan vacío para ellos.

Raze había salido del lugar, y ahora con todo el grupo, estaban apresurándose a través del páramo hacia la ciudad de Repton.

Los dos hermanos estaban haciendo su trabajo diligentemente, no se adelantaron a donde todos necesitaban estar. En cambio, mantenían un ritmo que incluso Fixteen, que era un guerrero en etapa inicial, podía mantener.