Un Burro

Ivor había estado recorriendo la ciudad, de cuartel en cuartel. Había asignado diferentes roles a las personas después de evaluar lo que eran capaces de hacer. Al mismo tiempo, él era quien les decía lo que debían hacer en caso de problemas en la ciudad, de la manera en que Harbour quería manejarlos.

Se podría decir que era lo más duro que Ivor había trabajado, porque había un temor en él.

Caminando por las calles, se dirigía a la ubicación del siguiente cuartel. Aquí habría otra evaluación de nuevos reclutas con buen pago para unirse, tratando de conseguir a las personas y vagabundos como la vez anterior.

Caminaba a un ritmo bastante rápido por la ciudad, intentando llegar rápidamente.

—¡Tengo que demostrar mi valía a Harbour, y de esa manera también demostraré mi valía a Alter! —Ivor pensó, acelerando aún más sus pasos. —¡De lo contrario, si piensan que soy inútil, simplemente se desharán de mí!