Líder Gus

—¡Él… Él está aquiii! —Gary estaba más feliz que nunca.

No creía haber estado nunca tan feliz desde el día que nació hasta ahora.

—É-él debe haberse despertado por todo el ruido… —Cuando concluyó eso, Gary se convenció a sí mismo de que la razón por la que había estado gritando y chillando como una patética ratita era para llamar la atención del Líder.

¡Sí... todo esto era parte del plan!

—¡A-ahora que el Líder Gus está aquí, estoy salvado! —pensó Gary para sí mismo, regocijado.

—Parece que eres el único que sobrevivió. De entre todos mis hombres capaces, tenías que ser tú... —Gary sintió cómo su cuerpo se levantaba del charco de sangre. Estaba siendo levantado por el Líder, quien sujetaba firmemente su cabeza con una mano,

El Líder Gus era un hombre extremadamente robusto; muchos podrían llamarlo muy gordo.

Sin embargo, no era particularmente obeso. No, él afirmaba que la razón de su gran tamaño y vientre abultado se debía a los fuertes músculos que tenía allí.