Un beso necesitado y ardiente para aliviar el dolor

Song Yu Han sintió un vuelco en su corazón. Tuvo que empujarla suavemente para alejarla de su brazo y poder mirarla. Quería saber si ella estaba jugando con él.

Song Yu Han sabía que Ran Xueyi no haría una broma así por supuesto. Sin embargo, quería que lo repitiera mirándolo a los ojos.

—Dilo de nuevo —dijo Song Yu Han casi sin aliento.

Ran Xueyi lo miró profundamente a los ojos y asintió:

—Estoy embarazada.

De repente, fue atraída de nuevo hacia su fuerte abrazo. Song Yu Han la había abrazado antes, pero no tan fuerte y había otro tipo de emoción unida a su abrazo. Felicidad extrema y tristeza.

¿Pero por qué?

Ran Xueyi, por un segundo, no entendió por qué él tenía dos emociones contradictorias. Entonces, recordó que Song Yu Han debía haberse acordado de su madre. La vida de Song Yu Han no fue mejor y aunque le contó poco sobre su vida cuando era más joven, ella podía decir que no vivió una vida feliz.