Encuentro

Podía oír cómo los gritos se hacían más fuertes mientras se dirigía hacia el área donde estaba la niña.

Lo que vio fue sinceramente algo sorprendente. Era una niña, de unos 15 años de edad o así. Tenía el cabello rubio dorado que le caía hasta los hombros. Llevaba lo que parecía ser una armadura de cuero y una espada de unos metro de largo. No era excepcionalmente bonita, pero definitivamente no era de alguna aldea al azar.

La niña parecía estar sola, lo cual era bastante extraño ya que la mayoría de las personas no vienen solas a este bosque a menos que tengan la fuerza para respaldarse o no tengan otra opción. Obviamente, a esta niña le faltan la fuerza y las habilidades de supervivencia necesarias para estar sola, así que algo debió haber pasado para que estuviera en esta situación. A pesar de que no tiene la fuerza ni las habilidades para estar aquí sola, está lejos de ser ordinaria. Por lo que parece, está en la etapa de Refinamiento de Órganos.

Su oponente es mucho más fuerte que ella. Es un Oso Lunar completamente crecido. También parece especialmente enfadado. Como si alguien le hubiera quitado algo suyo. La niña se defendía pero estaba perdiendo.

«Mmm, podría intentar ayudar pero no hay mucho que pueda hacer contra una bestia mágica de Rango Pico 1. Mi guadaña debería poder cortarlo ya que ahora mismo es un arma de rango mortal, pero un golpe de esa cosa y estoy muerta. Supongo que esperaré a ver si surge una oportunidad para ayudar a esta niña. Entonces podría ser capaz de recoger alguna información, especialmente sobre este bosque. Apenas sé nada, ni siquiera conozco las bestias de rango 2 aquí», pensó Mira en su mente mientras esperaba una oportunidad.

La niña seguía siendo empujada hacia atrás por la bestia con cada golpe. Mira decidió acercarse sigilosamente por detrás y subir a un árbol para caer sobre él y matarlo de un solo golpe. Lentamente se abrió camino tras la bestia asegurándose de no hacer ruido y luego empezó a subir un árbol lentamente. Mientras avanzaba por el árbol, la niña estaba en su última resistencia.

—¡Por favor no me mates! ¡Lo juro que no fue mi culpa! ¡Por favor! —la niña empezó a suplicar mientras caía al suelo. Lloraba desconsoladamente, pero se cubría los ojos con las manos mientras esperaba que la garra de la bestia la sacara de este mundo. Esperó así unos minutos, pero la muerte nunca llegó. O tal vez sí llegó y ella aún no se había dado cuenta. Intentó respirar hondo, pero su respiración seguía siendo entrecortada. Finalmente retiró las manos de su rostro y abrió los ojos. Lo que vio casi le quitó el aliento. Notó que la cabeza del oso estaba separada de su cuerpo, pero eso no fue lo que la hizo jadear. Era la niñita frente a ella. Miró sus ojos rojo vino, su cabello plateado brillante ondeando en el viento y esta guadaña gigante que era casi el doble de su tamaño. Llevaba pieles de animales como ropa. Parecía una especie de Diosa Primordial de la Muerte.

—¿Diosa...? —dijo eso sin querer, ya que se convirtió en una pregunta al final.

—No, no soy una diosa.

```

—Ya veo.

...

La niña parecía estar en trance y Mira pensó que iba a decir algo más.

—¿Qué ocurrió?

La niña despertó de su estupor y se dio cuenta de que había estado mirando fijamente a esta... ¿niña? Durante varios minutos.

—E-Eh, umm, estaba con un grupo pero al final me dejaron atrás como cebo ya que yo era la más débil del grupo. La razón por la que este oso nos atacó fue que uno de mis compañeros robó a su cría para formar con ella un contrato de vida y muerte.

—Ya veo. Qué montón de idiotas. Estos osos ni siquiera llegan al rango 2. Tus compañeros no deberían estar lejos de alcanzar la Condensación de Qi. ¿Qué les hace querer tanto a una bestia mágica de Rango Pico 1?

—Ummm, tienes razón. Están en la etapa de Templado de Médula y tienen alrededor de 18 años. ¿Tal vez un regalo para alguien? No estoy muy segura. Me uní a su expedición porque mi padre dijo que necesitaba adquirir un poco de experiencia del mundo en lugar de quedarme en casa entrenando todo el día.

—Así que eso es. Ya veo.

```

```

—E-Eh, ¿cómo te llamas? Nunca he visto ni oído hablar de alguien que se parezca a ti —dijo María.

—Mira.

—¡Qué nombre tan bonito! Mi nombre es María Zaria, tengo 15 años, estoy en la etapa de Refinamiento de Órganos y soy de Ciudad Zorro Lunar.

—Ya veo. Dime, ¿tienes información sobre este bosque, como las bestias que hay aquí, las hierbas que existen junto con su uso y cualquier otra información miscelánea? De hecho, ni siquiera sé qué tan lejos estoy del centro.

—¿¡Qué!? ¿No tienes información sobre el bosque? ¿Entonces por qué estás aquí? ¿Estás intentando irte? Si es así, solo sígueme y puedo guiarte para salir. Después de todo, tú eres mi benefactora.

—Bueno, tengo algo de información, pero solo un poco. Vine aquí a entrenar. Estoy intentando ir hacia el centro para entrenar y no necesito que me guíes para salir. Después de todo, mis habilidades de supervivencia parecen ser mejores que las tuyas. Llegué hasta aquí, ¿no? —Mira respondió despreocupadamente.

—¿V-Viniste aquí a entrenar? ¿Cuántos años tienes? No puedes tener más de 10.

—Sí, vine aquí a entrenar. Y tengo 8 años y medio.

—¡¿Por qué entrenas siendo tan joven!? ¿No sabes que eso es peligroso? ¡También puede detener tu crecimiento! Además, ¿¡cómo terminaste viniendo aquí de todos modos!?

—Entiendo, pero sé lo que estoy haciendo. Además, no tengo la intención de que detenga mi crecimiento hasta que alcance los 13 o 14 años. Bueno, ese es el plan de todos modos. Y en cuanto a la razón por la que estoy aquí, es porque mi aldea fue destruida hace 3 años y todos en ella fueron asesinados excepto por mí. ¿Qué crees que hará la gente si me ve, una mortal de cinco años, que tiene la apariencia de esto? ¡Nada bueno! Te lo puedo asegurar. Seré o bien una esclava sexual, llevada por algún joven maestro que piensa que en unos años seré una belleza y decide usarme y abusar de mí, o moriré a manos de bandidos como casi me ocurre antes. Elegí este camino porque si muero, al menos será en mis propios términos y por mi elección.

—María se quedó atónita. Nunca pensó que una niña de 8 años tendría ese tipo de mentalidad. ¿Cómo había sido su vida hasta ahora? ¿Ha estado viviendo en este bosque durante más de 3 años? ¿Venía de una aldea? La mente de María corría con preguntas y lástima.

—Entonces, ¿por qué no vuelves conmigo? ¡Mi familia puede ayudarte a entrenar! Después de todo, tú me salvaste y necesito devolverte el favor de alguna manera —María exclamó mirando emocionada.

—Me niego. Todo lo que quiero es información. Vine aquí a entrenar y no iré a una ciudad hasta que sea lo suficientemente fuerte para protegerme. Una cosa más, no necesito tu lástima. De todos modos, solo cuéntame todo lo que sepas sobre el bosque y eso será suficiente como pago por salvarte —dijo Mira con firmeza.

—Yo... Entiendo. No tengo mucha información, pero debería ser útil para ti —respondió María un poco avergonzada.

—Bien. Permíteme encender un fuego para poder empezar a cocinar este oso y puedes contarme sobre el bosque mientras cocino —Mira indicó, comenzando a preparar el fuego.

—¿Vas a cocinar el oso? ¿Por qué ahora mismo?

—Para raciones. Vivo en el bosque, ya sabes, y un trozo gigante de carne como este no viene todos los días, además no hay manera de que pueda desafiar a una bestia mágica de Rango Pico 1 ahora mismo —explicó Mira.

—Ya veo. Bueno, entonces empezaré a contarte sobre el bosque.

```