Capítulo 116 Los árboles están por todas partes

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Mientras Kat miraba hacia la distancia, al principio no era tan malo, árboles hasta donde alcanzaba la vista, lo que para un demonio volador como Kat en realidad era bastante lejos. Entonces, ¿nada de qué preocuparse, verdad? ¿Solo una jungla normal? Bueno, aplicar un poco de energía demoníaca rápidamente desechó esa noción. Mientras Kat agregaba la energía a sus ojos, empezó a ver las puntas de los árboles volverse blancas, hasta que más adentro pudo ver árboles congelados y granizo golpeando el bosque cuanto más profundo miraba Kat.

—Bueno, solo un poco de granizo ligero —pensó Kat mientras aplicaba más energía a sus ojos. Excepto que en lugar de que el clima se calmara, cambió en la dirección completamente opuesta. Justo después de los árboles congelados había un enorme desierto que ni siquiera cuando Kat aumentaba más energía en sus ojos podía ver el final.