Despejó una sección del océano

—Xie Jie en realidad no se sentía arrepentido por lo que había hecho, se disculpó con Wen Gui ya que tuvo que venir a la estación de policía y ayudarlo como si fuera un adolescente que se metió en una pelea. Pero aparte de eso, no se sentía arrepentido por nada más.

—Escuchó a Wen Gui suspirar y justo cuando pensaba que iba a recibir otra ronda de regaños, Wen Gui levantó su mano y luego la colocó sobre su cabeza. Esto asustó tanto a Xie Jie que casi se desmaya en el acto. ¿Era este su último día en este mundo? ¿Desde cuándo su suegro empezó a acariciarle la cabeza de esta manera?

—Buen trabajo —y si eso no era suficiente para asustarlo, escuchó a su suegro alabarlo. Sus ojos se agrandaron mientras miraba a Wen Gui cuya expresión se volvió un poco molesta mientras le daba un golpecito en la parte posterior de la cabeza y le espetó:

— ¿Por qué me miras así? ¿Es tan raro? No es como si no te elogiara cuando haces algo bien.

—Xie Jie: … —No, no lo haces.