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¿Que existe más allá en la lejanía, en aquel lugar donde la oscuridad es eterna y las estrellas destellan como ojos malignos? La respuesta a esta interrogante es inexistente para la mayoría de los seres que habitan la creación; sin embargo, para unos cuantos elegidos por la crueldad del destino, la respuesta es una sola.... locura.

Gracias a los susurros que lograron romper su raciocinio y revelarles la verdad detrás de lo desconocido, plasmaron en extensos y peligrosos escritos un conocimiento que lentamente corroía su mentes.

Noche tras noche, las pesadillas se convertían en su lugar de descanso y las aterradoras figuras que parecían haber salido de lo más retorcido de la existencia, lograban cambiar lo que ellos percibían como "real" cada vez que abrían los ojos.

No tuvo que pasar mucho para que las vidas de aquellas desdichadas herramientas se apagasen en su totalidad, sus escritos fueron tomados como simples obras de fantasía y su locura como una mera enfermedad.

No obstante, lo que nadie sabía ni imaginaba, era que dichos relatos fantasiosos eran en realidad una visión, la visión de un futuro en el cual aquellas entidades que no podían ser mencionadas ni pensadas, escapaban de su confinamiento y generaban un desbalance en proporciones nunca antes vistas en la infinita creación.

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POV:

Yo jamás pensé que el Abismo pudiera ser tan profundo, no te das cuenta de lo peligroso que es hasta que ya es demasiado tarde y no eres capaz de pensar en otra cosa que no sea resolver el intrigable misterio que vive dentro de él.

Para cuándo yo me di cuenta de esto, no había vuelta atrás. Me había centrado tanto en descubrir la identidad de aquel misterioso joven que conocí en una de las muchas reuniones sociales a las que asistía, que descuide a mi familia, mis negocios y todo lo que apreciaba en mi vida.

Al inicio fue simplemente curiosidad, quiero decir, pese a ser de la misma edad que mi hija, ese chico ya era uno de los pilares más importantes en la economía de Japón, el Primer Ministro lo respetaba como si fuese un dios y según lo que recientemente descubrí, sus enemigos le temían como si fuese un demonio. Además, su presencia y apariencia causaron un enorme shock cuando entró en esa habitación.

Con una expresión seria que combinaba a la perfección con su rostro afilado, tez blanca y cabello negro, el chico simplemente silencio todo bullicio y atrajo fácilmente la atención de todos los presentes. Los hombres tragaron saliva nerviosamente al sentir la mirada de sus profundos ojos morados y muchas de las mujeres, incluyéndome, nos sonrojamos cuando este posaba su mirada en nosotras.

Era una bestia, mucho más dominante, atractivo y misterioso que mi marido, no obstante, la verdadera razón por la cual me sentí atraída fue por.... el peligro que este emitía, ya que generaba en mí una sensación que nunca antes había sentido y que en cierta manera me emocionaba.

A medida que la fiesta transcurría, el chico se vio rodeado por todos los flancos por personas que deseaban entablar "buenas relaciones" con él, ya sean hombres o mujeres, todos trataban de presentarse ante él y causar la mejor impresión posible.

Para mi sorpresa, el chico los manejo a todos de manera excelente, mostrando unas cualidades de oratoria que fácilmente podrían convertirlo en el próximo Primer Ministro de Japón si así lo quisiera.

Los hombres quedaron maravillados con sus ideales y con la forma de ver los negocios y por otro lado, las damas lo miraban de forma soñadora y con deseo, cosa que el chico supo aprovechar y explotar sin miedo alguno. Si bien podría ser catalogado como un seductor sin escrúpulos, la seguridad con la cual lo hacía sin miedo al rechazo era demasiado atractiva y desde mi punto de vista, lo volvía aún más deseable.

Es entonces que llegó la hora del baile, es en ese momento en el cual siento yo que mi vida se fue por la borda.

—Interesante.... has estado observándome toda la noche, ¿Te parece bien un baile y presentarte como es debido, mi estimada acosadora?

Me avergonzé al saber que mi discreción no había sido suficiente y el tener su rostro tan cerca junto a su voz y mirada, tan profundas y juguetonas, no ayudaron en absoluto a calmar el extraño calor que recorría mis mejillas.

—Ah, l-lo siento... no-no era mi intención....

Fue la única respuesta que mi aturdida mente pudo entregar ante tal situación.

—Tomare esa respuesta como sí.

Sin dudar un solo segundo, el joven sujetó mi mano y me llevó a la pista de baile.

No negaré que el acto me sorprendió bastante, pero a su vez, el sentimiento de seguridad, comodidad y calor que su mano generaban me hizo sentir extraña en muchas maneras.

"¡No se supone que deba experimentar esto, estoy casada y tengo una hija!"

Me grité internamente tratando de recuperar la compostura que casi siempre he logrado mantener en este tipo de reuniones, sin embargo.... a medida que la música sonaba y el baile avanzaba, empecé a ser absorbida por el ritmo que imponía el joven, sentía que el tiempo se congelaba y que las demás personas desaparecían a nuestro alrededor, quedando solo nosotros dos.

—Un placer haber compartido esta pieza contigo, pero ya me retiro. Hasta una próxima.... Yuriko Takagi.

Para cuándo lo escuché mencionar mi nombre, todo pareció reanudarse de forma abrupta. En un solo parpadeo, el joven había desaparecido dejándome sola en la pista de baile, confundida y con cientos de preguntas apareciendo en mi mente.

En ese momento, él había logrado plantar en mí las semillas del misterio, la intriga y la obsesión, es ese momento, que sin darme cuenta, caí en la garras de un ser que lentamente jugó con mi psique y me arrastró a las profundidades del Abismo del cual no se puede escapar.

FIN POV

💎💎💎

*Toc* *Toc*

—Adelante.

La puerta de mi despacho se abrió y reveló consigo a un hombre gordo que vestía un elegante traje de color negro, su rostro no era del todo atractivo, pero gracias al poder que posee, logró acostarse con muchas mujeres hermosas solo para satisfacer su lujuria y su sentimiento de superioridad.

—*Tos* B-Buenos días Arkham-sama, agradezco que me haya permitido algo de su tiempo.

Sin embargo frente a mí, toda esa superioridad y poder son absolutamente inútiles, y el hombre lo sabe, razón por la cual se encuentra ahora mismo sudando y temblando como si fuera un pequeño animal a merced de un salvaje depredador.

—Mi estimado Shido.... ¿Cómo has estado? Supongo que vienes a informarme sobre nuestro pequeño negocio ¿No?

Saludé y pregunté mientras continuaba revisando todos los documentos que tenía pendientes por firmar.

—A sí... jeje... s-sobre eso.... *Glup* H-Hay buenas y malas noticias.

Detuve mi accionar y mire a Shido solicitando de tácitamente que explicase de forma clara a lo que se refería.

Yo ya sabía lo que había ocurrido, pero aún así quería intimidar a este gordo un poco.

—*Glup* V-Verá A-Arkham-sama, una de las instalaciones en las cuales se desarrollaba el suero ha sido intervenida y clausurada por el oficial Miyamoto. De alguna manera su equipo de investigación logró reunir evidencia que demuestra irregularidades en la producción y gracias al juez de turno, consiguieron una orden de allanamiento.

Explicó tembloroso.

—Ya veo.... tranquilo Shido, este pequeño suceso estaba dentro de los planes, es por esta razón que la fábrica que allanaron era un señuelo y estoy convencido que ahora mismo, la credibilidad del oficial Miyamoto y de su equipo ha sufrido un duro golpe.

Explique con una sonrisa en mi rostro, después de todo, los humanos son seres muy fáciles de manipular y de engañar.

—O-Oh... ya veo... Cómo se esperaba de Arkham-sama, siempre un paso por delante de todos je....

Aduló el viejo mientras secaba el sudor de su frente con su corbata.

Sinceramente aún no entendía como es que este gordo logró convertirse en el gobernador de esta ciudad. A mis ojos no tenía inteligencia, era fácilmente manipulable y lo único bueno, por decirlo de alguna forma, eran los extensos contactos de personas influyentes que le debían favores.... y es justamente por todas estas características, que era el títere perfecto para traer el caos a este mundo.

—Lo sé Shido, no necesitas recordármelo, aunque.... ahora que lo pienso, el oficial Miyamoto ha sido una piedra en tu zapato desde que asumiste el cargo de gobernador ¿No es así.... Pero ahora, con todo lo que ha ocurrido, apuesto que su juicio ya no es del todo confiable..... ¿Sabes lo que eso significa?

Él me miró con una expresión estúpida por unos segundos, antes de finalmente parecer entender a lo que me refería. Para cuándo mis palabras estuvieron claras, su sorpresa se transformó en una expresión retorcida de emoción, era como si hubiese encontrado oro en medio de una calle abandona.

—Buehihihi.... lo entiendo perfectamente Arkham-sama.... al fin podré poner a ese bastardo de Miyamoto en su lugar Buehihihihih....

Su risa fue sin lugar a dudas asquerosa, similar a la de un animal, pero lamentablemente para él, nada que viniera de mí.... era gratis.

—Lamento interrumpir tu emoción, Shido.... pero conoces mis reglas.

Sonreí siniestramente.

—O-Oh *Tos* No se preocupe, sé exactamente lo que le daré a cambio buehihi.... Ahora bien, si me disculpa, iré a preparar todo...

Asentí con la cabeza y permití que el viejo se despediera con una lenta y algo elegante reverencia, se levantó de la silla y procedió a dirigirse a la puerta de la habitación.

—Ah, cierto, me olvidaba.... Yuriko Takagi ha estado viniendo constantemente a mi oficina preguntando por usted y según me han informado mis contactos, ha estado cobrando los favores que muchos le debían y ha solicitado a cambio su información, incluso ha llegado a infiltrarse en la red de datos del gobierno.....

Me sorprendieron gratamente las palabras de Shido, después de todo, Yuriko Takagi era una mujer con la cual me había encaprichado y estaba seguro que como iban las cosas, sería cuestión de tiempo para conseguirla.

—¿Desea hacer algún cambio Arkham-sama, o seguimos manteniendo todo en secreto como usted solicitó?

—Umm.... recompensemos el arduo trabajo de Yuriko, diles a tus contactos que suelten algo de información, lo suficiente como para generar más intriga.

A juzgar por el escalofrío que recorrió el cuerpo de Shido, apostaba lo que fuera a que en este preciso instante estaba realizando una expresión algo maniática.

—L-Lo en-entiendo, ahora si me disculpa.....

Shido no perdió tiempo y rápidamente escapó a una velocidad increíblemente rápida de mi oficina, debo decir que me sorprendió el descubrir que tal gordito pudiera esconder una velocidad de esa magnitud.

"Ah... Yuriko Takagi.... Espero estés disfrutando de las hermosas pesadillas que azotan tu mente cada vez que cierras los ojos".

Pensé mientras me recostaba sobre el espaldar de mi cómoda silla e imaginaba la hora en la cual poder al fin satisfacer mi basta lujuria con esa hermosa mujer de cabello morado.