Capítulo 59: No dejaré que nadie te haga daño

—Dicho esto, salió lentamente de la habitación con una expresión desconcertada en el rostro de Aria Rowlett.

—Joanna Lawrence se encontraba en el pasillo de afuera y llamó a Ashton Heath.

Solo sonó medio tono antes de que él respondiera en el otro extremo.

—¿Acabas de dejarme hace un rato y ya me extrañas? —La voz magnética y encantadora del hombre entró en sus oídos, como si llevara ondas de radio, haciendo temblar el corazón de Joanna.

Se sentía desconcertada y su corazón latía rápido ante su coqueta manera de conversar.

—¿Necesitas algo? —Afortunadamente, Ashton no continuó molestándola. Su voz, tan agradable para los oídos que los derretía, sonó suavemente—, ¿Te has encontrado con algún problema, necesitas mi ayuda?

—Uh... —Sus palabras la dejaron avergonzada.

Justo ayer le había causado problemas y ahora de nuevo...

Incluso sintió que tenía demasiados problemas propios.