Al día siguiente había llegado y el sol brillaba a través de la ventana en la habitación del hospital. Ray estaba mirando por la ventana ya que no había mucho que pudiera hacer. Ray había logrado recuperarse por completo y volvía a mover su cuerpo bien.
Cuando Ray intentó abandonar la habitación, dos caballeros estaban fuera diciéndole que debía permanecer en la habitación hasta nuevo aviso. Aunque Ray no tendría problemas para derrotar a los dos caballeros e ignorar sus órdenes.
Ray pensó que quizás era mejor no hacerlo, especialmente cuando tenía un juicio por delante. Finalmente, después de esperar un tiempo, un hombre llegó y entró en la sala. Estaba allí para escoltar a Ray a la sala del juicio.
El hombre miró a Ray antes de decir nada.
—Su juicio está a punto de comenzar, por favor sígame.
webnovel.com で好きな作者や翻訳者を応援してください