¡Pequeñas Habilidades!

—Miura Satoru giró en el aire y estaba a punto de aterrizar. Sin embargo, se dio cuenta de que la figura de Yang Luo ya se había acercado en algún momento!

—Tú… —exclamó Miura Satoru asombrado—. ¿Cómo podría ser este niño tan rápido? ¿Podría ser un fantasma? Acababa de ser enviado a volar por él, ¡pero este último ya lo había alcanzado!

—¡Lárgate! —Yang Luo soltó un rugido explosivo y volvió a golpear a Miura Satoru.

Ya era demasiado tarde para que Miura Satoru montara sus dos sables para defenderse. Sólo pudo ejercer su Qi y condensar una barrera de Verdadero Qi negra y blanca para bloquear.

—¡Bam! ¡Con un sonido fuerte! La barrera de Verdadero Qi negra y blanca condensada por Miura Satoru fue directamente destrozada por el golpe. Después de destrozar la barrera de Verdadero Qi, Yang Luo golpeó fuertemente el pecho de Miura Satoru.

—Ah...! —Miura Satoru emitió otro grito trágico y fue enviado a volar.