Grilletes de Esperanza

Sunny se paralizó, luego dio un cuidadoso paso atrás y observó las paredes del gran salón.

Esta vez, el momento de Mordret fue impecable.

No es que Sunny hubiera planeado acercarse demasiado a la masa de oscuridad, pero podría haber subestimado el peligro que presentaba. Para ser honesto, sentía que no estaba pensando del todo claro... no es que hubiera perdido el control, pero el extraño tirón que sintió fuera de la torre era mucho más fuerte aquí, ejerciendo un efecto sutil en su mente.

Sunny se tensó y miró furtivamente a la oscura grieta pulsante, luego se dio cuenta de que el tirón emanaba de las cadenas que eran la fuente de él.

—...¿Por qué? ¿Qué es esa cosa?

El príncipe perdido permaneció en silencio por unos momentos, luego suspiró.

—Realmente no entiendo cómo eres.

Sunny parpadeó.

¡Esa no era la respuesta que esperaba!

—¿Qué? ¿Qué se supone que significa eso?

Mordret respondió con un poco de duda en su voz.