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Capítulo#1 "Viaje"

Nuestra visión se enfoca principalmente en el cielo, tan hermoso y azulado con aquellas nubes esponjosas moviéndose y estando el alrededor en total silencio; sin embargo, de poco a poco empezamos a escuchar una voz — "&74π" — lo que haya dicho aquella voz no fue lo suficientemente audible como para poder distinguir lo que dijo — "$74π" — aún no nos es perfectamente audible lo que dijo y la cámara comienza a descender hacia abajo, dejando de mostrar el cielo y empezando a mostrarnos otra cosa — "S74π" — la voz aún no es muy audible; pero, la cámara comenzó a enfocar algo, la vicera de una gorra es lo que podemos observar — "S74n" — la voz comenzó a hacerse más entendible, y ahora podemos observar un rostro, un chico que no sobrepasa los 20 años que aparentemente estaba inconsciente pero parece estar entrando en sus cinco sentidos — "¡STAN!" — al fin despertó.

El chico que ahora conocemos como Stan, observó a su alrededor, se dió cuenta que él y una chica que al parecer era la que lo estaba llamando estaban cayendo desde una gran altura, lo cual le hizo entrar en pánico en poco segundos.

Stan: ¡¡¡MEY!!! — (dijo llamando a la chica) — ¡¿COMO MIERDA LLEGAMOS HASTA AQUÍ?!

Mey: ¡¡¡TU FUISTE QUIEN NOS TRAJO AQUÍ!!! — (dijo molesta) — ¡¡¡TU DEBERÍAS SABERLO!!!

El chico al darse cuenta de cómo estaba cayendo hacia una muerte horrible, intentó hacer algo con sus manos, pero tal parece, no estaba funcionando.

Mey: ¡¡¿QUÉ CARAJOS ESTÁS HACIENDO?!! — (preguntó con gran incredulidad)

Stan: ¡¡¡NO TENGO NI PUTA IDEA!!!

Ahora ambos cambiaron sus facciones a una terror, parecían que de esa no se salvaban.

Mey: ¡¡¡AAAAAAAAAH!!! — (comenzó a llorar) — ¡¡¡VAMOS A MORIR!!!

Stan: ¡¡¡NO VAMOS A MORIR PENDEJA!!!

Mey: ¡¡¡NO QUIERO DEJAR A MELKOR SOLO!!! — (dijo llorando).

Stan se acercó a ella como pudo tratando de nadar en el aire, llegando así a la chica y tomándola de los hombros, para luego darle una cachetada.

Stan: ¡¡¡NO DEJARAS SOLO A TU GATO!!! — (dijo mientras la hacía volver en sí misma) — ¡¡¡VAMOS A SALIR DE ESTA!!!, ¡¡¡ASÍ QUE DEJA DE…AVE!!!

Dijo para que luego un pájaro chocará contra la cara de Stan y este en su desesperación por quitárselo, hizo que el animal comenzará picar por toda la cara.

Stan: ¡¡¡QUITAMELO!!!, ¡¡¡QUITAMELO!!!

Fue así que en medio de tanto forcejeo la imagen se congela, mostrándonos la desesperación de los dos ante la situación

"Sip, este soy yo, el chico que está siendo atacado por un pato, si se preguntan cómo esque llegamos a este punto, pues es una historia muy larga como para contarla en un solo instante, así que retrocedamos y empecemos desde el principio".

Nos encontramos en un apartamento de vista muy acogedora, y en medio de una cama una figura se movía dentro de las sábanas, parecía estar tratando de acomodarse, pero en un descuido, su cara logró verse, mostrando a una joven chica de tez pálida que parecía tener 19 años. Ella parecía estar teniendo un sueño muy placentero, esto se podía deducir fácilmente por su sonrisa, nada parecía ser capaz de interrumpir su paz.

???: ¡¡¡MEEEEEEEY!!!!

O eso era lo que parecía. La chica que ahora conocemos por el nombre Mey, se despertó asustada por el grito que había escuchado.

???: ¡¡¡MEY DESPIERTA!!! — (dijo un chico entrando a la habitación) — ¡¡¡YA ES TARDE!!!

Un chico de tez también pálida pero más oscura, que aparentaba 20 años de edad, entró de forma repentina a la habitación de aquella chica, ella simplemente lo ignoró, ya que ella quería seguir durmiendo, pero el chico no se lo iba a permitir.

???: ¡Mey!, ¡¿No viste mi sudadera?! — (pregunto)

La chica solamente se tallaba los ojos mientras respondía a la pregunta del chico.

Mey: creo que está en laaaaaaaaaAAAAAAAA!!! — (grito de manera avergonzada) — ¡¡Por lo menos vístete Stan!!

Stan: ¿Qué? — (pregunto)

Mey: ¡Estás desnudo! — (dijo mientras cubría sus ojos)

Stan: Claro que no, llevo puesta una toallaaaaaaaaaAAAAAAAAA — (grito avergonzado)

Al mirar hacia abajo, noto que la toalla que tenía se había caído de su sitio y el no se dió cuenta de eso, rápidamente tomó la toalla que estaba en el suelo y prosiguió a salir de la habitación mientras se disculpaba por eso. Después de unos cuantos minutos ellos dos se encontraban desayunando; aunque, algo incómodos por lo anterior sucedió.

Stan: entonces… — (dijo llamando la atención de su amiga) — ¿No has visto mi sudadera?

Mey: bueno — (dijo algo apenada) — creo que en la cesta de ropa limpia.

Ambos estaban muy incómodos por lo antes sucedido, puesto que al chico se le cayó la toalla quedando desnudo frente a su amiga y la misma, estaba en esa situación por haberle visto el pito. Estuvieron así por varios largos segundos, hasta que Stan vio su reloj y vio la hora.

Stan: ¡¡¡MIERDA YA ES TARDE!!! — (dijo mientras tragaba sin cuidado)

Mey: ¡Oye!, ¡Ten cuidado! — (reclamo a su amigo)

Stan: ¡S0/º 7eπ3m0$ d13≤ m1Πμ70$! — (dijo con la boca llena).

Mey: haceme el favor de tragar mierda — (le reclamó)

El chico hizo caso a lo anterior dicho por su amiga, trago y aclaro lo que dijo, dando a entender que les quedaban diez minutos para llegar a la universidad. Luego de un rápido y muy desesperado desayuno, ambos jóvenes se vistieron a la velocidad de la luz y salieron corriendo directo a su lugar de estudio.

Mey: ¡¿Cómo demonios se nos hizo tan tarde?! — (preguntó mientras trataba de recuperar algo de aire) — ¡Creí que tú te levantarias antes!

Stan: ¡Lo hice! — (respondió) — ¡Pero terminé por salir a correr, lavar algo de ropa, tomar una ducha y no sentí el tiempo!

Ambos siguieron corriendo hasta encontrarse con un semáforo en rojo, ambos frenaron en seco, pero ellos sabían que estaban llendo tarde y no podían permitirse eso, así que Mey miro a la derecha e izquierda, viendo que no transitaba ningún automóvil decidió cruzar; sin embargo, un auto a gran velocidad se estaba acercando a la chica.

Stan: ¡¡¡MEY!!!

La visión de ambos estaba en cámara lenta, el auto estaba cada vez más cerca, Stan instintivamente corrió hacia su amiga y en un intento desesperado, este se interpuso entre Mey y el auto, haciendo que este recibiera el impacto; sin embargo, una especie de portal hecho de cenizas se abrió en medio de la carretera haciendo que ellos entren en este.

Ahora nos transportamos a la escena del inicio, con Stan tratando de protegerse del pato y Mey tratando de ayudarlo.

"Está bien, tal vez no era una historia tan larga, pero al menos saben cómo llegamos aquí, así que sin darle más vueltas al asunto, sigamos con la historia"

Stan: ¡¡¡AAAAAAAH!!! — (grito) — ¡¡¡MI OJO!!!

Mey: ¡¡¡STAN!!! — (grito mientras señalaba hacia abajo) — ¡¡¡ESTAMOS LLEGANDO AL SUELO!!!

El chico se percató de esto, así que reaccionando por instinto, tomó a Mey de los brazos para luego poder abrazarla, pero, nuevamente, el mismo portal se abrió, solo que está vez cayeron sobre una pequeña piscina. Ambos salieron a la superficie mientras miraban a su alrededor, lo primero que vio el chico, fue un gran obelisco y una vez que vio a sus espaldas, se encontró la estatua de un hombre sentado en medio de un gran palacio.

Mey: Stan — (dijo con un aura de nervios) — ¿Cómo carajos llegamos a Washington?

El chico pelinegro solamente miro por varios segundo el lugar, ellos habían viajado, literalmente, a otro país de un segundo a otro.

Stan: Ni puta idea — (fue lo que pudo responder)

Los chicos empezaron a salir de lo que era la fuente del monumento a Washington, ellos estaban empapados y para colmo, varias personas estaban grabando los. Debido a esto, ninguno de los dos se separó del otro, puesto que sentían que estaban siendo juzgados por un crimen que ellos desconocían; sin embargo, ellos pudieron escuchar a lo lejos unas sirenas.

Mey: Ay, Carajo.

Antes de que el dúo pudiera pensar, las patrullas de los policías los habían rodeado, Stan abrazó fuertemente a su amiga, era una especie de instinto el querés proteger la. Rápidamente los oficiales los sometieron, el chico luchaba por soltarse y no por miedo a ser acusado de algo, sino por miedo a que su amiga fuera dañada.

Ahora ambos se encuentran dentro de salas separadas, ambos estaban muy nerviosos; sin embargo, Stan era el que más nervios presentaba, aún que lograba disularlo de muy buena manera. Un policía entró a la sala y se sentó frente al chico, el antes mencionado tomó unos papeles ocultos dentro de un portafolios, para luego leer su contenido — "de dónde vienen" — no respondió, no fue porque tuviera miedo o por qué no le entendiera, el problema es que su nivel de inglés, no era muy bueno cuando tenía que hablarlo.

Stan: yo, venir, de, México — (dijo lo más claro posible).

X: ¿Cuáles son sus intenciones?

Stan: No, tener, mala, intención, solo, perdidos — (dijo algo vacilante)

X: Podría decirme, ¿Qué fue eso en lo que llegaron?

Stan: no saber, solo, recordar, ser, golpeado, por, auto — (dijo sin estar seguro de lo que decía)

El "policía" parecía no estar convencido con tal declaración, necesitaría el testimonio de la chica para poder salir de sus dudas. Sin embargo, Stan estaba totalmente inquieto, no sabía dónde estaba su amiga y eso, lo hacía sentir inútil y mientras esto sucedía, Mey estaba igual de preocupada por su amigo, ella sabía muy bien cómo se comportaba cuando creía que ella estaba en riesgo. De repente, ella escuchó cómo uno de esos policías entraba en la habitación y la tomaba a la fuerza para sacarla de ahí.

Mey: ¡¡¡OIGA!!!, ¡¡¡SUELTE ME!!!

Stan logró escuchar ese ruido del otro lado de la puerta, intentó ponerse de pie, pero recordó las esposas de metal que lo mantenían en la mesa.

Stan: ¡Mierda! — (grito)

El pelinegro no sabía qué hacer, pero entonces escuchó un susurro, muy leve, pero escucho calmadamente lo que dijo — "Hala" — Stan no siguió la petición, ya que volteo a ver quién le hablo, pero cuando regresó su vista a sus manos, el ya estaba suelto y de pie.

Mey: ¡¡¡SUELTEME!!! — (grito)

El pelinegro observó fijamente la puerta y nuevamente escuchó un susurro — "Golpea" — sin entender muy bien por qué, acumuló fuerza en su brazo y soltó el golpe hacia la puerta, fue entonces que varios tejidos, similares a vendas negras, rodearon su brazo y protegiendo lo de la bestial fuerza que estaba utilizando.

La puerta, que estaba en hecha de una aleación de titanio, se curbo, señal de que había cedido un poco ante la fuerza del chico. El policía se quedó en silencio y, al igual que Mey, observo fijamente la puerta, el pelinegro seguía golpeando la puerta y con cada embestida, el se sentía cada vez más poderoso. Tras un quinto golpe, la puerta quedó totalmente inutilizable, se había curbado tanto que había cedido por completo a la fuerza del chico.

El policía, atónito y sin dar crédito a lo que estaba viendo, intentó salir corriendo con la chica pero antes de que sus músculos pudieran moverse, por lo menos un centímetro, Stan llegó de golpe, tomándolo del cuello y despegando sus pies del suelo. De alguna manera, la fuerza del chico había aumentado de forma abismal, tenía la fuerza como para romperle el cuello a aquel hombre si él lo deseaba así, cosa que el policía sabía plenamente, debido a la gran fuerza que sentía ejercida en su cuello.

Mey: ¡¡¡DETENTE!!! — (grito desesperada)

La pelinegra sabía perfectamente que su amigo tenía la intención de matarlo y lo creía muy capaz de hacerlo. Stan la vio a los ojos y para él, fue como entrar en una especie de trance, poco a poco su agarre perdía fuerza, dejando caer al hombre en el suelo. De repente y sin saber el motivo, el pelinegro se desplomó en el suelo, no lo sintió en el momento, todo su cuerpo le dolía, pero, sin saber el motivo, las bendas desaparecieron, mostrando que su brazo estaba intacto, sin ninguna lesión.

Stan: ¿Pero que mierda sucede? — (pregunto incrédulo)

Ninguno de los dos entendía lo que estaba sucediendo, primero, son teletransportados a otro país y ahora, Stan era capaz de derribar una puerta de metal. Rápidamente, Stan se incorporó sobre sus dos pies; sin embargo, varios policías habían llegado al área donde habían escuchado gritos.

En cuanto vieron a ambos chicos sueltos, apuntaron sus armas en dirección de ambos, el pelinegro se colocó de forma instintiva frente a su amiga, sabía que eso sería inútil, ya que su cuerpo no puede frenar las balas, pero su voluntad de querer protegerla no le importaba ese hecho. En ese mismo instante, Stan tuvo la sensación de seguir una instrucción, una que escuchaba y decía, que debía abrazar a Mey lo más fuerte posible.

En el momento en que el pelinegro se dió la vuelta para abrazar a su amiga, una horda de balas se avecinaron sobre ellos dos. Para Mey, todo sucedía en cámara lenta, no se percato en qué momento Stan ya la tenía en sus brazos, pero si pudo notar como ambos eran envueltos por una especie de ceniza, la cual se dicipo unos segundos después, para revelar unas hermosas ruinas Aztecas.

El dúo al ver esto, quedaron anonadados y se preguntaban cómo era posible que algo así sucediera; sin embargo, este era solamente el principio de sus aventuras.

los comentarios son bien recibidos de mi parte, ninguna idea es mala

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