Confrontación…

Naruto podía sentir las miradas de todas las personas en la sala clavadas en el, o tal vez la mirada no estaban dirigidas a el, sino en la persona que estaba detrás de el.

Era alto, midiendo 1,98 metros, vestía un traje de una sola pieza de color gris con líneas blancas, su físico era el más abultado y sólido de todos en el lugar, comparado solo con un Raikage.

Cabello corto de color negro y un bigote recortado, ojos duros como su forma de ser, impecable y brutal.

El era su padre.

Zohr.

La sala que se usaba para esta etapa media entre la segunda y tercera de los exámenes chunin estaba repleto de diferentes shinobis de todos los rangos.

Desde los Jounin más veteranos e incluso el mismo Hokage, todos ellos compartían la misma sensación de incertidumbre e inseguridad, el saber que si incluso luchaban todos juntos contra su padre.

Las posibilidades de ganar eran 0.

La desagradable sensación de sentirse vulnerable, ante alguien que vive en su aldea, convive y como hizo desde el primer día que llegó al planeta, hizo lo que quisiera cuando sea.

Solo podían dejar que las cosas pasen.

Naruto sabía lo que todos ellos pensaban, y solo pudo mantener la cabeza baja, apenas presto atención cuando vio que en la pantalla apareció su nombre y el que sería su oponente.

A su edad de 13 años ya carecía de la emoción de la euforia de la batalla, algo que era parte de su ADN como Viltrumita. Sabía que los adolescentes de su edad no eran un reto.

Al menos eso creía.

Uzumaki Naruto vs Rock Lee

Flotando suavemente sobre el suelo, el medio viltrumita aterrizó en medio del campo de batalla, donde también aterrizó el que sería su oponente.

Nunca había hablado con el, aunque lo conocía.

Era el estudiante de la bestia verde de Konoha, uno de los pocos que su padre había admitido que sería un oponente digno.

"¿Están listos?" Hayate miro a los dos adolescentes que chocaban miradas.

"Si"

"Si"

"¡Buena suerte Naruto!"

El tensó silencio que había en el lugar, fue roto por una sonriente Natsumi Senju, que colgando de puntillas del barandal levanto su puño animado a su mejor amigo.

A su lado se mantuvo una seria Satsuki Uchiha, que se mantuvo cruzadas de brazos, por la cara que tenía parecía que ya sabía quién iba a ganar.

La mayoría, sino todos tenían una muy buena idea de quién iba a ser el ganador.

Todos menos dos personas.

"¡Demuéstrale el poder de la juventud Lee!"

"¡Hai Gai-sensei!" el grito del alumno tenía la misma intensidad que su maestro, ambos compartían ese fuego en sus ojos, que hizo que más de uno se sintiera incómodo.

Al menos no para Naruto, que miro con curiosidad a su oponente, o más bien la relación que tenía con su maestro.

El chico salió de sus pensamientos cuando un puño golpeó su rostro.

Ni siquiera se movió, cuando varios golpes más llovieron sobre el.

Haciendo muestra de su velocidad, habilidad y fuerza, el Gennin de verde atacó de todas las direcciones, de todas las formas posibles a su oponente, que para su furia.

Seguía sin moverse.

"Esto es aburrido" se quejó Satsuki desde las gradas, viendo como Naruto parecía un pilar de roca, inamovible ante la lluvia de golpes del chico cejas, que no se tomaba un segundo de descanso.

La resistencia del Uzumaki era fuera de este mundo, como su padre.

La Uchiha no pudo evitar mirar de reojo a Zohr, que miraba toda la pelea con aburrimiento, hasta podía decir que frustrado, como si en cualquier momento se iría.

Lee dejo de golpear y salto hacia atrás para mirar sus nudillos, las vendas que alguna vez fueron blancas ahora estaban teñidas de rojo, tal vez se había roto uno que otro dedo.

"Eres fuerte" por su lado Naruto seguía impasible, su ropa apenas estaba arrugada y ni una sola marca en su rostro, luego de recibir golpes que fácilmente podrían derribar árboles.

Su oponente era fuerte.

Pero él lo era más.

"Esto es injusto" Ino apenas podía ver cómo Lee se movía, mucho menos pelear como el, nadie de todos los Gennin tenía una oportunidad contra Naruto.

"Gracias por decir lo obvio" murmuró entre dientes Shikamaru, que veía como Lee salto para tomar distancia y pararse sobre el monumento de los sellos de manos.

"Deberían parar la pelea"

El equipo 8 también se unió a la discusión, y a Shino le parecía lo mejor que su camarada de generación arroje la toalla, algo que sus compañeros apoyaban.

Serie desagradable ver sangre ser derramada por una pelea inútil.

"La moral está por los suelos" comento Kakashi que estaba entre los demás Jounin, que ni siquiera se molestaron en susurrar cuando tenían a pocos metros a Zohr, que los ignoraba.

"Eso pasa cuando te encuentras una montaña inalcanzable" Opino Asuma, que seguramente hubiera detenido el combate de haberle tocado a su alumno contra alguno de sus alumnos.

"El chico tuvo mala suerte" finalizo Kurenai, que le parecía una lastima que el alumno de Gai, tenga que enfrentarse a esa pequeña abominación.

"Ustedes no saben nada"

Todas las miradas, de tantos alumno como maestros, Gennin y Jounin por igual, miraron a un serio Gai, que había escuchado todo y le decepcionaba como estos incautos pensaban que su alumno ya había perdido.

"Lee les demostrara a todos ustedes, los equivocados que están" pocas fueron las veces que los presentes vieron tan serio al Jounin de grandes cejas, que volvió su mirada hacia su estudiante, "¡Lee! ¡Ya sabes que hacer!"

En la cima del monumento, Rock Lee miro a su maestro y devolviéndole la sonrisa, se sentó para sacarse los calentadores naranjas de sus tobillos, y la curiosidad creció entre los presentes, al ver unas pesas en sus tobillos.

Más de uno quiso burlarse por pensar que esas pesas, que parecía tener solo un peso pocos kilos, harían la diferencia.

Naruto levanto una ceja cuando su oponente se puso de pie y les lanzo las pesas, de inmediato el levanto su mano derecha para atraparlas.

Y más de uno se quedó con la boca abierta, al ver al medio viltrumita caer de rodillas, con su mano derecha enterrada en el suelo de concreto, que se rompió un metro a la redonda.

"¿Qué?" Naruto tuvo que usar mas fuerza de la que pensó necesaria para levantar las pesas, fácilmente unos cientos cincuenta kilos cada uno.

Levantándolas las miro un segundo y luego las arrojó sobre su hombro, justo a tiempo para mover su cabeza a un lado, y evitar el puño de Rock Lee que rozó su mejilla.

Los espectadores se quedaron mirando, al menos lo que podían, como a una velocidad extraordinaria, los dos adolescentes se movían.

Con Lee atacando con cientos de golpes en pocos segundos, que fueron esquivados por un serio Naruto, que podía sentir la fuerza aumentada detrás de esos golpes.

Lo que no pudo prevenir, fue un barrido de pierna que lo despegó del suelo e hizo que quedará sobre el suelo un solo instante, que fue más que suficiente para que una vez mas Rock Lee conectará un golpe en su rostro.

Una dura patada contra su mentón.

Está vez había sido diferente a la primera vez, el medio viltrumita salió disparado hacía atrás, aturdido cuando fue elevado sobre el suelo y antes que pudiera recomponerse, vio que detrás de el estaba su oponente.

Haciendo qué las vendas salieran de sus muñecas, Lee envolvió a su oponente en un capullo de ataduras que momentáneamente lo inmovilizaron.

Sin terminar ahí, envolvió sus brazos alrededor de el.

"¡Loto primario!"

Cómo si fuera un tornado, los dos giraron y bajaron para que antes que tocaran el suelo, el Gennin de verde se separó del Uzumaki, que termino estrellándose de forma brutal contra el suelo.

Un cráter de concreto se formó, de al menos unos veinte metros de diámetro, y cinco de profundidad.

"…" el silencio fue largo entre los espectadores, no habían esperado este desarrollo de acontecimientos.

Rock Lee tuvo que tomar distancia y tratar de recuperar el aliento, la apertura de las primeras puertas, hizo que un terrible dolor de cabeza lo dejara inmovilizado.

El miro como en el fondo del cráter, se asomaban las piernas del Uzumaki, que seguía inmóvil.

"¿Hasta cuándo seguirás jugando mocoso? ¡Me estás aburriendo!" fue el grave gritó de Zohr miro con furia la pelea, pensar que su hijo estaba siendo golpeando por un mocoso verde que solo era un poco rápido.

Vaya mala broma.

Los demás presentes miraron incrédulos al extraterrestre, la velocidad de esa pelea fue mínima Chunnin alto, sino Jounin bajo y el decía que se estaba aburriendo, era algo inaudito.

Todas las miradas volvieron a la arena de combate, cuando vieron las manos de Naruto salió del suelo, seguido del resto de su cuerpo, sacudiendo su cabeza el chico se quitó el polvo que le quedó encima.

Una sola gota de sangre.

Una pequeña que apenas se notaba entre los labios del pelirrojo, que ni siquiera tenía moretones en su rostro luego de esos golpes.

Está pelea solo dejo en claro, la gran brecha de había entre los shinobis y esta raza viltrumita.

Ellos eran más rápidos.

Fuertes.

Resistentes.

Feroces.

Ellos estaban encima de todos los demás.

"¿Me estás subestimando Naruto-san?"

"…" Naruto miro unos segundos a su oponente, que estaba extremadamente serio, haciendo una pregunta que hizo que el solo se encogiera de hombros, "No quiero matarte por accidente"

Esa frase.

Esa sola frase fue como un baldazo de agua fría para todos los Gennin que participaban en este examen.

¿El se estaba conteniendo? ¿Qué tanto? Por lo que vieron hasta ahora, lo suficiente para parecer que el solo era un león jugando con un ratón.

"…" esa respuesta hizo que Rock Lee apretara sus dientes, ignorando el dolor de su cuerpo y cabeza, se paró erguido, mirando a los ojos a su adversario, que salió del cráter a paso lento.

Para estar frente a frente una vez más.

Naruto estaba acostumbrado a recibir miradas de miedo, rechazo e incluso odio, pero pocas veces había visto tanta furia y frustración en la expresión de una persona, como lo era Rock Lee.

"Hay personas que nacen con talento, bendecidos por sus genes que hacen que sean mejor que los demás, ¿Eso te hace mejor que yo?" pregunto con rabia que no pudo contener.

"Si" fue la respuesta inmediata de Naruto, que no tuvo filtro al mostrar su aburrimiento y desinterés en este examen, estás peleas con chicos de su edad.

No eran rival para el.

Porque era más fuerte que ellos, así de simple.

"¡Te equivocas!" grito con fuerza el adolescente de verde, que le dio una mirada de desafío, "¡El nacer con grandes poderes no te hace mejor que yo! ¡Tu padre no será por siempre el más fuerte del mundo! ¡Y yo no soy más débil que tú!"

"…" Naruto miro de reojo a su padre, que por la cara que tenía quería aplastar el cráneo del chico contra el suelo y pintarlo de rojo con su sangre.

"¡Te lo voy a demostrar! ¡Se los voy a demostrar a todos!" el chakra de Rock Lee se volvió visible, como también su piel se fue tornando roja, con venas que se remarcaron en su rostro por el esfuerzo colosal que estaba haciendo, "¡Demostraré que el trabajo duro lo superarlo todo!"

Naruto sintió un escalofrío al ver como los ojos de Lee, se volvieron completamente blancos, y el aura verde que tenía se volvía más intensa.

"¡Quinta puerta: Abierta!"

Dolor.

Por primera vez en mucho tiempo, la primera persona que no era su padre le había dado un golpe en la cara y en verdad le había dolido.

Dolió mucho.

Todos los presentes se quedaron con la boca abierta, al ver la destrucción de la arena de combate, cuando a una velocidad desorbitante Rock Lee se lanzo al ataque.

El cuerpo del medio viltrumita fue usado como un saco de boxeo viviente, soportando golpes que creaban ondas de choque, que se veían en todas direcciones.

Naruto no podía moverse, no sabía si era por estar en shock o por los golpes demoledores que en verdad le estaban haciendo daño.

Esa velocidad.

Esa fuerza.

Esa intensidad.

Rock Lee se quedó quieto cuando su puño derecho fue atrapado por Naruto, que por primera vez en todo el tiempo que estuvo en el examen tenía una gran sonrisa en su rostro.

"¡Eres fuerte… Rock Lee!"

El nombrado salió volando hacia atrás cuando recibió un duro cabezazo que hizo que frente sangrada, aturdido tuvo que saltar justo a tiempo para evitar una patada descendente, que ante el contacto con el suelo.

Todos los presentes sintieron el sacudir de toda la torre, que estaba empezando a agrietarse, solo por el comienzo del verdadero combate.

Adherido al techo con su chakra, Lee tuvo que moverse cuando vio a su oponente venir volando hacia el, como una bala de cañón que tuvo que esquivar.

Atravesando el techo, Naruto salió fuera de la torre, solo para volver a entrar a mayor velocidad y ferocidad, donde lo esperaba su oponente, que esta vez no lo esquivó.

El choque de puños de ambos oponentes, desató una honda de choque fue seguida de varias más, cuando los dos adolescentes, clavaron sus pies contra el suelo y empezaron a intercambiar golpes brutales que hubiera matado incluso a los shinobis más fuertes de rango Jounin.

La sonrisa de ambos oponentes era grande, al estar peleando ahora a igual a igual, sin contenerse en lo más mínimo, dando todo lo que tenían.

Desgraciadamente, eso solo duro por un breve momento.

Naruto se congelo dónde estaba, deteniendo su puño que estaba a punto de impactar contra el rostro del Gennin de verde, que aún seguía se pie.

Pero, no consiente.

Estaba noqueado.

El medio viltrumita no podía creer tal determinación, aún cuando no estaba consciente el seguía de pie, negándose a caer de rodillas ante el.

Todos en la sala se quedaron en silencio, viendo como el Uzumaki apoyo sus manos en los hombros del chico verde, que apenas fue tocado, se terminó desplomando como si estuviera hecho de plomo.

Nunca llego a toca el suelo, cuando con cuidado fue tomado por el Uzumaki, que lo deposito suavemente en el suelo.

"El ganador del encuentro… ¡Es Uzumaki Naruto!"

El chico no se molestó en mirar a nadie, más que a su padre, que tenía una mirada que solo reflejaba decepción, no se quedó un solo segundo, sus miradas apenas se cruzaron cuando se dio media vuelta y se fue.

Bajando la cabeza, el medio viltrumita no se molestó en seguirlo, en cambio sonrió cuando fue abordado por una enérgica y animada Natsumi, que no dejaba de decir lo genial que había sido su pelea.

Pero tuvo que dejar de escucharla, cuando vio que cargado en una camilla iba un adolorido Lee, que se había despertado.

"Diste lo mejor de ti Lee" dijo Gai, que hizo que los enfermeros se detuvieran por un segundo cuando vio que estudiante estaba despierto.

"Perdí…" murmuró decepcionado el adolescente, que no quería ni mirar a su maestro y compañeros, que trataban de animarlo.

El no necesitaba eso ahora.

Los Gennin se tensaran cuando vieron al Uzumaki caminar hacia ellos, más exactamente hacía dónde estaba el herido adolescente de verde.

Los dos oponentes cruzaron miradas.

"De todos con quienes e peleado a puño limpió…" lentamente Naruto extendió su mano derecha, acercándola a un sorprendido Lee, "Eres el más fuerte que e enfrentado"

"…"

"Y si no te molesta… me gustaría aprender de ti, pelear como tú, por favor"

Parpadeando varias veces, Rock casi abría pensado que esto era una mala broma, pero viendo la mirada del Uzumaki, el estaba hablando muy enserio.

Sonriendo el Gennin de verde tomo la mano de su oponente en un fuerte apretón de manos.

~~~~~~~~~~~~~~~ O ~~~~~~~~~~~~~~~

La noche había caído y las estrellas iluminaban el firmamento, una silueta se podía ver entre la oscuridad, perteneciente a un sonriente Naruto.

En el mes de preparación para la etapa final de los exámenes Chunnin, el medio viltrumita había hecho nuevas amistades, nuevos conocidos.

Incluso alguien que hacía que quisiera fortalecerse para no conformarse con lo que tenía.

La pequeña sonrisa que el Uzumaki tenía, se borró de inmediato cuando vio a alguien arriba del monte Hokage, más específicamente la del Yondaime.

Lentamente el chico floto para acercarse a la silueta que pertenecía a su padre, que normalmente iba y desaparecía por semanas, incluso meses.

Y ahora había vuelto, y no parecía nada contento.

"¿Cuando fue el feliz?" pensó para sí mismo el Gennin, que aterrizó en la montaña, para estar ante su padre.

"Llegas tarde"

"Lo siento señor"

"No importa" dejando de mirar a su hijo, el soldado del espacio dio una mirada amplia hacía la aldea, iluminaba por las luces de las calles y los hogares de estos humanoides, "Tenemos que irnos"

"¿Irnos?" Naruto no espero que su padre dijera eso.

"¿Acaso estás sordo? Si, dije que nos iremos, al menos por cuatro años para reportarnos ante el imperio y mostrar que tanto el proyecto nueva generación ah avanzado"

"¿Proyecto nueva generación?" el chico tal vez no podía ser tan listo como muchos otros, que ah conocido, para darse una idea de a lo que su padre se refería, "¿Soy solo un experimento?"

"¿Por qué pones esa cara?" se burlo Zohr por la cara de su muchacho, "¿Acaso crees que estuve con tu madre por sentido del humor? No, ella era una mujer fuerte y aceptable para ser la progenitora de mis hijos, una opción más que viable para ser una progenitora de nuestra raza en este inmundo planeta"

"No hables así de mi madre" gruño con furia el adolescente, que solo hizo que su padre diera un bufido.

"La tienes en un pedestal demasiado alto, murió por el solo esfuerzo de darte a luz, eso fue tan pa-"

Toda la montaña se sacudió, cuando el rostro del viltrumita se hizo a un lado, cuando recibió un duro golpe contra su rostro por parte de su hijo.

"¡No insultes a m-"

Esta vez fue Naruto quien se quedó con las palabras en su boca, cuando está vez fue el quién recibió un golpe, un gancho directo a su rostro que tuvo la suficiente fuerza para desatar una honda de choque, que destruyó la montaña y mando a volar al adolescente decenas de kilómetros fuera de la aldea.

Rebotando dolorosamente varias veces por un terreno recoso, se detuvo al golpear una gran roca que detuvo su avance.

El jadeo de dolor por ese golpe, que dejo una gran marca roja y negra en su rostro. Le había fracturado la mandíbula casi arrancándola de su cabeza.

El adolescente intento ponerse de pie, apenas pudo levantar la cabeza, para ver a su padre flotar encima de el, con una mirada que solo reflejaba decepción y repudió.

"Te crie como un Viltrumita, te hice vivir la guerra, te forcé a sobrevivir y matar, te crie para ser un guerrero" aterrizando en el suelo, tomo a su hijo del cuello y lo forzó a mirarlo a los ojos, "Pero sigues siendo humano, sintiendo empatía y cariño por estos seres inferiores, ¿Por qué?"

"…" Naruto se retorció inultamente en el agarre de su padre, que apretó su cuello y le impidió el poder respirar.

"Vivirás miles de años, verás cómo ellos mueren y se convierten en polvo, toda esta especie desaparecerá y tú no podrás hacer nada, ¿Es eso lo que quieres? Pues bien"

Naruto sintió su cuerpo entero sacudirse, y perdió todas sus fuerzas, bajando la mirada lentamente se encontró con el puño de su padre perforando su pecho.

"Padre-e" murmuró incrédulo, mirando a los ojos al hombre que se supone tiene que protegerlo, amarlo, el que tenía que mirarlo con esa chispa paterna que tantas veces había visto en otros padres en la aldea.

No veía nada de eso en los ojos de su padre.

Solo vio frialdad.

"No eres digno de ser mi hijo, no eres nada más que una maldita decepción"

Diciendo eso, de forma brusca saco su brazo derecho del pecho de su hijo, que cayó a sus pies con un golpe seco.

Con sangre saliendo a boca y mirada nublada, el adolescente se quedó tendido en el suelo, viendo como su padre se elevaba suavemente sobre el suelo.

"Elegiste la basura, decidiste que este planeta y sus habitantes eran más importante que tu raza, ahora vas a morir, sabiendo que no pudiste hacer nada, cuando vuelva en unos años a hacer lo que tenía que hacer desde el principio"

Sin más, Zohr en una estallido de velocidad salió disparado hacía el cielo, perdiéndose en la oscuridad de la noche y seguro saliendo hacia el espacio, para volver a su planeta.

Se fue, dejando atrás a su hijo agonizante, que no pudo contener las lágrimas que bajaban de sus ojos.

Sin que el lo supiera, varias sombras salieron de la oscuridad del bosque para juntarse alrededor de el, y uno de ellos se mostrará como el Sandaime, que llevaba su armadura de batalla.

"…" el anciano sintió su corazón romperse al ver al niño a sus pies, "Llamen a Tsunade, y que preparen el quirófano, este niño no morirá aquí"

Fin de flash back:

Naruto salió de sus pensamientos cuando se dio cuenta que estaba ante la puerta de su hogar temporal, una residencia sub urbana, la casa de alado de la familia Grayson.

Mientras Nolan tenía que viaje de replanteamiento por saber a quien ahora era leal, si a su familia o el imperio Viltrum. Era una decisión que solo le correspondía a el, solo esperaba que tomara la decisión correcta.

Ya había pasado una semana desde que se fue, esperaba que no fuera mucho más, su familia ya empezaba a preocuparse.

Dejando eso de lado entro a la casa y sonrió ante lo que vio, a una feliz Holly en la cocina, tarareando feliz mientras cortaba algunos vegetales.

Sin hacer un solo ruido, quedó detrás de ella.

"¡Ehhhh!" La amazona morena estaba demasiada centrada en cocinar la cena, era su turno ya que su amante hizo el almuerzo.

Y aunque no sea una gran cocinera, era decente para cocinar algo delicioso.

Aunque eso serie difícil, cuando tenía a su amado detrás de ella, frotando su maravillosa verga entre sus nalgas.

Ya podía sentir ese duro pedazo de carne moverse entre sus glúteos, haciendo que su zona íntima de inmediato empezara a mojarse.

La sonrisa de la amazona se volvió grande, cuando escucho el caer de sus pantalones y ropa interior al suelo, dejando su redondo trasero al descubierto, no paso mucho para que escuchara también el abrir del cierre de los pantalones del Uzumaki, que los dejo caer a sus tobillos.

"¡Mierda-a!" la mujer clavo sus dedos en la mesa de mármol, que se fisuro ante su fuerza sobre humana, ella se quedó sin aliento cuando de una sola estocada.

Ya lo tenía por completo en su interior, separando sus húmedas paredes internas, que se contraían ante el gran invasor, que chocaba contra la entrada de su útero, la zona más profunda de su zona íntima.

Naruto abrazo a Holly, apegándose a ella para aspirar honda la esencia de la mujer, su aroma era intoxicante, hacia que sintiera que estaba perdiendo el control y empezara a martillarla con más potencia.

El suelo de madera empezó a crujir.

La pobre mesa se empezaba a romper.

Y la casa entera parecía empezar a sacudirse por la lujuria de dos súper humanos, que no podían limitar su fuerza.

Estaban demasiados excitados y deseosos de satisfacer sus deseos carnales.

Al final War Woman dio un jadeo de gozo, ante el clímax que la hizo perder la sensación de sus piernas y los disparos de semen que llenaron su interior hasta el tope, desbordando su interior.

Con un sonido húmedo, Naruto saco su pene semi flácido del coño de la amazona, que estaba apoyada en la mesa, tratando de recuperar el aliento, aunque tuvo una mejor idea.

El pelirrojo gruño cuando la morena cayo a sus pies, y de forma súbita abrió su boca lo mas que pudo, para engullir la longitud dentro de su boca, haciendo que llegue a su garganta.

Ella se había vuelto muy hábil.

"Esto es más caliente que todo el maldito porno que he visto"

Naruto apenas se había dado cuenta ahora que no estaban solos en la casa, en el pasillo estaba una sonrojada y entretenida Dupli-kate.

Que tenía mirada fija en como la guerrera amazona hacía sonidos obscenos mientras seguía chupando con fuerza la polla de su amante.

"¿Tu… eres Kate?" pregunto curioso el shinobi, que lejos de mostrarse avergonzado o al menos tenso por tener a una mujer chupando su pene, como si nada mientras conversaba con otra, hacía de la situación muy bizarra.

"Si señor" respondió la asiática que hacía lo mejor que podía para levantar la mirada y mirarlo a los ojos.

"Solo dime Naruto, solo tengo un par de años más que tú Kate" dijo con una sonrisa amistosa, que se contrarrestaba por la forma qué tomaba el largo cabello castaño de la amazona, para hacerla ir más rápido y más profundo en la mamada que hacía que ella gimiera.

"¡Ghhhhkkk! ¡Gggghhh!" Holly tenía sus ojos cerrados, con pequeñas lágrimas que se asomaban por el borde de sus ojos, por el esfuerzo que estaba haciendo, mientras que de su coño bajaba un río de semen caliente.

"Naruto…" tragando saliva, a la adolescente lo costaba pensar en que decir o hacer, "Lo que tú dijiste en la base de los guardianes del globo fue increíble, y me gustaría hacer lo mismo que usted"

"¿Así?"

"Bueno-o, como pensé que estamos del mismo lado o algo así, pensé que me podrías dar una mano" la sonrisa de la chica se volvió tensa.

Tal vez tenía que haber pensado mejor antes de hacer nada.

El sector de defensa nacional prácticamente la crío de niña junto a su hermano como niños soldado, todo lo que podría ser techo, comida y lo que sea que necesitara se fue cuando le dio la espalda a Cecil.

Si, incluso ahora que lo pensaba era una indocumentada en suelo estadounidense, eso de por sí ya le cerraba muchas puertas.

Dejando escapar el duro pene de su amante de su boca, Holly lo siguió bombeando con sus manos, para poder levantar la mirada y hablar.

"Le dije que podía quedarse con nosotros, ¿No hay problema?"

Ni bien dijo eso, ella volvió al trabajo esta vez chupando las grandes bolas que colgaban ante sus ojos, se tomó el tiempo de lamer y besar cada una.

Las adoró y mimo con cariño.

Para luego abrir la boca tan grande como pudo, para empezar a chuparlas, una a la vez.

"No tienes que chuparme las bolas para convérseme Holly" se burló el Uzumaki, que dio un suspiro de placer por la lengua juguetona de la heroína, que se aseguró que sus testículos estuviera completamente cubierto de su saliva.

"Mierda esto es demasiado caliente" pensó la asiática que apretó sus muslos, al sentir al calor y humedad de su zona íntima.

Lo que estaba viendo era mucho mejor a la pornografía a la que estaba acostumbrada.

Y que lo estuviera haciendo una de las heroínas más respetada y amada por la humanidad, actuando como una verdadera perra.

Bueno, todos podían actuar como quisieran en la discreción de su cama, o en este caso la cocina. Kate no iba a juzgar.

"Kate"

"¡¿Si?!" la adolescente dejo de ver fijamente a Holly, que ahora estaba usando sus senos para mensajear la longitud, y besar la punta, para de inmediato metérsela a la boca, para empezar a chupar con fuerza.

"¿Escuchaste lo que dije?" la sonrisa de Naruto era divertida, viendo como la chica se calentaba mientras la heroína se la mamaba con tanta pasión.

"No, lo siento-o, ¿Qué decías?"

"Toma una de las habitaciones libres, el almuerzo y la cena serán a las 12:00 y 22:00, y la ropa sucia que tengas, déjala en la lavandería"

"¿Enserio?" eso sonaba increíble para la chica.

Techo.

Comida.

Incluso para lavar su ropa.

"Sip, ahora sí le disculpas tengo un culo que romper"

Holly apenas pudo pensar cuando fue levantada del suelo y su boca apartada de la polla de su amante, que la tomo entre sus brazos, asegurándose de apretar sus manos contra sus suaves nalgas.

Naruto se llevó a la heroína a su habitación, dejando atrás una perdida Kate, que se cruzó de brazos molesta al ver la sonrisa feliz de la mujer, que seguro iba a tener toda una tarde de diversión.

Que injusto.

Fin del capítulo 9