PETICIÓN (EDITADO)

"Oh, Anna, te ves muy enérgica" – Mia Woo sonrió mientras se acercaba a donde estaban sentadas sus dos compañeras de clase.

"¡Hola Mia, justo quería hablar contigo!" – Anna saludó enérgicamente.

"Hola Mia…"

Sophie, por otro lado, tenía una gota de sudor recorriendo su frente.

No es que tenga problemas con Mia, pero en estos momentos ella era una de las ultimas personas a quien le pediría ayuda.

Si, Mia Woo era una de las chicas más famosas de la escuela no por sus antecedentes familiares, sino por su intelecto y belleza.

No obstante, últimamente se había vuelto más popular debido a que la habían relacionado con el que podría ser el responsable de iniciar todas las desgracias que Sophie ahora mismo estaba padeciendo.

El estudiante extranjero llamado Robert Lee.

¡Ese tipo, quien con una actitud tremendamente rejalada, venció a Gunner sin ningún esfuerzo aparente!

¡Y debido a este hecho, el tipo se había vuelto el chico más popular de toda la preparatoria!

Aunque este hecho frustrara a la rubia, no era tan tonta como para armar un pleito.

Sabía que no podía culpar al estudiante extranjero ya que esa pelea fue iniciada por la perra de Hee-jin, quien por cierto tuvo que irse de la escuela debido a que su padre se metió en un escándalo terrible.

Por ello Sophie no sabía a quien más echarle la culpa.

El punto es que, luego de la terrible y fallida confesión de Mia Woo hacia ese estudiante, todo el mundo comenzó a verlos juntos en varias ocasiones, sea dentro de la escuela o fuera de ella.

Y si bien no se comportaban como una pareja de enamorados, solo un ciego no se daría cuenta de que ahí estaba pasando algo.

Sophie no era tonta, ella sabía que esa confesión no fue porque Mia Woo se hubiera enamorado de Robert, pues incluso le quiso imponer unas condiciones terribles y egoístas para cualquiera.

Ella estaba segura de que ahí había algo detrás.

La rubia sabía que Mia desde hace más de medio año sufría de abusos por parte de Eunice, quien de repente comenzó a tomarla como objetivo, haciéndole una serie de 'bromas' para nada graciosas.

Incluso ella misma estuvo presente en varias de esas oportunidades en las que Eunice 'bromeaba' con Mia, incluso llegando al punto de expandir varios rumores mal intencionados.

En su momento Sophie no entendía por qué la alumna más aplicada de su año dejaba que esto sucediera, pero dedujo que debía haber algo que le impedía hacerlo, algo que Eunice estaba aprovechando para sí misma.

Pero como no era problema suyo, Sophie hizo de la vista gorda ante estos abusos, llegando incluso a reírse un poco de ellos.

Sin embargo, todo esto cambió cuando Robert apareció en la escuela.

Luego de esa estúpida confesión, algo pasó entre Mia y Robert.

Sophie se dio cuenta que, a diferencia de las absurdas condiciones que Mia había puesto, ella era la que parecía seguir al muchacho a todas partes.

No siempre pasaba, pero era evidente como es que la castaña siempre acompañaba al nuevo estudiante en la mayoría de los recesos.

Y algo que casi nadie notó, pero Sophie si, fue que Eunice de un momento a otro dejó de molestar a Mia.

¿Acaso Eunice se cansó del bullying? Eso jamás pasaría.

Entonces ¿Qué fue lo que pasó?

 No había que ser muy inteligente para conectar esos puntos.

La relación que Mia y Robert tenían, sea cual fuese, había influido en el trato que Eunice le daba a la muchacha de cabello castaño.

Quizás Robert, por ser el nuevo 'rey' de la escuela, se volvió un objetivo para que Mia propusiera ser su enamorada, pensando así que podría obtener protección.

No obstante, Robert la rechazó, así que ¿Por qué parecía que ambos estaban en algún tipo de relación?

No importa como fuere, el punto es que Mia parecía haber conseguido su objetivo de quitarse a Eunice de encima.

Ahora, lo que Sophie se preguntaba era ¿Qué favor tendrá que pagarle a Robert?

Por ello es que, a pesar de resignarse a lo que Anna podría hacer, no estaba completamente convencida de pedirle ayuda a Mia Woo, pues su relación con Robert era muy extraña.

¿Qué chica se quisiera juntar con el tipo que le dio una paliza a su novio?

"Dime Anna ¿En qué te puedo ayudar?" – Mia preguntó con curiosidad.

"¿Sabes? En el examen de literatura no me fue muy bien… y la profesora Song me dejó una tarea, un informe sobre literatura del renacimiento, y tengo que presentarlo hasta el lunes"

Anna puso una mirada triste mientras hablaba y juntaba las manos en señal de petición – "Por eso… quería pedirte ayuda ya que tu sacaste una buena nota en esa materia"

Sophie, quien estaba en silencio, no pudo sorprenderse ante la habilidad que su amiga tenía para actuar de esta manera y poder manejar la situación, además de no decir que era ella quien en verdad necesitaba la ayuda.

Sabía que Anna podía ser un poco despreocupada con las cosas, hasta el punto de que muchos la consideraban una poco tonta. Sin embargo, Sophie sabía que eso era solo la forma de ser de su amiga, pues de tonta no tenía ni un pelo.

"Vaya, eso sí que es un problema" – Mia sostuvo su mentón mientras hacía una pose pensativa y se quedaba en silencio por un momento, como si estuviera analizando la petición de Anna.

Este silencio puso de los nervios a Sophie, ya que no se sentía muy bien en estos momentos. Si bien Anna la había cubierto para que Mia no supiera que en verdad era ella la que necesitaba ayuda con el informe, aún era reacia a la idea.

Idea que por cierto Anna no le había consultado.

No obstante, el motivo principal por el que la rubia estaba un poco nerviosa era otro. Si bien no eran completamente extrañas, tanto Anna como Sophie no eran muy amigas de Mia, por lo que no sabían si esta petición podía tomarse muy pretenciosa

"¿Solo tu necesitas ayuda?" – luego de un momento en silencio, Mia preguntó mientras le daba una mirada a Sophie.

"Bueno, la ayuda la necesito yo, pero a Sophie también le vendría bien poder repasar ese tema" – Anna respondió tranquilamente mientras golpeaba con el codo a su amiga – "¿Crees que puedas ayudarme?"

"E-Esto… si, me gustaría estar con Anna" – Sophie respondió un poco incomoda.

"Está bien Anna, claro que puedo ayudarte, pero ya va ser hora de que se acabe el descanso ¿Crees que podamos hacerlo en tu casa?" – Mia sonrió y respondió.

"Esto… mi casa ahora mismo está pasando por una… remodelación" – Anna sonrió un poco con vergüenza mientras se rascaba la mejilla.

"Oh… bueno" – Mia respondió – "Qué tal tu Sophie ¿Podemos ir a tu casa entonces?

 "E-Esto… mi casa está en las mismas condiciones, o algo por el estilo"– Sophie respondió con una sonrisa vergonzosa a la pregunta de Mia.

"Vaya, eso es muy… desafortunado"

Un nuevo silencio se instauró entre las tres chicas.

Tanto Sophie como Anna tenían sus motivos para no llevar a gente por el momento a sus hogares, pero no habían considerado ese hecho antes de preguntarle a Mia.

Para Anna, no era cierto que su casa esté en medio de una remodelación, sino que su familia estaba pasando por una situación muy crítica.

Sus padres recientemente se habían separado.

Las cosas se pusieron difíciles para Anna, pues en el proceso del divorcio se hicieron muchos gastos, lo que motivó a la madre de Anna a vender muchos de sus bienes, quedando su casa en una condición precaria.

En el caso de Sophie, quien también pasaba por una difícil situación, no quería que vayan a su casa ya que no quería que vieran a su padre desempleado en su casa, pues aún no había conseguido trabajo.

Y es que en la sociedad Coreana no estaba bien visto que el hombre de la casa esté desempleado. Ver a un hombre desempleado suscitaría varios comentarios maliciosos, y era lo último que la rubia quería en estos momentos.

Ni que hablar de un hogar en donde no cuentan con las cosas básicas para poder vivir.

Nuevamente hubo silencio entre las tres chicas.

"¿Y que tal si estudiamos en tu casa? ¡te prometo que nos portaremos bien y no te daremos problemas!"

De repente, Anna propuso ir a la casa a de Mia.

¡Esto hizo que Sophie casi se caiga de la banca sobre la cual estaba sentada!

¡Si ya de por si estaba incomoda pidiéndole ayuda, el querer abusar de su confianza de esta manera era algo que iba mucho más allá!

Miase sorprendió y no respondió inmediatamente, solo que se quedó en silencio por un momento.

Por un segundo pareció verse un poco nerviosa, pero al instante siguiente, sonrió.

"Bueno, en mi casa también estamos pasando por una situación un poco peculiar… pero no se preocupen, tengo un buen lugar a donde podremos ir a estudiar sim problemas"

Mia sacó una pequeña libreta del bolsillo y anotó algo. Arrancó la hoja y se la dio a Anna.

 "Este es mi número de celular, me agregas y te mandaré la dirección. Como hoy es viernes ¿te parece si nos reunimos mañana?"

"¡Genial!" – Anna sonrió y dio una palmada – "Estaremos ahí puntualmente, no te preocupes, no te haremos perder mucho tiempo ¿ verdad Sophie?"

"Ah… claro, estaremos ahí"

La rubia trató de sonreír, pero solo le salió una mueca extraña que disimuló para que Mia no lo malinterpretara. Las cosas ya estaban hechas y solo le quedaba ser agradecida, aunque eso la incomode.

*Ding, Dong, Ding*

De repente, el timbre comenzó a sonar, anunciando el fin del receso, marcando el fin de la conversación.