Kanya, una chica que su vida esta entre el trabajo y la universidad, entra a trabajar en la empresa mas importante de editores de Paris. Mientras ella intenta llevar una vida normal y encontrar una forma de ayudar a su madre a pagar sus deudas, sin usar el dinero de su familia. Cuando a su padre le hacen una oferta de matrimonio para ella, esta se niega a aceptarla, pero semanas después es su única opción, tras el accidente que induce a su padre a coma, ella busca una forma de saber si todo esto esta relacionado con su madrastra y su hija. Tras este accidente Kanya, es obligada por su abuelo a tomar el mando de la empresa de informática de la familia Lee, pues la única heredera y la única hija de la familia. Después de que se casa, su nuevo esposo la ayuda a investigar el incidente de su padre y en el transcurso se reencuentra con ese amor de la adolescencia que había creído olvidado, trayendo a ella que su mundo se ponga de cabeza cuando este se entera que se a casado con su hermano mayor.
Siempre quise un amor que fuera aventurero, que me fuera leal y que siempre este conmigo a pesar de los obstáculo, un amor puro y verdadero, de esos que solo se ven en cuentos de hadas. Solo los que son de fantasías.
Yo tuve un amor así, o al menos eso creía. Cuando estaba en la High School, yo me enamore del hombre de mis sueños, guapo, amable, cariñoso, era el príncipe azul de cualquier chica, su nombre era Stefan Soto. El era tan lindo, su físico era perfecto, pero lo que mas llamo la atención de el es que siempre tenia la costumbre de escribir notas para mi, era muy romántico. Jamás pensé que me dejaría sin decir una palabra, sin darme una explicación.
Un Año antes...
-Hola hermosa-dijo Stefan
-Ahh! Stefan me asustaste.
-Lo siento. Sabes, siempre te vas tan hermosa cuando te asusto, que me dan ganas de comerte a besos-dijo Stefan con voz coqueta.
-Siempre eres tan romántico, cada día me enamoras mas- Kanya se acerco y le dio un suave beso a Stefan.
Stefan era muy amoroso con Kanya, siempre al pendiente de ella, no tenia ojos para nadie mas, ella era su mundo, su vida.
-Que harás después de la escuela, tengo planeado algo para ti-pregunto Stefan.
-Tengo que ir a trabajar a la cafetería, ¿recuerdas?-Kanya le recordó.
Kanya trabajaba medio tiempo en una cafetería cerca de la escuela, así ayudaba a su madre con los gasto de la casa, y aunque ella venia de un padre rico, ella nunca dependió de el, incluso el dinero que el enviaba para ella se lo daba a su madre para que guardara en caso de alguna emergencia.
-Hoy no tendrás que ir, hable con tu jefe y le dije que no podrías ir, así que vendrás conmigo después de la escuela.
-Oh si, si haces eso tendrás que pagarme el día por haberme excusado sin motivo en mi trabajo- Kanya lo miro con una expresión seria.
-Cuando seas mi esposa, prometo que no trabajaras nunca, serás la reina de mi castillo, y cuando sea millonario viajaremos por todo el mundo.
-Vives en un cuento de hadas, la vida real no es solo así de ir viajando por todo el mundo, ahí que trabajar para conseguir lo que quieres, ahí que perseverar y alcanzar nuestras metas,-le dijo con un tono serio.
-Lose, pero esos son mis sueños, y en ellos te quiero a ti a mi lado, y además se que si estas conmigo alcanzare hasta la ultima estrella del cielo si es necesario.
Stefan siempre le decía cosas muy cursis, pero era todo lo que ella quería, el era su vida, la razón por la que nunca estaba triste a pesar de los problemas el siempre estaría con ella. Kanya pensaba que siempre estarían juntos, pero un día de la noche a la mañana Stefan se fue, desapareció de la noche a la mañana, sin dejar rastro, ni una pista de a donde se fue. No contestaba llamadas, mensajes, se fue así sin mas. Desde ese día Kanya no volvió a creer en ningún hombre ni mucho menos en un hombre, los odiaba, y no era que no les gustaran, solamente fue que aun lleva la una herida en el corazón que aun no entiende como puede sanar, sin una explicación Kanya , siempre pensó que hizo algo mal para que Stefan la abandonara sin decir nada.
Tiempo actual...
Cuando llegue al edificio de Negrón Enterprise una hermosa chica de piernas largas y esbelta me recibió en la recepción. Era un lugar muy elegante, alenguas se notaba que el dueño era un rico.
-Buenos días, ¿en que puedo ayudarte?-era muy amable.
-Buenos días, vengo porque es mi primer día de trabajo, soy del departamento de informática. Me dijeron que cunado llegara me reportara e la recepción.
-Oh, ya, eres una nueva empleada del Sr. Vargas, deme un momento en lo que le aviso que ya llego.
-Claro.
Mientras la recepcionista llamaba al piso correspondiente, Kanya miraba la cuidad por el gran ventanal, era un dia soleado, pero agradable, era perfecto. La cuidad era grande, y en esta temporada era muy común que se viera mucha gente ajetreada en la calle.
-Srta. Lee, puedes subir al piso 60, allí la estará esperándole Sr. Vargas. Que tenga un buen día y bienvenida a Negrón Enterprise.
-Gracias, eres muy amable, ¿me podrías decir tu nombre?
-Lola, mucho gusto
-El gusto es mío Lola, me llamo Kanya.
Luego de presentarse con Lola, se dirigió al ascensor para subir al piso 60. Desde el ascensor, ella envio un mensaje a su madre diciéndole que ya estaba en la empresa y que la vería después.
Cuando llego al piso correspondiente, se sorprendió al ver lo elegante de la decoración, muy sutil y hermosa.
-Bienvenida Srta. Lee. Me alegra que ya este con nosotros, llegas en el mejor momento, estamos muy ocupados y cuando vi tu resume, me sorprendió mucho el saber que tenias bastante experiencia y aunque aun no tienes tu diploma, el mismo Sr. Negrón te escogió por recomendación de algunos colegas.
-Es un honor trabajar para esta empresa Sr. Vargas, daré lo mejor de mi y prometo no defraudarlos.
-Esperemos que no nos defraudes. Ten en cuenta que la lealtad es prioridad en nuestro departamento, además somos el mas importante.
-No se preocupe, soy muy leal a los que me ayudaron y me ofrecieron trabajo, tiene toda mi lealtad.
-Bien, te mostrare a tus compañeros. No somos muchos, solo somos 15 personas en este departamento, pues son los únicos que tienen la confianza del Sr. Negrón.
-Bien.
Luego de haberse presentado con todos de sus compañeros, su jefe le llevo varios archivos, los cuales necesitaban una revisión profunda debido algunos errores en la información. Paso toda la mañana revisando los documentos. A la hora del almuerzo, se dirigió a la cafetería y se preparo un café y se sentó en una mesa para terminar una tarea de la universidad, en eso llego dos de sus compañeros, Starling y Rose. Ambos estaban en su departamento, eran muy buenos en lo que hacían.
-Hola, me llamo Rose, el es Starling, ¿como esta hiendo tu primer día?
-Hola, soy Kanya, ha estado bien, gracias por preguntar.
-¿Que haces? ¿Aun no tienes tu diploma universitario?-preguntaron un poco curiosos.
-No, aun estoy estudiando, estoy en mi ultimo semestre, así que aproveche el trabajo mientras estudio, además así tengo como ayudar a mi mama con la casa.
-Oh, ya veo. Se ve que eres una buena chica, Me sorprende que alguien que aun no se haiga graduado haiga obtenido el empleo, con lo exigente que es el Sr. Negrón.-Dijo Starling
-Si, tienes mucha suerte, procura no meterte en problemas.-le aconsejo Rose.
-¿El Sr. Negrón, como es? Me refiero a su carácter, he escuchado que es muy arrogante-pregunto Kanya.
-Bueno, te diré como lo veo yo, todos tienen diferentes opiniones acerca del Sr. Negrón. Para mi es guapo, adinerado, un poco
frio ....
En eso Starling puso los ojos en blanco y Kanya se dio cuenta de su reacción.
-Dices eso por que te gusta, vives enamorada del Sr. Negrón, incluso...-miro a Kanya y luego a Rose- tiene fotos de el por todo su cuarto, ella es como acosadora secreta del jefe.-termino su frase con una risa sarcástica.
-Eso... eso no es cierto. No le hagas caso, el esta celoso, de que el jefe, tenga a todas las chicas de la oficina, detrás de el.
-Kanya, espero que tu seas la excepción y que por favor no te enamores del jefe-Stirling junto sus manos en señal de ruego.
Esto para Kanya se veía muy gracioso, pues ella sabia que ningún hombre ocuparía su roto corazón.
-No te preocupes, no tengo intención de enamorarme y además tengo muchos problemas como pensar en hombres.
Luego de terminar la tarea de la universidad y comer algo, se dirigió a su lugar de trabajo. Mientras caminaba hacia el ascensor y revisaba su celular, choco con una pared, o mejor dicho con alguien. Cuando levante su mirada se encontró con unos ojos azules muy hermosos, el sujeto era muy guapo, un dios griego que abandono el olimpo.
-Lo...Lo siento mucho señor...
Esté se le quedo mirando y en la comisura de sus labios se dibujo una sonrisa la cual desapareció en segundos. Luego se acerco a ella y le susurro al oído...
-Deberías ver al frente cuando caminas, la próxima vez... -la miro y le dijo- la próxima vez que te vea, te castigare por haberte cruzado en mi camino.
Kanya lo miro asustada y solo bajo la mirada para luego seguir su camino. El chico siguió su camino sin mirar atrás.
Cuando llego a su escritorio, termino de revisar los documentos y se los entrego al Sr. Vargas, el los reviso y dio el visto bueno. Termino de hacer sus deberes y al llegar la hora de la salida y dirigió a a salida. En el camino pasaría para dejar la tarea en la universidad.