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CAPÍTULO 43- Una pelea entre antiguos amigos.

CAPÍTULO 43- Una pelea entre antiguos amigos.

(Pov- Kei.)

Ay, ay, ay. Sí, fue mi idea el castigo, pero creo que no tomé en cuenta la fuerza descomunal de Drin. Me dejaron todos los huesos rotos.

Desperdicié muchas pociones curativas, pero ahora me siento un poco mejor.

Las engañé, me acosté con Mia y Treka mientras ellas estaban aquí, preparando todo. Mientras ellas trabajaban, yo las engañaba. Si no recibía un castigo, me seguiría sintiendo muy culpable.

Tenía planeado dejar que Drin me torture como comúnmente ella tortura a sus víctimas, pero se negó rotundamente y me suplicó que no se lo ordenara. No quiero aprovecharme del poder que tengo sobre ella, por eso acepté que solo me golpeen como si fuera una piñata. También rechazaron golpearme con palos con clavos, pero los puños fueron más que suficiente para hacerme sufrir.

Ay, mi pobre cuerpecito. Sigue muy adolorido. No creo que este dolor desaparezca en varios días. Es lo que pasa cuando recibo golpes sin alguna protección, pues no usé magia para protegerme.

Ay... Ah... Pero bueno, tengo otras dos novias... Mia y Treka... ¡Maldita sea! Realmente solo quería tenerlas como amigas. ¡¿Por qué mi maldita habilidad se salió de control?!

Ah... ¿Estoy condenado a no tener amigos? Bueno, mis novias también pueden ser mis amigas, ¿verdad? Ah, sigo siendo muy novato en esto de las relaciones sentimentales.

Si Cris estuviera conmigo, él me podría ayudar. Él era muy sabio en los temas sociales, como la amistad y el romance, aunque él dijo que nunca había tenido una novia. Que desperdicio. ¡Él era uno de los chicos más guapos que he conocido! ¡¿Por qué desperdiciaba su potencial?! Algunas veces sospeché que él era gay, pero lo dudo bastante, pues le encontré porno lésbico en su teléfono cuando me lo prestó para hacer mi tarea, pues mi teléfono no tenía batería.

Fingí que no lo vi, pero admito que me sorprendió que él tuviera porno en su teléfono. Vaya, vaya.

... Extraño a Cris.

Digo, después de todo, lo sigo considerando mi mejor amigo. Sin su ayuda y la de Nia, seguiría siendo un chico gordo antisocial. Nia me apoyó con palabras y dietas, y Cris me ayudó a hacer ejercicio y entrenar en el gimnasio. Realmente estoy muy agradecido con ellos, pero un poco más con Cris.

Cris realmente era una persona muy especial para mí. Si mi suerte con las mujeres seguía siendo una mierda en mi mundo, posiblemente me hubiera vuelto gay y tratado de ganarme a Cris.

Es una broma... Bueno, un poco. Admito que me sentí un poco confundido con mis sentimientos en el pasado.

Me sentía atraído por Nia por un tiempo, pero también por Cris. ¿Soy bisexual? No lo sé... Creo que simplemente confundía el agradecimiento con la atracción.

Además, si fuera bisexual, me sentiría atraído por los hombres, y ningún hombre me ha gustado de esa manera en este mundo.

Sí, solo confundía mis sentimientos.

... Cris...

—Ah, que nostalgia me da ese nombre.

—¡Cariño, ¿qué estás haciendo?!

—Oh, hola, Drin. ¿Ya terminaste de bañarte? Creo que todavía tenemos tiempo para recorrer la ciudad. Por cierto, lindo vestido. Te ves hermosa. Tú también, Eris, ese vestido negro te queda excelente, pero creo que está demasiado ajustado del pecho. Dejando ese detalle a un lado, te ves hermosa. Soy un chico afortunado, ¿eh?

—¡G-gracias, cariño!

—Fufu. Tengo pechos grandes, tener un vestido ajustado resalta mis dos grandes atributos, nya.

—¡Uwaaaah! ¡P-pero eso no es lo importante, cariño! ¡¿Por qué tienes metidas tus manos en aceite hirviendo?!

—Oh, es cierto, lo olvidé. Perdí la sensación de mis manos, por eso se me olvidó.

Olvidé por completo que metí mis manos en aceite hirviendo para castigarme a mí mismo por engañar a las chicas. Lo hice mientras ellas se estaban bañando, pues sentí que no había recibido suficiente dolor.

Pensar en Cris provocó que se me olvide que estaba haciendo esto. Ups.

—Drin, corta mis manos con ese cuchillo, por favor.

—¡Cariño, perdón por esto, pero eres un idiota!

—Lo sé.

Drin cortó mis manos con un cuchillo.

Levanté mis brazos para ver mis heridas... Sí... Definitivamente soy un enfermo sicópata.

Estoy tan acostumbrado al dolor, que hacerme esto no me afecta psicológicamente... Soy un monstruo.

Rápidamente usé magia curativa para regenerar mis manos y suspiré.

—Bueno... Vaya, vaya... Sí, ya me siento mejor conmigo mismo. ¿Quieren cenar en algún restaurante elegante?

—Kei, nosotras ya aceptamos que tendrás más novias. ¿Por qué tú no puedes aceptarlo, nya?- Dijo Eris.

—Claro que lo acepto, pero eso no significa que no me sienta mal haciéndolo.

—Cariño, por favor, no vuelvas a hacerlo.

—... Prefiero no seguir hablando de eso.

Volví a mi forma como Crisfa y les sonreí.

—Fufu. ¡Bien, Crisfa está listo para salir! Hermosas, ¿me acompañan?

Ellas me miran con duda, posiblemente siguen preocupadas. Ah, creo que realmente soy un idiota.

Las tomé de las manos, las jalé hacia mí y las abracé por la cintura

—Dejen sus preocupaciones para después, lindas. ¡Estamos en la ciudad de la libertad! ¡Vayamos de fiesta! Dejen los problemas a un lado y disfruten. No todos los días tenemos días libres.

—V-vaya. Me sorprende lo buen actor que eres, Kei, nya. Crisfa y Kei Molfer realmente parecen dos personas completamente diferentes.

—Fufu. ¡Por supuesto, gata de mierda! ¡Nunca dudes del talento natural de mi cariño!

Puse mis dedos en sus labios, para evitar que sigan hablando.

—¿Nos vamos?

Ellas asintieron rápidamente.

—En marcha.

Lo siento, chicas, pero realmente quería sentirme mejor conmigo mismo.

Tengo un harem... Harem... Yo sé que cualquier hombre estaría celoso de mí, pero no lo disfruto. Siempre he pensado que el harem es injusto para las mujeres. ¿Por qué tendrían que compartir al hombre que aman? No es justo.

El amor es un sentimiento especial. Si ese sentimiento un hombre lo comparte con muchas mujeres, deja de ser especial y se vuelve más genérico.

Amo a mis novias por igual por culpa de mi habilidad, es por eso que ese sentimiento, aunque me duela aceptarlo, no es tan especial como el amor verdadero. Debo vivir toda mi vida con un sentimiento de amor artificial... No es justo para ellas.

Ah... Zius, por favor, cuando todo esto termine, divide mi alma y cuerpo en muchas partes, para que cada una de mis novias tenga a un Kei para ellas solas y no tengan que compartir.

Me pregunto si habrá algún hechizo que me permita dividir mi cuerpo.

Salimos de la casa y tomé aire... Ah... Bien... A fingir que no me afecta... Como siempre.

Kei y las chicas decidieron salir y conocer la ciudad, pues estarán todo el tiempo libre en este lugar, para lograr que todos en la ciudad conozcan el nombre de Crisfa, el próximo aventurero de clase S.

Obviamente, Drin y Kei estaban usando sus formas como aventureros.

—Escuché que hay un festival. ¿Saben más sobre ese festival?

—Creo que celebran el inicio del torneo "Destino", nya.- Dijo Eris.

—Es cierto, mañana comienza... Mañana... ¡¿Mañana?! ¡Mierda! No tengo tiempo para prepararme. ¡Mi madre me matará! ¡Me humillará! ¡Limpiará el suelo conmigo!

—No seas pesimista, cariño. Yo creo que puedes ganarle.- Dijo Drin.

Kei recordó como su madre derrotó a Near. Comenzó a temblar de miedo con solo recordarla.

Él no era rival para Near, así que no se imagina un escenario en donde él derrote a su madre.

Si su madre logró derrotar a Near, una héroe, es imposible para Kei derrotarla si ella se toma en serio la pelea... Y Sei Molfer siempre se toma en serio las peleas.

—Estoy muerto.- Dijo Kei, imaginando a su madre rompiéndole la cara.

—Tienes que demostrarles a tus hijos que eres un gran aventurero. Estoy segura de que podrás derrotarla, nya.- Dijo Eris.

—Gracias por tu confianza, Eris.

Mientras tanto, un Slime los estaba siguiendo sigilosamente, lo suficientemente lejos como para no ser detectada por los monstruosos instintos de Kei y Drin. También los está escuchando, para conseguir más información sobre ellos.

—Ella es el demonio. Mmm... Pero es muy débil... ¿Qué planean hacer? ¿En serio los demonios lograron convencer a Kei Molfer de traicionar a la humanidad?- Pensó el Slime.

Mientras que el Slime pensaba varias teorías acerca de Kei, él comenzó a ponerse nervioso, y no era porque sentía la presencia del Slime, se puso nervioso por las palabras que salieron de Eris. Palabras que lo asustaron demasiado.

—E-espera... ¿A qué te refieres con "hijos"?

Eris se rió, mientras sus orejas se movían de manera alegre.

—Fufu. Era una sorpresa, pero te lo diremos... ¡Estamos embarazadas, nya!

Y al escuchar eso, el corazón de Kei se detuvo por un segundo.

—¿Eh?

Kei comenzó a sudar frío, mientras todo su cuerpo temblaba, tanto de emoción como de miedo.

—¡¿Qué?! ¡¿Embarazadas?!- Dijo casi gritando, llamando la atención de las personas a su alrededor.

Eris solo le sonreía, y Drin lo tomó de las manos y lo miró a los ojos.

—¿No estás feliz? Tendremos un hijo, cariño.- Dijo Drin, con ojos brillantes y adorables.

—¡Esos ojos brillantes y adorables no funcionarán! ¡Claro que estoy feliz, pero esto debe de ser un error! ¡Uwaaaah! ¡Sabía que debía usar protección! ¡La magia no es tan poderosa!

El Slime los observaba en silencio mientras discutían, al mismo tiempo que transmite mensajes a Cris.

[¿Es posible embarazar a un demonio? Los humanos y demonios son incompatibles.]- Le dijo el Slime a Cris, por medio de la habilidad [Comunicación de pensamiento].

[Tsk. Kei Molfer tiene una relación romántica con dos mujeres. Kei Edna nunca haría eso, él odia con todo su ser el harem y las infidelidades. Definitivamente él no es mi Kei. Es solo un impostor.]

[Cris, Kei Molfer activó un campo de insonorización cuando mencionaron eso del embarazo. No puedo escuchar nada. ¿Qué hago?]

[Él no es Kei Edna, es un impostor. Vamos a deshacernos del impostor.]

—¡Debemos prepararnos!

Kei sacó todo el dinero que tenía en sus bolsillos.

—¡Debo comprar pañales, ropa, juguetes, etcétera, etcétera, etcétera! ¡Tenemos que comprar mucho...! ¿Eh?

Y, finalmente, se dio cuenta del error que estaba cometiendo.

Se dio cuenta de que las chicas le estaban mintiendo, pero se dio cuenta demasiado tarde porque esas palabras realmente lo sorprendieron, aunque fuera una mentira.

—Esperen... ¡Esto es imposible! ¡Yo no puedo tener hijos, literalmente! Cuando era pequeño, a veces dormía con mis padres... Y como están casados, ellos tienen sexo... Y como estaba a su lado, podía escucharlos... Lamentablemente era un bebé, no podía decirles que se detengan... Fue una experiencia perturbadora... Bueno, el punto es que, después de terminar, mi madre tomaba una poción. Años después descubrí que era una poción anticonceptiva. Si ella tomaba esa poción, no podía tener hijos por cierto tiempo. Así que compré una poción y la mejoré con mi magia... Los resultados se mostraron en mi mente. Cuando la tomé, desperté una nueva habilidad: [Protección sexual]. Es una habilidad que me protege de enfermedades y evita que tenga hijos... ¡Es imposible que tenga hijos! Aunque me gustaría... Si derroto a Fravi, desactivaré la habilidad y tendré hijos... Y, Drin...

Kei se acercó a su oído y le susurró.

—Los humanos y demonios son incompatibles. No podemos tener hijos... Pero si sobrevivimos, encontraré una manera para que podamos tener hijos.

Le acarició la cabeza y le sonrió a Drin.

—Es una promesa.

—S-sí... Es una promesa, cariño.

Kei chasqueó los dedos y suspiró.

—Ya quité el campo de insonorización. Uffff. Debo admitir que realmente me asustó escuchar eso.

—Solo estábamos bromeando, nya... Pero parecías emocionado hace unos momentos.

—Sí quiero tener hijos, pero no ahora... No quiero que mis hijos sean huérfanos... Es muy posible que muera. Si las héroes o mi madre me descubren, soy hombre muerto. Es muy posible que muera y...

—No solo es posible, es una realidad.- Dijo una chica.

—¿Eh?

—Cariño, te escuchó susurrar. No es normal.- Dijo Drin.

—¿Esa chica te acaba de amenazar, nya?

—¿La madre Slime?- Dijo Kei.

Cris se acercó a ellos y Kei sintió su sed de sangre.

Inmediatamente, puso sus brazos frente a las chicas y se alejó unos pasos de Cris junto con ellas.

—¿Qué? ¿Es la madre de la niña que ayudé?

—¿Esa es la mujer Slime, cariño?

—Se ve como un humano, nya.

El pequeño Slime saltó al hombro de Kei.

—Si no quieres que descubran que ayudas a los demonios, acompaña a Cris. No podemos pelear en la ciudad.

—¿Cris? ¿Tu madre se llama Cris?

El Slime saltó y se alejó de Kei.

—Por aquí.

Cris se alejó caminando y Kei cerró su puño con fuerza.

No le queda otra opción, debe acompañarlas sí o sí. Ellas saben su secreto, si las deja libres, su identidad secreta podría correr peligro, arruinando por completo sus planes.

—Bajé la guardia. Soy un idiota... Vamos, no tenemos otra opción.

Kei y las chicas la siguieron, mientras Cris simplemente camina sin decir nada.

—Cariño, siento hostilidad en ellas. ¿Te equivocaste?

—No, definitivamente no sentí hostilidad en ellas. Realmente me parecían personas buenas.

—Kei, lamento decirlo, pero cometiste un error. Los Slimes no son seres humanos, son monstruos, no poseen un corazón. Es bastante fácil para ellos fingir sentimientos y engañar.- Dijo Eris.

—Maldita sea.- Dijo Kei, apretando más su puño hasta que pequeñas gotas de sangre comenzaron a caer.

Cris volteó a verlo y después de mirarlo tan enojado y desesperado, suspiró y siguió caminando.

—Mi Kei no es un idiota, puto impostor.- Pensó Cris.

Y ese sería el mayor error de su vida.

[Cariño, probablemente ella pertenezca al clan de Slimes Nero. Su líder, la comandante Nero, es un Slime que puede tener forma humana. Ella es un demonio.]

[Bajé la guardia con un Slime... ¡Bajé la guardia con un Slime!]

[Kei, los Slimes son los monstruos más débiles del mundo, nadie se imaginaría que existiera Slimes poderosos. No es tu culpa que hayas bajado la guardia, tus instintos no te advirtieron que eran peligrosas porque tu cuerpo no se imagina a los Slimes como un peligro para ti.]- Dijo Eris.

[Mi único error fue confiar plenamente en mi instinto... ¡Maldita sea!]

[Cariño, yo también cometí un error. También se me hizo raro que existieran Slimes inteligentes en este lugar, pero como dijiste que no sentiste que fueran un peligro, nunca pensé en la posibilidad de que estuvieran fingiendo para hacerte bajar la guardia.]

[Pero ellas siguen siendo demonios. Incluso si perdemos y ellas revelan que Drin es un demonio, podemos fingir la muerte de Drin durante la pelea y negar todo, nya. ¿A quién le creerán? ¿A un demonio o a ti, un Molfer?]

[Además, cariño, si las héroes sospechan de ti, yo podría tomar la identidad del héroe Kei y aparecer en pequeñas aldeas o ciudades, para que dejes de ser un sospechoso. No te preocupes, cariño, este problema tiene solución.]

Kei levantó la mirada y miró la espalda de Cris.

—Lograste engañarme, y te lo agradezco. Gracias a ti, aprendí algo nuevo. De los errores se aprende bastante. Después de matarte, ya nadie podrá ser capaz de engañarme como tú lo hiciste.- Pensó Kei.

(Tiempo atrás.)

Cris, de 17 años, estaba observando a Kei comiendo en el comedor de la escuela.

Cris estaba comiendo con sus amigas y Kei estaba comiendo con sus amigos.

Ambos son mejores amigos, pero eso no significaba que siempre estaban juntos. Cuando Cris se reunía con sus amigas, Kei se alejaba y se sentaba en otras mesas, pues pensaba que Cris quería estar a solas con las chicas para coquetear con ellas, pero la realidad era diferente.

—Oye, Cris, ¿por qué no le confiesas tus sentimientos a Kei? Yo creo que también es gay, no sale con ninguna chica.

—Es cierto, es gay. A mí me rechazó al instante.

—A mí también.

—Y a mí.

Cris sabía que Kei rechazaba a las chicas siempre. Él creía que las rechazaba porque no las conocía. Esa es una de las razones, la otra razón es porque Kei pensaba que querían hacerle una broma, por eso siempre las rechazaba al instante.

—No es gay, ya se lo pregunté... No quiero arruinar nuestra relación.

—A mí no me ha rechazado y me gusta... ¿No te molesta que salga con él?

—No me molesta... Buena suerte... La necesitarás.

—Primero le diré que quiero ser su amiga. Paso por paso. Ellas cometieron el error de querer salir al instante con él. ¡El secreto es comenzar como amigos!

Lamentablemente, Kei murió al día siguiente, así que esa chica nunca pudo decirle a Kei lo que sentía.

Kei y Cris eran los mejores amigos, pero esa relación está a punto de cambiar por un malentendido.

Kei y las demás se alejaron de la ciudad.

Estaban en un lugar aislado y silencioso. No hay ningún humano cerca, y solo hay árboles. Exactamente, estaban en medio de un bosque, el lugar perfecto para pelear sin ser interrumpidos y en donde podían hablar sin llamar la atención.

—Bien... ¿Quién eres realmente? ¿Trabajas para las héroes? Esa medalla en tu blusa es el símbolo de los súbditos de Frima.

—Probablemente la robó, cariño.

—Quisiera pensar lo mismo, pero las medallas pueden ser rastreadas. ¿Por qué ella se arriesgaría a ser rastreada? No le sirve ni como disfraz porque las medallas solo son conocidas por los miembros de élite del mundo, y yo lo sé porque la familia Molfer pertenece a la élite. ¿Por qué ella robaría una medalla y se la pondría? Tomar la identidad de uno de los miembros es inútil, pues la medalla confirma la identidad del portador mediante su poder mágico, y sin el poder mágico del miembro original, la medalla no se activa. Y para reunirse con Frima u otro miembro de sus súbditos, debe confirmar su identidad. Entonces, Cris, ¿trabajas para Frima o eres tan idiota como para intentar usar algo que no podrás usar?

—Vaya, vaya, vaya. Casi me duermo con tu larga explicación. Me llamo Cris y trabajo para las héroes. Tú trabajas para los demonios, es por eso que te mataré.

—¿En serio Frima no se dio cuenta de tu verdadera identidad?

—¿No querías pelear en la ciudad? Eso es falso. No querías que descubrieran tu verdadera identidad... Tienes magia demoníaca. Eres un demonio.- Dijo Drin.

—Tú eres un demonio, yo solo soy un simple y adorable Slime... Crisfa... ¿O quieres que te llame Kei Molfer?

Kei suspiró y volvió a su forma normal, para pelear al 100%.

Un brillo rojo rodeó su ropa y su ropa se encogió un poco, adaptándose a su cuerpo.

—Me descubriste.

—Vaya, vaya. Tu ropa se encogió... ¿De qué material está hecho?

—Es ropa mágica. Mi linda Drin me la hizo ayer.

—¡¿L-linda?! ¡Oh, gracias, cariño!

—Ya veo. Ropa mágica, que nombre tan original... Una pregunta, ¿eres el héroe Kei? ¿Tu verdadero nombre es Kei Edna?

—¿Te ordenaron matarlo? Sabía que Fravi lo haría... No soy el héroe Kei. Ellas saben que yo no soy él, ya lo comprobaron. Solo me parezco a él. Y mi compañera es un demonio, pero es uno bueno. Es mi familiar.

—Dices la verdad... Excepto por lo de bueno. Dijiste una mentira.

—¿Eh?

—Tengo una habilidad que detecta mentiras, y nunca falla. No eres el héroe Kei, pero ella es malvada.

—¿Detecta mentiras? Yo sí soy el héroe Kei... ¿Su habilidad está fallando?- Pensó Kei.

—Una última pregunta... ¿Estás ayudando a los demonios? ¿Estás de su lado?

—No los estoy ayudando. No estoy de su lado.

—Otra mentira.

—¡No estoy mintiendo! ¡Mi compañera es un demonio, pero es una chica buena...!

Kei recordó todas las cosas malvadas que ha hecho Drin y se arrepintió de sus palabras.

—Mierda, sí es malvada... ¡Pero se controla...! A veces...

—Muy pocas veces realmente, Kei, tenemos que aceptarlo, nya.- Dijo Eris.

—P-perdón, cariño.

—No me importa lo que digas. Ayudas a los demonios, debes morir.

—Tienes magia demoníaca. ¡Eres un demonio también, nya!- Dijo Eris.

—Tsk. No tengo tiempo para tonterías. ¡Muere...! Oh, mierda. Te salvaste.

Cris se alejó corriendo junto con el Slime.

—¿Eh? ¿Qué pasa?

Alguien bajó de un árbol, detrás de Kei.

Él no necesito darse la vuelta para saber quién era, pues su sola presencia le confirmó quién es.

—Hola, hijo.

Sei Molfer le acarició la cabeza a Kei.

—¿Qué haces aquí, Kei?

—¡¿Madre?!

—Sentí tu presencia y vine a verte. ¿Qué hacen aquí?

—¿N-no escuchaste lo que dije?

—Lo siento, acabo de llegar. ¿Qué dijiste?

—... Estábamos discutiendo sobre qué comer. Yo quería cazar un oso rosa. Eris quería pescado. Y Nia quería conejo gigante.

Afortunadamente, su madre no sabe detectar mentiras, así que puede mentirle sin miedo.

—Vaya, vaya. Hola, chicas. Espero que mi lindo Kei las trate bien. Podrá ser un hombre, pero heredó bastante de mí.

Sei Molfer le acarició la cabeza a Drin.

—Gracias por cuidar de mi hijo.

—S-sí...

—¡¿Por qué ella es la favorita...?! ¡Hmmmmh!

Kei le tapó la boca a Eris, para evitar que su madre se enoje.

Kei observó la dirección por donde escapó Cris.

—Las héroes no confiarían en alguien con magia demoníaca. ¿Quién era realmente ella? Debo hacer algo... ¿Qué hago...? No tengo otra opción.- Pensó Kei.

Kei observó a su madre a los ojos.

—Madre, no sé qué haces aquí, pero debo irme. Vámonos, chicas.

Kei se alejó corriendo y las chicas lo siguieron.

—¡No me sigas, madre!

—¡Espera, Kei!

Kei se dio cuenta de que Cris estaba sentada bajo un árbol y se detuvo frente a ella.

—Cris, mañana nos encontraremos aquí y arreglaremos nuestros problemas. ¿Está bien?

—No quiero tener problemas con tu madre, no estoy loca. Nos vemos mañana.

Cris se volvió un Slime y se alejó.

—Mi madre realmente da mucho miedo, ¿eh?

—¡¿Quieres sentir miedo de verdad?!

Su madre lo alcanzó y le dio un gran golpe en la cabeza.

Kei salió volando e impactó contra un árbol, partiendo el árbol por completo.

—¡Te dije que me esperes!

—¡Me dolió, madre! ¡Tengo que entrenar! Por tu culpa, tengo que participar en ese estúpido torneo. Y como somos enemigos, no quiero que veas mis movimientos secretos. ¡Además, otra mujer que no conozco también me está retando a una pelea! ¡Ahhhhhhhh! ¡Yo solo quería subir a la clase C, no participar en un estúpido torneo de mierda!

—Ya veo... Yo también estaba entrenando en este lugar. ¿Tus compañeras participarán?

—No lo sé.

—Yo quiero apoyar a Kei desde las gradas, nya.

—Yo también.

Kei suspiró y levantó la mirada.

—Tantos problemas en poco tiempo... Soy un protagonista sin suerte.- Pensó, antes de ser golpeado en la cara por su madre otra vez.

—¡¿Quién era la chica con la que hablabas?! ¡No creas que no la vi escapar cuando llegué! Y como no la perseguiste, supuse que no era un enemigo.

—¡Ahhhhhhhh! ¡Maldita loca! ¡¿Qué te importa?! ¡Ella es mi rival, no la tuya! ¡Saca tu culo de aquí, estoy entrenando para romperte la cara!

Todas se quedaron en silencio y lentamente Eris y Drin se taparon los ojos ante la inevitable masacre que estaba a punto de suceder.

—K-Kei pierde el control cuando se enoja, nya.

—E-esto no será para nada bonito.

Kei, al darse cuenta de que comenzaba a sudar, entendió que había cometido uno de los peores errores de su vida.

—A-ah... V-vaya, vaya... P-perdón, es que... Ya sabes... La pubertad y esas cosas.

Su madre puso su mano sobre su hombro y Kei tragó saliva.

—¿Piel o aceite hirviendo?

—A-aceite hirviendo.

—Entonces piel.

Sacó una navaja de su bolsillo y comenzó a quitarle la piel de los brazos a Kei, mientras él cerraba fuertemente los ojos y apretaba los dientes, intentando soportar el dolor.

—¡Soy tu madre, a mí me respetas!

—Ouch.- Dijeron Drin y Eris, al escuchar lo que ella le estaba haciendo a Kei.

En Godfer, Fravi estaba arrodillada ante el Dios supremo.

La apariencia de Fravi era, sin exagerar, muy hermosa. Una apariencia que no es digna de esa personalidad asquerosa que Fravi tiene. Cabello rosa y largo hasta el trasero, ojos azules, pechos grandes y piernas hermosas. Usaba un vestido blanco y ajustado, que resaltaba mucho su escote y piernas. Una Diosa cuya apariencia enamoraría a cualquier hombre, pero toda persona que la conozca, preferiría morir que estar a su lado, o tan siquiera hablarle.

La Diosa Fravi, la eterna solitaria. Apodo que se ganó pues, desde que se separó de Zius, nadie se ha atrevido a hablar con ella, y aquellos pocos que se atrevieron, terminaron muertos, pues Fravi no soporta que le hablen.

Pero aquella Diosa tan temida, estaba temblando de miedo.

La razón era obvia, le tenía miedo al Dios supremo. Ni siquiera la Diosa más grosera y peligrosa del mundo de los Dioses se atreve a molestar al Dios de Dioses, el Dios supremo.

—¿Sabes lo que acabas de hacer?

—L-lo siento, debo proteger mi mundo... Era necesario manipular la habilidad de Cris para que pensara que Kei estaba mintiendo.

—Eres una Diosa. Tu trabajo es observar y no intervenir. Debería eliminarte ahora.

—¡P-por favor, no lo haga! ¡Lo siento, era necesario! ¡Perdóname! ¡Haré lo que sea!

—¿Lo que sea?

—S-sí.

—Perfecto. Envía el siguiente mensaje divino: "Cris utilizó a Frima. Cris es un demonio. Tiene planeado matar a las héroes. No confíen en ella."

—¡¿Eh?! ¡P-pero...!

—Hazlo. Ahora Kei merece tener una ayuda. Con esto, ambos estarán a mano.

—S-sí... Lo haré.

—Vete de aquí. Me molestas.

—Me retiro.

Fravi desapareció y el Dios supremo sonrió.

—La identidad de Kei estará a salvo por un tiempo más. Perfecto.

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